La investigación de los asesinatos de Barbate obligará a pedir la colaboración de Marruecos

La justicia española deberá pedir a Marruecos su colaboración si se confirma, como todo apunta hasta este momento, que los ocupantes de la lancha que embistió contra una patrullera de la Guardia Civil y ocasionó la muerte de dos agentes son originarios del país vecino. El principal sospechoso es conocido como Karim, es marroquí y se sospecha que huyó a su país la misma noche del suceso. Así lo adelantó el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica y lo confirmó uno de los seis detenidos ante el juez cuando prestó declaración. Con este giro en la investigación, el papel de Marruecos puede ser determinante para dar con los nuevos sospechosos.

Será el titular del juzgado quien tendrá que emitir una requisitoria internacional para que se le pudiera arrestar y traer a España y la colaboración de Marruecos será fundamental. Francisco Mena, presidente de la coordinadora antidroga Alternativas del Campo de Gibraltar, ha pedido la colaboración de Marruecos para poner a disposición judicial a los responsables de estos hechos. “Que sea la propia Guardia Civil, con el dolor y la rabia que tienen por el asesinato de sus compañeros, la que llegue a la conclusión de que no fueron las personas que ahora mismo están detenidas, también les honra y muestra su profesionalidad”, destacó Mena. “Eso se llama hacer justicia, no venganza”, destacó en unas declaraciones recogidas por Europa Press, alabando la “grandeza” de los investigadores

Siguen en prisión

El informe de la Guardia Civil, remitido al juzgado de Barbate que investiga el asesinato de dos guardias civiles el pasado 9 de febrero, concluye con certeza que los seis detenidos como presuntos autores no participaron en los delitos de asesinato y atentado agravado, aunque sí que deja la puerta abierta a un presunto delito de contrabando. En ningún momento, en ese centenar de páginas se apunta a Marruecos. Los agentes sí concluyen que “la narcolancha que habría atacado (…) a la patrullera de la Guardia Civil” en el puerto de Barbate es una embarcación “de cuatro motores y una antena” y que “iba ocupada por al menos tres tripulantes”. Esa narcolancha realizó “seis ofensivas contra los agentes, siendo la última de ellas mortal para dos de los seis” agentes que iban en la zodiac de la Guardia Civil.

Las conclusiones se fundan en “la sincronización de los distintos vídeos disponibles mediante el uso de la cámara corporal de una de las víctimas”. Uno de los agentes fallecidos llevaba una cámara GoPro que registró todos los movimientos y que ha permitido reconstruir los hechos. La ofensiva la realizó una embarcación de cuatro motores, de color negro y con “una antena radar recubierta parcialmente de cinta o similar de color negro”.

Declaran los supervivientes

Los cuatro agentes que sobrevivieron al ataque declaran este viernes en el Juzgado de Instrucción de la localidad barbateña en calidad de testigos, según confirman fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) dará su apoyo con su presencia a las puertas de los juzgados. La declaración como testigos llega justo tras conocerse que no son los seis detenidos los que actuaron en el doble asesinato de sus compañeros.

Después de tres meses en prisión, estos seis detenidos seguirán en prisión imputados como presuntos responsables de "delitos graves" como contrabando y pertenencia a organización criminal, castigados con penas que pueden alcanzar los siete años de prisión. La fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, ya ha dicho que no considera que se deban variar las medidas cautelares de prisión adoptadas.

Las defensas de los seis detenidos han reiterado su petición de puesta en libertad ante el juzgado que lleva este caso. El abogado de Kiko 'El Cabra', Álvaro Aznar, en representación de la defensa de los detenidos, aseguró que "está pedida la libertad de todos ellos". Según expuso este abogado, los propios videos grabados por los móviles de los detenidos demostraban "desde el primer momento" lo que ahora concluye la Guardia Civil. Las defensas mandaron a un perito a que analizara los vídeos y "la clave", señaló el letrado, fue "la sincronización" de los distintos videos, tal y como concluye también la Guardia Civil. Los abogados consideran que las acusaciones actuales de contrabando "bajo ningún concepto tiene suficiente entidad" para que sigan privados de libertad. Será la Audiencia Provincial de Cádiz la que tenga la última palabra sobre si los seis detenidos deben seguir en prisión.