«Embístele, con dos cojones»: los gritos contra la Guardia Civil que indignan a todos (menos a los narcos)

Los cinco detenidos por la muerte de dos agentes de la Guardia Civil embestidos anoche por una narcolancha en Barbate tienen antecedentes por tráfico de drogas, robos, blanqueo y atentado a agentes de la autoridad

«Embístele, con dos cojones»: los gritos contra la Guardia Civil que indignan a todos (menos a los narcos) / Carlos Doncel

Carlos Doncel

«Dale fuerte, dale fuerte, ahí, ahí, que se caguen tós. ¡Embístele, con dos cojones! ¡Toma, toma, que se ahogan!». Eran estos los gritos que proferían decenas de individuos que se encontraban en el entorno del Puerto de Barbate para animar a los conductores de las narcolanchas contra la zodiac de la Guardia Civil implicados en un suceso que ha dejado ya dos agentes muertos, un agente hospitalizado que evoluciona favorablemente y un cuarto también con heridas.

A esta hora, según fuentes de la operación, hay cinco detenidos, tres conductores de las narcolanchas implicadas y otros dos individuos que habían huido a la urbanización de Sotogrande, en el Campo de Gibraltar.

Como si fuera una competición de boxeo, estas personas, según el vídeo que acompaña esta pieza, iban narrando paso a paso la dramática escena que se estaba viviendo en aguas de Barbate. «Montarse por lo alto y echarlos al fondo», son otros de los gritos que acompañan unas imágenes que dan fe de la violencia y la impunidad con la que el narco se manifiesta en esta población gaditana, donde, desde hace décadas, el negocio de la droga ha creado un ecosistema contra el que luchan, sin medios, según denuncian las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los agentes desplazados a la zona.

Es habitual que las narcolanchas que se utilizan para alijar droga en esta zona del Estrecho se refugien en los días de mala mar en la bocana del Puerto de Barbarte, que es donde estaban desde este jueves guarecidas seis de ellas.

Fuentes que conocen bien este tipo de prácticas por parte de los clanes organizados del narco explican a este medio que lo habitual es que “al menos siempre haya alguien subido a una de las lanchas”, a modo de custodia de la embarcación. “Son gomas que tienen tres, cuatro motores y eso cuesta un dineral”, comenta esta fuente. “Cuando hay temporal, las atracan y siempre están cuidadas y vigiladas”, de modo que estén disponibles rápidamente en el momento en el que se da el aviso para algún alijo en alguna playa de la zona. La rapidez es clave para este tipo de operaciones que buscan, siempre, burlar la vigilancia de la Guardia Civil.

Hasta este viernes, según las fuentes de las fuerzas y cuerpo de seguridad consultadas por este periódico, la Guardia Civil no pudo intervenir para detener a estas personas que se encontraban encima de estas narcolanchas “por falta de medios”. Cuando lo hicieron este viernes, lo hicieron con “una zodiac”. Una zodiac frente a seis narcolanchas. “Un barco de papel al lado de eso”. Una zodiac sin apenas capacidad frente a un gigante de 14 metros de eslora y tres motores. David contra Goliat.

La diferencia de fuerzas y medios entre narcos y agentes ha sido motivo de choteo en todos esos vídeos narrados como si de una película de acción se tratara que han provocado la indignación y el repudio más absoluto de todos, menos del entorno del narco.

La indignación por estas imágenes ha sido automática así como la solidaridad con los agentes fallecidos en una operación que se hizo, según ha informado este periódico, “sin medios”.

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La operación de ayer se da también después de días en los que la Guardia Civil ha estado desplegada por las carreteras de la provincia con motivo de la huelga de agricultores que se han manifestado esta semana.

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