SANIDAD PÚBLICA

Un año después de ser anunciado, el SAS sigue sin un régimen sancionador contra las agresiones a sanitarios

La creación de un régimen sancionador contra las agresiones al personal de la sanidad pública es una reivindicación que CSIF lleva años reclamando

Las agresiones a profesionales sanitarios crecieron en el primer semestre de 2024 un 7% respecto al mismo periodo del año anterior

CSIF apremia al SAS para que Andalucía disponga cuanto antes de un régimen sancionador contra las agresiones a los profesionales de la sanidad pública / EUROPA PRESS

Ana Ordaz

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía ha emitido este lunes un comunicado en el que "apremia" a la Consejería de Salud y Consumo a desarrollar "cuanto antes" un régimen sancionador contra las agresiones al personal de la sanidad pública. Se trata de una reivindicación que CSIF lleva años reclamando y que la titular de Salud, Catalina García, anunció que se llevaría a cabo hace casi un año. Preguntada por el avance del protocolo, fuentes de Salud y Consumo informan de que "se está trabajando" en él, "pero todavía no está cerrado".

Según informa la central sindical, en el primer semestre de 2024 las agresiones a profesionales de la sanidad pública aumentaron un 7% respecto al mismo periodo del año anterior. En este sentido, la vicepresidenta de CSIF Sanidad Andalucía, Carmen Jiménez, ha recordado la cifra de 1.564 agresiones registradas en 2023 y ha incidido en la necesidad de que se adopten medidas para frenar este tipo de situaciones, especialmente en Atención Primaria, donde se producen seis de cada diez agresiones al personal que trabaja en la sanidad pública andaluza.

Las noticias de agresiones se suceden una detrás de otra: hace un par de semanas, en el municipio sevillano de Guillena, un usuario agredió con insultos y amenazas a un médico que tuvo que ser atendido por un ataque de ansiedad. A los pocos días, una agresora reincidente amenazó al grito de "te voy a pegar un puñalón cualquier día" a una médica en San Juan de Aznalfarache.

Observatorio de Agresiones a Profesionales del SAS

Para el sindicato, el desarrollo de este régimen sancionador "debería ser una prioridad" para la Administración andaluza, como una de las medidas para mejorar las condiciones en las que desempeñan su trabajo los profesionales del SAS, algo que redundaría también en el aumento de la calidad de los servicios prestados a nivel asistencial", argumentan en su nota.

Asimismo, CSIF Sanidad Andalucía reclama "que se aceleren los trámites para la creación efectiva del Observatorio de Agresiones a Profesionales del SAS después de que se hayan acentuado los episodios violentos contra profesionales".

Para la central sindical, "el Observatorio de Agresiones a Profesionales del SAS se plantea como herramienta útil para aportar ideas, planes y evaluar las medidas aplicadas por la Junta para combatir las agresiones a personal de la sanidad pública. En él participan responsables de colegios profesionales, sindicatos, asociaciones de pacientes, sociedades científicas, Fiscalía y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de miembros de la Administración andaluza, tanto de la Consejería de Salud como de la de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad".

Además, desde el CSIF abogan por incluir a veterinarios y farmacéuticos en este observatorio. "Son los profesionales que realizan las inspecciones sanitarias en establecimientos comerciales y de hostelería y que en muchas ocasiones se enfrentan a situaciones amenazas y agresiones.

Más de un centenar de agresiones al año

Según el último informe sobre agresiones a profesionales sanitarios en Andalucía del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), los facultativos denunciaron en 2023 un total de 129 agresiones en la comunidad. Una cifra que supone un 9% más que el año anterior, y que "son sólo la punta del iceberg", ya que hay "muchas más que no se denuncian", según explicaron desde el Consejo.

Además, el informe puso el foco no sólo en las agresiones físicas sino también en las agresiones verbales, los insultos y las amenazas, y subrayan la "enorme repercusión psíquica" de estas últimas sobre los profesionales que las sufren. "La relación médico-paciente, que es un bien inmaterial, queda rota en el momento en que se produce una agresión", alertan los expertos.

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