Japón y Estambul inspiran uno de los mejores helados de España, y está en Sevilla

En esta pastelería el cliente no encontrará un croussant al uso, o una napolitana con mucho chocolate, tampoco una palmera de huevo o una magdalena con arándanos. Aquí se venden blaklavas, petit-fours, bizcocho genovés, tahití, tartas y entremets y hasta roscones durante todo el año, lo que se traduce en repostería premium.

Más concretamente, una repostería basada en la gastronomía japonesa. La culpable del éxito de Pâtisserie Tokyo es Irene Morcillo, una chef pastelera catalana formada en escuelas como la Hofmann, que se ha asentado en la locaildad sevillana de Gerena y desde la cual triunfa.

Los helados son probablemente uno de los principales reclamos de la pastelería de Morcillo, elaborados de forma artesanal y con ingredientes naturales y ecológicos. Por ello, El Comidista, en su reciente publicación sobre los mejores helados de todo el país, ha posicionado en el puesto número 19 el helado baklava de pistacho como uno de los 25 mejores de España.

Un helado de pistacho sofisticado

El helado de pistacho es un éxito asegurado durante los meses de verano, seguramente, uno de los más demandados. Morcillo, ha hecho del ya emblemático helado su propia versión, más elaborada y sofisticada. Tanto es así, que lleva leche fresca de vaca pasteurizada de pastoreo con certificado de bienestar animal y con tropezones de baklava de pistacho, un ingrediente innovador.

Este obrador de pastelería y heladería innovadora y de autor ubicado en la calle de Goya número 18 - B (Gerena, Sevilla), tiene otros helados que también triunfan entre sus clientes, como el de pistacho, cardamomo y rosa ecológica, el helado de canela y baklava oasis y el helado vegano de coco y baklava tropical, entre otros.

La periodista gastronómica Esperanza Peláez asegura que estos helados son "una locura". La chef pastelera Irene Morcillo recurre a fibras prebióticas naturales para obtener un helado más cremoso sin utilizar tanta grasa ni tanta azúcar, lo cual se agradece infinitamente, escribe en El Comidista.

Una pastelera 'baklava'

Irene Morcillo es una pastelera barcelonesa formada en la Escuela de Hostelería Hofmann y a su vez, una apasionada de la cultura y gastronomía japonesa. Fue durante su estancia viviendo en Estambul cuando se formó como baklavacı o maestra pastelera en la preparación de baklavas.

Al volver a la capital catalana, Morcillo fue aprendiz de figuras de la repostería como Christian Escribà y Jordi Bordas. Ahora, asentada en el municipio andaluz, sus recetas sin aditivos, sin colorantes y sin lácteos hacen salivar a toda una localidad, o a todo un país, puesto que ya han traspasado las fronteras.