Madrid, la más beneficiada y Andalucía, la más perjudicada, si hay 'café para todos' con el cupo

El pacto cerrado entre el PSC y ERC, con aval del Gobierno de Pedro Sánchez, plantea un concierto con Cataluña similar al vasco, que permitiría a esa comunidad recaudar todos los impuestos y luego pagar una cuota de solidaridad al Estado. El PSOE lleva días insinuando que esa fórmula se podría extender al resto de comunidades autónomas, en una repetición del ‘café para todos’ que, de la mano de Andalucía, se impuso en la construcción del Estado de las Autonomías en la Transición y que impidió, sobre el papel, regiones de primera y de segunda o una España a dos velocidades.

Sin embargo, los números son tozudos y los últimos datos publicados por la Fundación de Estudios sobre la Economía Española (Fedea), sobre “La liquidación de 2022 del sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común”, corroboran que si cada comunidad se hace cargo de sus propios ingresos tributarios la brecha que se abre entre regiones es inmensa.

Aunque el esfuerzo fiscal sea el mismo o similar, las rentas que tributan por IRPF o el número de empresas que cotizan en cada comunidad hacen que la capacidad tributaria total sea muy diferente. Supondría asumir que cotizan los territorios y no las personas, según su renta, y subvertir el principio básico en las reglas de reparto de la 'tarta' del Estado entre las distintas comunidades. Sanidad, educación o dependencia, son las competencias autonómicas que más recursos necesitan y donde la calidad de los servicios notaría más diferencias entre territorios.

Según este análisis de Fedea, es Madrid la comunidad con una mayor capacidad tributaria, con 29.218 millones de euros de ingresos tributarios en 2022, seguida de Cataluña, 27.784 millones de euros, y en tercer lugar se sitúa Andalucía, con 20.450 millones de euros. Sin embargo, los números absolutos deben ponerse en correspondencia con la población. Mientras que Andalucía tiene 8,4 millones de habitantes, la autonomía más poblada de España, Madrid tiene 6,5 millones y Cataluña, 7,6 millones.

Esos datos sobre la capacidad tributaria de cada comunidad agrupan impuestos cedidos a las comunidades como tasas sobre el juego, Sucesiones y Donaciones o el impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, que afectan a las herencias y que Andalucía, siguiendo la estela de Madrid y como otras comunidades del PP, ha suprimido, ocasionando una merma en su recaudación de unos 1.000 millones de euros.

Por ejemplo, Andalucía recaudó por Sucesiones y Donaciones 261 millones frente a los 891 que recaudó Cataluña. Es una de las críticas del Ministerio de Hacienda y de las comunidades socialistas, que acusan a Madrid de ‘dumping fiscal’, al competir bajando impuestos, y arrastrando al resto de autonomías del PP.

Se suman también los impuestos cedidos totalmente, como electricidad y matriculación, que ya gestionan las autonomías, y también la recaudación de IRPF, IVA e Impuestos Especiales, que ahora mismo van a la caja común del Estado, que después reparte atendiendo a la población y a otras variables cualitativas, que ajustan la población con datos como el envejecimiento o la dispersión, por ejemplo.

Reparto de la solidaridad

En el sistema actual, aprobado en 2009 también de la mano de ERC, que debería haberse revisado cinco años después, 2014, y que lleva diez años caducado, ya hay diferencias en la financiación entre comunidades que subraya, como en documentos anteriores, el último análisis de Fedea. Los ajustes que realiza el Estado no evitan que haya diferencias importantes entre comunidades, que se reflejan con total claridad en la financiación por habitante.

En ese ranking, por debajo de la media, las más perjudicadas son Murcia (3.056 euros por habitante), la Comunidad Valenciana (3.089), Andalucía (3.182) y Castilla-La Mancha (3.193). La media está en 3.365 euros por habitante, así que cada andaluz recibió 183 euros menos por habitante ajustado que la media y 214 euros menos que Cataluña en 2022.

Andalucía es, en términos absolutos, la comunidad que presenta el mayor saldo positivo de la solidaridad interterritorial: recibe 6.100 millones en ese concepto. Sus ingresos tributarios ascienden a 20.381 millones de euros, mientras que la financiación efectiva que tiene para sus competencias asciende a 26.481 millones. Los ingresos tributarios representan el 72,8% de los recursos de Andalucía para su financiación. Esos números dejan claro que Andalucía no está en condiciones de pedir un concierto económico andaluz, ya que no tiene capacidad suficiente para cubrir sus necesidades de gastos.

En ese reparto o “flujo redistributivo”, Cataluña tiene ingresos tributarios por 28.000 millones que se quedan en 25.912 (-2.088), mientras que Madrid ingresa de sus impuestos 29.393 millones y recibe 21.998 (-7.395) y Baleares ingresa 4.874 y recibe 4.529 (-345). Estos datos permiten sostener que si hubiera concierto fiscal, Madrid sería la que más ganaría y Andalucía la que más perdería.

Aportadoras netas

En el actual sistema, Madrid, Cataluña y Baleares, repiten como las comunidades con mayor renta per cápita, fueron las únicas aportadoras netas al sistema de financiación autonómica en 2022.

El modelo en vigor aportó en 2022 a las comunidades de menor renta recursos extra, por encima de sus ingresos tributarios, por un importe de unos 24.000 millones de euros. Estos recursos provienen en parte del Estado (algo más de 14.000 millones de euros) y en parte de las comunidades con mayor renta per cápita (Madrid, Cataluña y Baleares) que aportaron otros casi 10.000 millones.

Diferencias entre un catalán y un andaluz

En términos absolutos, las comunidades que más reciben en solidaridad interterritorial, tras Andalucía, son Canarias (4.130 millones) y Galicia (2.987 millones).

La consejera andaluza de Economía, Carolina España, advirtió ante estos datos que “la brecha entre las comunidades mejor financiadas y las peor financiadas, entre las que se encuentra Andalucía, es cada vez mayor, y que no se puede demorar más la puesta en marcha de un fondo transitorio de nivelación para las comunidades que recibimos una financiación por debajo de la media”. Andalucía, la comunidad con mayor déficit de financiación en términos absolutos, recibió en 2022 un total de 1.522,74 millones de euros menos de lo que recibieron de media las comunidades autónomas. “Son 114 millones de euros más de los que dejamos de recibir en 2021. Cada año, la brecha con las comunidades que reciben más financiación, aumenta. Es insostenible”, señaló la también portavoz del Gobierno andaluz. La Junta pide un fondo extraordinario que compense a las comunidades peor financiadas que alcance los 3.719 millones de euros.