La minería "sostenible" de Cobre las Cruces, Atalaya o Los Frailes, a examen en un visita técnica de la Comisión Europea

La minería sostenible acapara en las últimas semanas muchos titulares. En pleno aniversario de la catástrofe ambiental de Aznalcóllar, el vertido tóxico de las minas de Boliden Apirsa, que amenazó el entorno del Espacio Natural de Doñana y la riqueza ecológica del Estuario del Guadalquivir, los ecologistas han aprovechado estos días para recordar en qué punto se encuentra la reapertura de la mina por parte de Minera Los Frailes.

También para pedir que el Corredor Verde del Guadiamar, paisaje protegido del Estatuto de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, protagonista de una de las mayores restauraciones medioambientales de la comunidad autónoma, se convierta en Parque Natural, por lo que se limiten sus usos y se blinde desde el punto de vista de la conservación natural y paisajística.

La patronal minera saca pecho de sus medidas ambientales

Todos mueven ficha en relación con el impulso de la minería sostenible en la comunidad autónoma. Frente a la oposición frontal de los ecologistas, las reacciones de la Junta de Andalucía y el alcalde de Aznalcóllar, Juan José Fernández, (IU) no se han hecho esperar en los últimos días. Por ejemplo, Fernández ha afirmado este lunes que la localidad sevillana "no puede seguir siendo la cabeza de turco" por el accidente de 1998.

Por eso, ha reiterado su apoyo, una vez más, la reactivación de la corta minera a manos de Minera Los Frailes en el término municipal del municipio sevillano.

Tampoco el sector minero, que de manos de la principal asociación europea de la industria de materias primas, Euromines, junto con la Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios (Aminer), han impulsado una visita de representantes de la Comisión Europea y el Ministerio para la Transición Ecológica a los tres proyectos clave de la llamada Faja Pirítica Ibérica: Cobre Las Cruces y Minera Los Frailes, en Sevilla, y de Atalaya Riotinto, en Huelva.

Según recoge su comunicado, este encuentro se ha producido para "conocer de primera mano las buenas prácticas que se llevan a cabo en las operaciones de minería andaluza, especialmente en cuanto a prevención y protección medioambiental".

La minería andaluza, referente en sus exigencias ambientales

La gerente de Aminer, Marta Cerati ha subrayado "el interés de la Comisión Europea por conocer los procedimientos utilizados en la minería andaluza en aspectos clave para el medioambiente, como el tratamiento de los depósitos de estériles, la gestión del agua o la rehabilitación ambiental del entorno, demuestra que Andalucía es un ejemplo de buenas prácticas medioambientales".

Asimismo, ha señalado que "se trata de un sector estratégico que impulsa proyectos pioneros para incrementar la sostenibilidad de la industria, que pueden tomarse como referentes para toda la industria europea a la hora de alcanzar los estándares de exigencia de la minería del futuro".

En Cobre Las Cruces, la delegación ha recorrido las instalaciones y conocido los detalles del nuevo proyecto de refinería polimetalúrgica, que permitirá la producción in situ de cobre, zinc, plomo y plata refinados mediante un nuevo proceso tecnológico.

Cobre las Cruces y la rehabilitación ambiental progresiva

Los responsables de la Comisión Europea y el Ministerio se han interesado igualmente por la experiencia de Cobre Las Cruces en economía circular en la gestión del agua y los depósitos de estériles, así como por los progresos de la rehabilitación ambiental progresiva en el entorno minero, que la compañía desarrolla desde el inicio de su actividad.

El director general de Atalaya Riotinto, Enrique Delgado, ha asegurado, por su parte, que "nuestros invitados han quedado impresionados por la intensidad y calidad de los sistemas de control ambiental que tenemos instalados para asegurarnos no impactar en el medio, pero más aún con la trasparencia con la que se trata esta información, mostrando que somos una industria moderna, abierta y perfectamente integrada en su vecindad".

La nueva mina de Aznalcóllar: ¿Solución para el vertido anterior?

En el caso de Minera Los Frailes, los directivos de la compañía han explicado, asimismo, la inclusión de las mejores técnicas disponibles en su proyecto, su aplicación en el proceso minero y en la atención a los pasivos ambientales, el cumplimiento de los estándares europeos que se tienen previstos en aspectos como gestión y tratamiento del agua, la valorización de los estériles, aspecto clave de la restauración ambiental.

Minera Los Frailes recalca el cumplimiento de los estándares europeos que se tienen previstos en aspectos como gestión y tratamiento del agua, la valorización de los estériles, aspectos clave de la restauración ambiental de la zona

Es decir, cómo el Proyecto Mina Los Frailes es la solución para los pasivos ambientales heredados de la anterior explotación, que tras su tratamiento y plena restauración quedarán vinculados al desarrollo de este nuevo proyecto minero.

Los Frailes está diseñado para generar la menor huella hídrica posible, dando nuevos usos al agua de pasivos para el consumo del proceso metalúrgico. Según insisten desde la empresa minera, "no habrá presas de lodo al aprovecharse estos en el relleno de la mina interior y la restauración de la corta de Aznalcóllar".

Una depuradora de última generación para el proyecto de Aznalcóllar

Minera Los Frailes ha reiterado la importancia de las cifras de su proyecto, insistiendo que ha "elevado la inversión global del proyecto a lo largo del proceso de tramitación en 100 millones de euros", hasta rozar los 450 millones, para incluir "una estación depuradora de agua de última generación".

El primer edil ha defendido que el proyecto de reapertura de la mina lleva aparejada la creación de unos 2.000 empleos solo en la fase de construcción y supone "20 años de trabajo estable y de calidad", avisando a continuación de que "sin mina no hay progreso ni futuro" para Aznalcóllar.

Fernández cree que es "una mina limpia y respetuosa con el medio ambiente, sin balsa de lodos y con tratamiento de las aguas minerales hasta que estén totalmente limpias y sanas".

Según Juan José Fernández, "confiamos en que con las nuevas tecnologías y las normativas vigentes europeas, españolas o andaluzas, habrá mina porque el proyecto cumple con todas las máximas exigencias legales, jurídicas y medioambientales".