"Málaga tiene que ser de los malagueños": el aviso de el Kanka en el pregón de la Feria

Siempre hay muchas ganas de escuchar el pregón de la Feria: un malagueño o una malagueña de postín, popular por su desempeño profesional, quiere demostrar que es un malagueño más, que ha disfrutado con los coches de choque, ha comido alguna hamburguesa de Uranga y ha sido, en definitiva, una más de nosotros. Y eso hizo anoche Juan Gómez Canca, El Kanka, el pregonero de esta edición de la semana grande, además de demostrar por qué es uno de los cantautores más queridos del panorama nacional: convirtió a Málaga y su Feria en una gran copla, repleta de guiños a la malagueñidad, a lo que somos y a lo que queremos ser.

"Voy de la feria de noche a la re-feria de día cantando mis poesías de caseta y carricoche". Así comenzó el cancionista su intervención en el Cortijo de Torres antes del encendido; un emotivo y simpático repaso íntimo y personalísimo de sus vivencias como malagueño y feriante. 

Ya lo avisó hace unas semanas: "Soy de Málaga de toda la vida y por eso sé perfectamente lo que significa la Feria para los malagueños, la festividad más esperada del año. Aunque bueno, por saber, también sé lo que es montarse en la noria y salir perjudicado de una caseta", comentó el músico al presentado como pregonero. Y también anunció que impregnaría su pregón con el aroma de sus canciones, como él mismo las define "pequeños himnos íntimos a la vida a ras de suelo".

Así que habló de las primeras veces que pisó el suelo del Real cuando era un niño, recordando con nostalgia momentos únicos como cuando pasaba por el puesto mítico de Hamburguesas Uranga y su olorcillo a fritanga. Fue una intervención sencilla, pero a la vez en la que se pudo ver al artista cantar en una parte de su pregón a su ciudad, que cataloga como "una cosa inexplicable", como en el himno que escribió para el Málaga C.F. Juan recordó lugares destacados de su ciudad como la Torre Mónica o El Tintero, además de figuras históricas como Picasso, Chiquito de la Calzada, Pepa Flores o El Mocito Feliz y de comida típica como el pitufo o un mitad. Elementos característicos de una ciudad a la que declara su amor más que justificado: "Para amar a esta ciudad me sobran mil y un motivos".

La Feria

A El Kanka le gusta la Feria de Málaga porque siente que es de todos, donde personas de todas las partes del mundo que pisan suelo malagueño son recibidos con los brazos abiertos por los habitantes. En este sentido, uno de los pasajes del pregón más destacado fue el que describe a los malagueños y su cercanía con los turistas que visitan la ciudad: "Te acabo de conocer y ya te invito a mi casa". "Quisiera que mi ciudad fuese una ciudad brillante, compasiva y tolerante, cuna de la libertad", abundó. 

Pero El Kanka también reservó un espacio de su bienvenida a la fiesta a la reivindicación: "Málaga debería ser de los malagueños", además de que se "tienen que cuidar todos los rincones de la ciudad y zonas como los Asperones".  Y también lanzó una advertencia tanto para los malagueños como los asistentes de fuera con la bebida típica de estas fechas, el Cartojal: "Cuando está fresquito está muy bueno, pero engaña, y beberlo se convierte en una hazaña que puede salir mal". 

Desde que se tomó un año de descanso de giras y compromisos públicos, después de una década de carrera ininterrumpida hacia arriba, a Juan Gómez Canca le están pasando cosas muy bonitas, que culminan con este pregón de su Feria. Por eso quiso rematar su intervención agradeciendo a todos los malagueños que han hecho posible para que él sea el pregonero de este año. "Me han pasado muchas cosas bonitas este año y de esta manera recibo el cariño de todos vosotros", aseguró. Y se lanzó a cantar, claro, uno de sus temas más queridos, Andalucía: "La de Machado y Camarón / La del compás por derecho / Y la de partirse el pecho / Porque sobra corazón / La surrealista más real / La del amargo salero / Elegante sin arreglar / Millonaria sin dinero / Nadie te va a querer como Andalucía te quiere".

Desde luego, anoche quedó más que demostrado en el Cortijo de Torres, El Kanka quiere a Málaga y Málaga quiere a El Kanka, a Juan. Después de las palabras, se encendió mágicamente el Cortijo de Torres y empezó la primera noche del resto de la Feria.