SANIDAD

Más de un centenar de agresiones a profesionales sanitarios en Andalucía en 2023: "Es sólo la punta del iceberg"

El Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) presenta los datos de agresiones a médicos en la comunidad el pasado año

El informe sólo contabiliza las agresiones comunicadas y alerta de que hay muchas más que no se denuncian

Personal sanitario hospital

Personal sanitario hospital / Europa Press

Ana Ordaz

Ana Ordaz

Los profesionales sanitarios denunciaron el pasado año 129 agresiones en Andalucía. Esta cifra supone un aumento del 9% respecto al año anterior, en el que se registraron 117 casos. Los datos fueron presentados este lunes por el Consejo Andaluz de Colegios Médicos (CACM) coincidiendo con el Día europeo contra las agresiones a médicos y profesionales sanitarios, que se celebra el 12 de marzo.

Para el Coordinador Andaluz contra las agresiones al personal médico, el doctor Gaspar Garrote, este centenar de agresiones registradas "son sólo la punta del iceberg. Sabemos que hay muchas más que no se denuncian".

Desde el CACM ponen el foco no sólo en las agresiones físicas sino también en las agresiones verbales, los insultos y las amenazas, y subrayan la "enorme repercusión psíquica" de estas últimas sobre los profesionales que las sufren. "La relación médico-paciente, que es un bien inmaterial, queda rota en el momento en que se produce una agresión", alertan los expertos.

El presidente del CACM, el doctor Jorge Fernández, explicó en la presentación del informe que entre las tareas de la corporación se encuentra la de ofrecer asesoramiento jurídico y psicológico a los profesionales que hayan sido víctimas de una agresión. "El impacto de las agresiones sobre los profesionales hace que, en ocasiones, sea muy difícil volver a la consulta al día siguiente". Más del 86% de las acciones violentas dejaron secuelas psicológicas en los agredidos.

Los agresores, hombres; las víctimas, mujeres

El perfil de las personas agresoras detectado por el CACM es mayoritariamente masculino y puede darse en cualquier tramo de edad. "Al principio pensábamos que el perfil del agresor serían hombres jóvenes, drogadictos, marginados", cuenta el doctor Garrote, "pero hemos visto que lo mismo agrede el paciente que su acompañante, y que agreden tanto al médico, como al auxiliar de clínica que pasa por ahí o al celador que les pide que se calmen", describe.

En cuanto al perfil de las personas agredidas, los datos revelan que las profesionales sanitarias sufren más agresiones que sus compañeros. En concreto, el 73% de las agresiones registradas fueron recibidas por mujeres. Sobre este aspecto, desde la CACM señalan el "aumento de la feminización de la profesión" pero admiten que no han analizado el fenómeno ni sus causas, a pesar de que señalan que "este dato consolida la tendencia de los últimos años".

El presidente del CACM, el doctor Jorge Fernández, explicó en la presentación del informe que entre las tareas de la corporación se encuentra la de ofrecer asesoramiento jurídico y psicológico a los profesionales que hayan sido víctimas de una agresión. "El impacto de las agresiones sobre los profesionales hace que, en ocasiones, sea muy difícil volver a la consulta al día siguiente".

"Habría que hacer cambios legislativos"

Sobre las posibles soluciones a la "lacra" de las agresiones al personal médico, desde el CACM reconocen que se enfrentan a situaciones "muy difíciles". "Los valores, el respeto y la educación de las personas es la base de todo", apuntan. Pero, más allá de las "cuestiones filosóficas", el presidente del CACM destacó la necesidad de introducir cambios legislativos: "Que un médico tenga que denunciar a un paciente e ir a juicio en algunos casos es muy complejo".

El Consejo reivindicó una vez más la necesidad de aprobar una ley contra agresiones al personal sanitario, que está avanzando en Andalucía, según ha venido informando la Administración en el Observatorio Andaluz contra las Agresiones, conformado por la Consejería de Salud y Consumo, y del que el CACM forma parte junto con otras instituciones.

Desde el Consejo denuncian que la actual legislación supone un "agravio comparativo", ya que sólo reconoce como "figura de autoridad" a los y las médicos de la sanidad pública y no a sus homólogos de la privada. Destacan, además, que el ejercicio de la medicina privada supone "el 30% de la medicina en España". En este sentido, insisten en la necesidad de modificar el artículo 550 del Código Penal.

Además, señalan desde el Consejo, "la administración sólo entra a formar parte de una denuncia cuando hay daños materiales". Esto, explican, no se debe a una falta de voluntad por parte de la administración, sino a la actual redacción de la legislación al respecto. Según los datos presentados, el 22% de los médicos tienen una baja laboral después de sufrir una agresión, "y esto tiene un impacto en la administración", señaló Fernández. 

El CACM también puso de relieve el papel de la Policía Nacional y de la Guardia Civil como actores claves en este tipo de conflictos. En 2017, tras la visita institucional del CACM al Ministerio del Interior, se creó la figura del interlocutor policial sanitario. Los interlocutores asesoran a la administración sanitaria y a los representantes de la salud en la implantación de medidas preventivas especializadas. Los interlocutores, explicó Garrote, también llevan a cabo charlas dirigidas a los profesionales médicos sobre cómo manejar situaciones hostiles.

En este sentido, Garrote hizo un llamamiento "a que mis compañeros se formen adecuadamente en el manejo de las situaciones de hostilidad, porque si sabemos manejarlas, probablemente también podremos reducir el número de agresiones".

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