Análisis

A Juanma Moreno no le oiremos decir “Me gusta la fruta”, para esto está Ayuso

El PP asegura que la líder madrileña anunció el recurso a la amnistía coordinada con Génova y avisados el resto de barones porque a todos les interesa espolear a su electorado ante el 9-J y que ella tenga el megáfono

Juanma Moreno e Isabel Díaz Ayuso, en la toma de posesión del presidente andaluz. / Julio Muñoz / EFE

Isabel Morillo

El PP asegura que el anuncio de Isabel Díaz Ayuso, comunicando que las comunidades ‘populares’ elevarán un recurso al Tribunal Constitucional contra la ley de amnistía, diez minutos antes de que hablara Alberto Núñez Feijóo en el Congreso y un par de horas antes de que Juanma Moreno lo confirmara desde Córdoba en nombre de la Junta de Andalucía, estaba totalmente pactado y coordinado con Génova.

Según fuentes del PP, en esta ocasión la presidenta de Madrid no fue por libre sino que ha sido la dirección nacional la que ha decidido que sea ella, por el altavoz que ofrece la capital y la amplificación que consiguen sus mensajes en este tema, la que lidere los movimientos contra la amnistía. A Juanma Moreno, explican los suyos, le interesa más liderar la Conferencia de Presidentes y la reforma de la financiación, en nombre del resto de presidentes.

En el partido de Feijóo hablan de “estrategia coordinada” y de “reparto de papeles” con la intención de ganar vuelo en los mensajes políticos contra el PSOE y Pedro Sánchez. Ayuso lidera, dicen, "bueno colideran", bromean, porque "ahí está Emiliano García-Page". A Moreno, le interesa para movilizar en Andalucía.

Por libre

Mirar desde Andalucía como actúa la presidenta de Madrid es curioso. Es tan diferente su liderazgo al de Juanma Moreno que por más que ambos sostengan que, ni compiten ni tendrán éxito quienes los echen a pelear, es de sobra conocido que se miran de reojo. “Vuela libre y toma tus propias decisiones. Solo se desgasta quien se comporta como una marioneta”. Ese fue el consejo que, sin que nadie se lo pidiera, le soltó a Moreno en un congreso del PP andaluz en noviembre de 2021, cuando el andaluz aún no era un presidente que había arrasado en las urnas en una mayoría absoluta sino que gobernaba con Cs y dependiendo de Vox. Aquello no fue un mensaje a Moreno sino una advertencia a Casado, porque ya estaba enfrentada a la dirección nacional.

Al andaluz no le gustó nada aquella injerencia. Le incomodó. Tampoco había que ser experto en lenguaje corporal para observar las caras el día del Senado en el que los barones se rebelaron contra la quita de deuda, en octubre de 2023, en plena negociación de la investidura de Sánchez. Moreno se tragó todo el pleno, atendiendo las comparecencias de todos los presidentes autonómicos. Ayuso no. Llegó, acusó a Sánchez de “subastar” España y negociar su permanencia en el Gobierno “con la sangre de sus compañeros”, lamentó la “indignidad”, acaparó muchas fotos y muchos focos y se fue. “Ella solo brilla mediante la fricción con el Gobierno de Sánchez. El día que Feijóo sea presidente, su estrella se acabará. Le ocurrió exactamente igual que a Esperanza Aguirre”, reflexionó a la hora de comer uno de los barones del PP en el bar de la Cámara Alta.

A todos les interesa

En el entorno del presidente andaluz aseguran que con el tema de la amnistía, no le molestó que Ayuso marcara el paso. El PP andaluz analiza que le interesa una campaña de europeas donde los ejes del discurso sean la mujer de Pedro Sánchez o la amnistía, asuntos que creen que movilizan a los suyos para ir a votar el 9 de junio. ¿Qué no les interesa? Una campaña con el marco que establece el PSOE: Palestina, Vox, Milei y la ultraderecha. Por eso Moreno no ha puesto ni media pega al recurso a la amnistía anunciado por Ayuso. Se ha limitado a confirmar que los servicios jurídicos de la Junta de Andalucía ya trabajan en ese mecanismo que ejecutarán con la mayor diligencia. Se autorizará este martes en el Consejo de Gobierno y se interpondrá más adelante, es imprescindible que la ley se publique en el Boletín Oficial de Estado.

Amnistía sí, Palestina no. Moreno sí que objetó a las palabras de la presidenta de Madrid el pasado 23 de mayo: “Pretenden que las democracias hagan con Hamás lo mismo que con ETA: tú mata, que yo te daré una comunidad autónoma; tú mata, que yo te daré un Estado”. El andaluz evitó opinar sobre esas declaraciones pero sí subrayó que él sí cree en el reconocimiento del Estado Palestino y puso la pega en que Sánchez lo haga con una “motivación electoral”. En el equipo de Ayuso hubo quien se molestó y pidió cuentas porque pensó que Moreno estaba desautorizándola.

Pulsa para ver más contenido para ti

Dos liderazgos diferentes

Dos liderazgos diferentes. Dos estilos distintos. Dos formas antagónicas de entender la política. Dos comunidades, Madrid y Andalucía, cargadas de diferencias. El ‘estilo Ayuso’ arrasa en su región y el ‘estilo Juanma’ en la suya. A Moreno no le oiremos decir “Me gusta la fruta”. El andaluz descarta absolutamente, en público y en privado, que tenga alguna aspiración a liderar el PP nacional si Feijóo fracasa. Habría que ver qué pasa si Ayuso da un paso adelante y el ala centrista y moderada del PP se lo pide. Entonces tendríamos que volver a preguntar. De momento Moreno se aferra a las tres negaciones, como San Pedro. No se retirará Feijóo, no será Ayuso candidata y no aspira a ser él quien dirija el partido.  

Pulsa para ver más contenido para ti