Escapadas

El pueblo de Cádiz sin playa donde resguardarse del calor veraniego

Grazalema ofrece un clima fresco durante los meses estivales, fiestas populares y un sinfín de rutas senderistas en un entorno privilegiado

Vista aérea de Grazalema

Vista aérea de Grazalema / PATRONATO PROMOCIÓN TURÍSTICA PROVINCIA DE CÁDIZ

El Correo

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Entre montañas de la serranía que lleva su nombre, en un gran lecho blanco que baja por el valle, está Grazalema. Este pequeño municipio gaditano, de poco más de dos mil habitantes, forma parte desde 2017 de la asociación Los pueblos más bonitos de España. Pero no solo es conocido por su casas encaladas y su entorno: el clima también hace especial a esta localidad.

Ni Galicia ni Asturias: el lugar donde más llueve a nivel nacional es Grazalema. Es aquí "donde se registran los índices de pluviometría más elevados de todo el país, con medias anuales que rondan los 2.200 mm", según la web de la delegación de Turismo de este Ayuntamiento. Para poner en contexto la cifra, las precipitaciones en Sevilla capital en todo el año se suelen situar en torno a los 600 mm.

Y además de la lluvia, también destaca por sus temperaturas, bastante agradables en los meses de más calor. Según eltiempo.es, en agosto se registran máximas de 32 grados centígrados y mínimas de 16, lo que convierte a este pueblo en un destino ideal para aquellos que quieren resguardarse en Cádiz del azote del sol en un lugar sin playa.

Sí, también hay fiestas populares en verano

No solo hay que ir a Grazalema en busca de frescor en pleno julio o agosto: este municipio también ofrece varios eventos para disfrutar durante la temporada estival. Uno de ellos, el principal: las fiestas mayores. "Casi a finales de agosto, las calles se engalanan para vivir las fiestas mayores. Cuatro intensos días de celebraciones en los que la música, la gastronomía, los festejos taurinos y, muy en especial, la devoción a la patrona de Grazalema, Nuestra Señora de los Ángeles, invaden todos los rincones del pueblo", explican en la web municipal.

A mediados de julio también hay festejos durante las fiestas del Carmen. Y, sobre todo, con una de las fechas más populares de la zona: el Lunes del Toro de cuerda. En ella sueltan a un astado que, "atado por una maroma, es llevado por los mozos de la peña por un circuito totalmente vallado". "Es la fiesta con mayor arraigo en la localidad y uno de los Toros de Cuerda más antiguo de toda España", añaden desde el Consistorio.

Senderismo por una Reserva de la Biosfera

Si prefieres algo más tranquilo, alejado del bullicio y el jaleo, el entorno también ofrece planes como la práctica de senderismo en mitad de la naturaleza. Y no en un sitio cualquiera: la el parque natural de la sierra de Grazalema está declarado como Reserva de la Biosfera desde 1977.

Hay muchas rutas con distintos niveles de dificultad y duración: la de la Atalaya, la de los Charcones, la de la ermita del Calvario o la del Puerto de las Presillas. Aunque quizá la más famosa de todas ellas sea la de la Garganta Verde, con una longitud de 2,5 kilómetros y una complejidad alta. "Es un espectacular cañón de roca originado por el azote de las aguas del arroyo Bocaleones que acaba en una cavidad llamada Cueva de la Ermita o Ermita de la Garganta, por el parecido con la cúpula de un templo religioso", describe en la web Cádiz Turismo.