AGUA

Los alcaldes abren el grifo ante "decisiones difíciles": piscinas, duchas en las playas o los precios del agua

Esta semana varios ayuntamientos han anunciado la relajación de medidas, o el fin de las restricciones de agua en las ciudades y pueblos de la comunidad

La recuperación de los pantanos por las abundantes lluvias de finales de marzo, contrasta con el escenario de "decisiones difíciles", en palabras del presidente Moreno, que pueden volver a recaer en los alcaldes si las precipitaciones escasean en primavera y otoño

Una mujer llena un vaso de agua en Pozoblanco, Córdoba, zona que ha tenido graves problemas de suministro y abastecimiento de agua durante estos meses.

Una mujer llena un vaso de agua en Pozoblanco, Córdoba, zona que ha tenido graves problemas de suministro y abastecimiento de agua durante estos meses. / Rafa Sánchez

Ana Carretero

Ana Carretero

A finales de marzo, la media de las precipitaciones se situó en los 100 litros en una semana, un 336% más que la media histórica en Andalucía.

Aun así, la preocupación general por la sequía es tal que en un informe reciente de la Fundación AXA con Sigma Dos subraya que el 80% de los andaluces pide a las administraciones intensificar las actuaciones vinculadas a la gestión hídrica y el ahorro de agua.

El llamamiento a la responsabilidad de la Junta

Pese al esperanzador panorama, comparando con la realidad hídrica de la región andaluza en los últimos años con el actual, la Junta no rebaja los llamamientos a la prudencia, el sentido común y la responsabilidad en materia hidráulica en todos los ámbitos.

De hecho, el presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, ha pedido a los alcaldes este lunes antes "responsabilidad" en la administración del agua. Moreno subrayó que "a nadie le gusta tomar decisiones difíciles, pero a veces es necesario" y aludió a lo que a él le ocurrió durante la pandemia.

¿Qué le toca decidir ahora a los Ayuntamientos?

¿Cuáles son esas decisiones difíciles a las que se refiere el Gobierno autonómico? Para empezar, Andalucía se enfrenta a un horizonte de temperaturas y períodos secos que bate récords. De hecho, el pasado 16 de abril fue el más caluroso en Sevilla de los últimos 70 años, según la Aemet.

En este contexto de crisis climática permanente, corresponde a los municipios decidir qué hacer con la presión de los grifos, si hay cortes de agua en los hogares, o si se suben los precios.

Corresponde a los municipios decidir qué hacer con la presión de los grifos, si hay cortes de agua en los hogares, o si se suben los precios

Junto a esto último, el llenado de las piscinas, o el uso del agua en los equipamientos públicos de las playas, en el caso de las localidades costeras, son las patatas calientes municipales en la administración del agua.

En el centro de la polémica siempre está la subida de los precios. Capitales como Sevilla o Málaga ya han anunciado el aumento de gasto de las familias en este ámbito y, en ambos casos, es superior esa estimación. Cada hogar malagueño afrontará el pago de un 42% más por el agua que consuma, frente al 30% anunciado en Sevilla.

Los precios y las fugas de agua, en el debate

Entre las razonas principales para querer incrementar los precios, las tarifas actuales de un recurso tan escaso no son sostenibles. La eficiencia de la red está ligada a la renovación, dinero que sale de los pagos de los consumidores.

Para solventar esta situación, según explica Julio Berbel, catedrático de la Universidad de Córdoba y miembro del Comité de Sequía creado por el Gobierno andaluz, se está planeando la creación de una tasa obligatoria de mejora de las tuberías y la red de abastecimiento.

Cuenta que frente a unas fugas del 11% en Sevilla, hay áreas rurales de otras provincias, como es el caso del Levante almeriense, que pierden un 50% del agua que sale de la planta.

Aumento en los consumos límite por habitante y día

Hasta mediados de abril, medio millón de andaluces sufrían restricciones de agua de algún tipo, pero en las dos últimas semanas se han ido relajando las medidas de ahorro.

