El Gobierno andaluz "asume" las críticas por el modelo de enseñanza bilingüe

Hace casi 20 años que el bilingüismo llegó a las aulas andaluzas. En estas dos décadas el sistema de educación bilingüe ha recibido numerosas críticas por parte del profesorado, de las familias y de sindicatos por su fondo y su forma. Ahora, preguntado por estas críticas del sector, el Gobierno reconoce que "asume, acepta e incluso agradece todas las criticas".

Las voces expertas consultadas por este periódico, entre las que se encuentran sindicatos y asociaciones de madres y padres del alumnado, han criticado el bajo nivel de formación del profesorado en la lengua extranjera (un B2), lo que impide que se profundice en asignaturas más complejas. Otra de las críticas más frecuentes es que este sistema genera desigualdades entre el alumnado, según el nivel socioeconómico de sus familias, ya que esto afecta directamente a su rendimiento académico. "Para algunas familias supone un auténtico esfuerzo echarle una mano a sus hijos en asignaturas que son en otro idioma", sostienen los representantes de las familias, a través de la Codapa.

"Las dificultades que han surgido en su desarrollo [el programa bilingüe] son ya conocidas: una menor profundización de los contenidos de las materias no lingüísticas, una dificultad añadida para la atención a la diversidad, la desmotivación de parte del alumnado y el empeoramiento de sus resultados académicos", señala la historiadora de la lengua y catedrática de la Universidad de Sevilla, Lola Pons.

"Este Gobierno asume, acepta e incluso agradece todas las criticas, porque nos hacen mejorar", ha declarado el portavoz del Ejecutivo andaluz, Ramón Fernández-Pacheco. Codapa, y los representantes del profesorado, a través de Ustea, tienen claro que uno de los principales factores a mejorar es la formación de los profesores, y reivindican que ésta debe ser ofrecida por la Administración. "Es una gran diferencia cuando te toca un profesor que domina el idioma y trata la asignatura desde el punto de vista del bilingüismo, ahí tienes un nivelón, pero estos son mirlos blancos en el sistema", lamentan desde Codapa. En la misma línea, Ustea denuncia que "los profesores tienen que buscarse la vida para hacer [las adoptaciones metodológicas de los contenidos] en su tiempo libre".

Defienden que hacen "revisiones periódicas"

Preguntado por las revisiones y los posibles cambios en el programa de bilingüismo, el representante del Ejecutivo andaluz ha defendido en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, que la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional realiza análisis periódicos del sistema. "No se está reformulando el sistema, son revisiones periódicas", ha insistido el también consejero de Sostenibilidad. El popular ha señalado que a la finalización de este curso se volverá a estudiar cómo está funcionando el modelo.

Por ello, desde el Ejecutivo de Juanma Moreno se comprometen a seguir vigilando el modelo de forma "exhaustiva". "Entendemos que nuestra responsabilidad es seguir analizándolo, seguir escrutándolo, de manera periódica en aras de mejorar", ha profundizado el consejero popular.

Desde la propia Consejería, han explicado a El Correo de Andalucía que cuando terminan las clases, "el profesorado de cada centro de enseñanza bilingüe evalúa su actividad didáctica a través de una memoria". Asimismo, los propios centros también evalúa el desarrollo del programa a través de encuestas a profesores, alumnos y familias dentro de su Memoria de Autoevaluación. Este año, tal y como se hizo al término del curso 2019-2020, hará "un completo análisis de la Educación Bilingüe en Andalucía, su gestión, competencias y organización".

Pese a que el Gobierno admite las debilidades del modelo, como hace con el Sistema Sanitario público, también recuerda que las dimensiones de Andalucía dificultan el desarrollo de los distintos programas. "Como en todos los ámbitos de un sistema público del tamaño y la envergadura del educativo en Andalucía es susceptible de mejoras", ha indicado Fernández-Pacheco.