Los agricultores vuelven a tomar Málaga: "Vamos a seguir y si tenemos que ir a Bruselas, iremos"

Limones lanzados a las fachadas de la Subdelegación del Gobierno central en Málaga, purines en la puerta y petardos. 

Los agricultores han vuelto a tomar Málaga, en la segunda movilización que han convocado las organizaciones agrarias de Málaga, Asaja, COAG, UPA y Cooperativas agroalimentarias, por la dignificación y supervivencia del mundo rural. 

Tras pasar por Zalea el pasado jueves, esta vez se ha llevado a cabo la concentración a puertas de la Subdelegación del Gobierno de Málaga, ocupando los dos sentidos de circulación, a la que acudirán personas, vehículos agrícolas y todoterrenos.

Protestas que han reunido a 170 personas, 8 tractores y 10 vehículos, según informa el Cuerpo Nacional de Policía.

Reivindicaciones

Cláusulas espejo y una política común agraria son las principales reivindicaciones del campo: "Llevamos mucho tiempo en la calle y la cuestión es la misma. Tenemos lo mismo que teníamos antes, nada. Así no podemos seguir", denuncia Antonio Rodríguez, secretario provincial de COAG en Málaga.

La competencia desleal es otra de las principales reivindicaciones del sector agrícola malagueño. En este sentido, la reciente alerta por hepatitis B en unas fresas llegadas de Marruecos desata aún más la ira de los agricultores: "Están arruinando al campo español. Esto ya es una realidad, queremos que las cláusulas espejo finalmente se pongan en marcha. Las políticas tienen que dejar de ser tan ambientalistas y pensar más en la producción que tenemos", pide el secretario provincial de COAG en Málaga.

"Seguimos sin soluciones y con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina", añade Baldomero Bellido, presidente de Asaja Málaga. Y continúan exigiendo soluciones hídricas: "El agua que ha llovido no es suficiente. Queremos que se hagan infraestructuras", recalcan. 

"Queremos más controles en los puertos, menos burocracia y cláusulas espejo"

Por otro lado, los agricultores han tirado 10.000 kilos de limones al suelo para escenificar "la ruina que les supone regalar sus alimentos".

Y advierten de que su lucha seguirá: "Vamos a seguir. No vamos a rendirnos y si tenemos que ir a Bruselas iremos".

Petardos y amenazas

Lo que comenzó como un acto pacífico, acabó en una protesta agresiva contra el personal de Subdelegación y los medios de comunicación ahí presentes. Bajo amenazas a los trabajadores de la sede central, los agricultores han lanzado limones a la fachada y cristales del edificio de la Subdelegación. 

Un sabotaje a la protesta que comenzó de manera pacífica y de la que se desligan las plataformas y cooperativas agrarias que han convocado la concentración. 

Sin acuerdos

Ha pasado casi un mes desde que el campo malagueño decidiera salir a las calles, para denunciar su crítica situación. Unas movilizaciones que se han mantenido al no llegar a ningún acuerdo. 

El Ministerio de Agricultura citó a las organizaciones agrarias a una reunión para el pasado día 28 de febrero en la que expusieron los acuerdos adoptados en el seno del Consejo de Ministros en Bruselas.

La valoración por parte de todas las organizaciones convocadas fue negativa, pues lo allí planteado "no cubría, ni por asomo, nuestras expectativas", indican.

Las plataformas agrarias piden que para alcanzar los objetivos que reclaman, "es necesario que se impliquen más ministerios del Gobierno, como son los de Transición Ecológica, Trabajo y Hacienda".