El ejemplo más paradigmático se da en el Campo de Gibraltar en Cádiz, y La Axarquía malagueña, las comarcas con peores pronósticos por falta de agua en los últimos meses.

En la provincia malagueña, sus embalses aún se encuentran al 30%, aunque también han tenido una subida importante por las lluvias de marzo. En los dos territorios, sus respectivas comisiones de sequía, dependientes de las demarcaciones de Guadalete-Barbate y Guadalhorce, de competencia autonómica, se han suavizado en la última quincena las restricciones al consumo de agua.

Ahora serán de 225 litros por habitante y día en diecinueve municipios gaditanos y de los 200 litros por persona y día en los malagueños.

De alerta por sequía a normalidad en semanas

Su situación, sin embargo, dista mucho de la normalidad que viven capitales como Sevilla, con unos embalses casi al 70%. En el caso sevillano, esta semana se han eliminado todas las restricciones de la capital y su área metropolitana.

Con las reservas de los embalses que abastecen Sevilla por encima de los 67%, atendiendo a los parámetros del Plan de Emergencia, Emasesa, la empresa municipal del agua para Sevilla y su área metropolitana, ha rebajado este martes la situación de alerta a normalidad en su último bando municipal.

Además, este miércoles la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha afirmado que Sevilla y su área metropolitana tiene garantizado el consumo doméstico, del que se habla como "agua en boca", en los próximos 4 o 5 años.

Sevilla ya puede llenar las piscinas privadas con agua del grifo

Entonces, ¿es posible llenar una piscina en Sevilla en este momento con agua del grifo? Según las últimas decisiones del Gobierno local sevillano, sí. Volver a una situación de normalidad supone que las restricciones impuestas en el anterior bando, de principios de marzo, decaen. Incluso el polémico llenado de piscinas con agua potable.

La cantidad de agua acumulada en los embalses "es suficiente para mantenernos en situación de normalidad durante los próximos meses, al menos hasta noviembre de 2024", afirma la comunicación municipal oficial.

Con la vista puesta en las lluvias de otoño

El bando de Emasesa también asegura que "es preciso seguir considerando el agua como un bien escaso y usarlo de una manera responsable, evitando gastos y consumos excesivos", también se apunta a que "las lluvias de lo que resta de primavera y del próximo otoño determinarán cuánto tiempo más continuaremos en normalidad".

A este respecto, Julio Berbel sostiene que "tener los criterios técnicos claros en los planes de emergencia estandarizados es una buena praxis y, de hecho, por la experiencia que tenemos en sequía en España, Europa nos está copiando".

Málaga quiere llenar sus piscinas privadas

El llenado de las piscinas privadas en Málaga sigue siendo una incógnita. Algunos ayuntamientos ya han comunicado sus propuestas, como es el caso de Estepona. La Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía, por su parte, ha presentado una propuesta para permitir el llenado de piscinas privadas y comunitarias con agua no potable, procedente de pozos. 

Archivo - Cartel sobre un uso responsable del agua en la playa de la Victoria de Cádiz. ARCHIVO.

Cartel sobre un uso responsable del agua en la playa de la Victoria de Cádiz. / Rocío Ruz/ Europa Press

La "máxima prudencia" de Cádiz

En los próximos meses, los criterios de los planes de emergencia marcarán el paso, pero las diferentes formas de afrontar la escasez de agua en las ciudades da buena cuenta del margen de maniobra de los gobiernos locales.

Un ejemplo de ello es Cádiz. El Ayuntamiento de Cádiz ha anunciado que subirá la presión del agua “ante la mejoría de los datos y la petición de los vecinos”, pero mantiene su decisión de no instalar ni duchas ni lavapiés en las playas.

La semana pasada, su alcalde Bruno García, aseguraba que "de momento" mantenían la decisión debido a la sequía que afecta a la provincia de Cádiz, un asunto sobre el que apelaba a "la máxima prudencia".

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