Junta y Gobierno aparcan sus diferencias para asegurar el agua del regadío de Huelva

Junta y Gobierno han retomado este mes de septiembre en una reunión algunas de las obras hidraúlicas clave para que los agricultores andaluces puedan disponer del agua que requieren sus cultivos, ante el nuevo escenario de alerta por sequía que se plantea en los próximos meses, si no llueve en otoño. Los embalses se encuentran al 30% de su capacidad y llevan perdiendo reservas casi veinte semanas seguidas ya.

En la provincia de Huelva, el consejero de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco, acordó recientemente con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, desbloquear la situación de la presa de Alcolea, y solicitó la regularización de las estaciones de bombeo Bocachanza I, así como la autorización para construir Bocachanza II.

Estas dos infraestructuras, ubicadas en el cruce del río Guadiana con el río Chanza, en plena frontera entre España y Portugal, fueron declaradas de interés general del Estado hace más de 20 años, y siempre han figurado en los sucesivos ciclos de planificación hidrológica, e incluso en el Plan Especial de Sequía.

Caudal de la estación de bombeo de Bocachanza

La estación de bombeo Bocachanza se construyó en los 70 e inicialmente fue diseñada para garantizar el agua a la provincia de Huelva. Ambos países acordaron a través del Convenio de la Albufeira, que regula el uso del agua transfronteriza, que solo se usaría de forma extraordinaria, cuando el sistema se encuentra en situación de alerta (escasez severa de agua) o emergencia (escasez grave).

Según Huelva Riega, que aglutina a las trece comunidades de regantes onubenses, "estamos a 34 hm³ de agua por encima que el año pasado en la misma fecha, pero seguimos en situación de sequía severa, y se debe a los bombeos de Bocachanza". Por eso, según ha explicado su presidente, Fernando González, "necesitamos que los gobiernos negocien para alcanzar un caudal ideal de 100-110 hm³ de bombeos desde el río Guadiana". Este año solo se ha bombeado una media de 50hm³ de agua.

El bombeo extraordinario de agua de la estación de Bocachanza solo se usa cuando el sistema se encuentra en situación de alerta o emergencia y, hasta el momento, no estaba regularizado

Este viernes, por fin, en el marco de la conmemoración de los 25 años del Convenio de Albufeira, celebrada en el Palacio de Aranjuez, en Madrid, España y Portugal se ha culminado el acuerdo sobre Bocachanza. Se ratificará en la próxima cumbre hispano-lusa que se celebrará el próximo 23 de octubre en el país vecino.

Por eso, la Junta ha incidido en la necesidad de fijar el caudal demandado por los agricultores y se sitúa en "una espera prudente", para valorar lo pactado una vez tengan conocimiento oficial y se haya producido la rúbrica.

La solución a la sequía para los demandantes de agua onubenses pasa, a corto plazo, por Portugal. Es por ello que los regantes confiaban en la negociación abierta entre los dos Gobiernos para el reparto de los derechos de uso del agua que fluye por el tramo internacional del río Guadiana, ya que no estaban mostrándose a favor de las "grandes transferencias" desde el macropantano de Alqueva.

Tras seis años de sequía, la disputa entre Portugal y España por el agua del Guadiana estaba siendo cada vez más tensa. Los regantes onubenses quieren reforzar la captación de agua que instalaron para aumentar las dotaciones al regadío intensivo de la zona, la minería y el turismo. En la margen derecha del río, mientras tanto, los portugueses también habían anunciado un proyecto de sistema de captación de agua para su suministro.

La prioridad del régimen de caudales acordado es asegurar el buen estado del estuario del Guadiana y distribuir de forma equitativa los caudales disponibles para los usos socioeconómicos de España y Portugal

Según el comunicado del Ministerio para la Transición Ecológica, "la prioridad del régimen de caudales acordado es asegurar el buen estado del estuario del Guadiana y distribuir de forma equitativa los caudales disponibles para los usos socioeconómicos de España y Portugal. Esta fijación lleva consigo el reconocimiento respectivo de la toma de Pomarão y Bocachanza".

Desbloqueo de la presa de Alcolea para "acabar con la inacción"

En relación con la presa de Alcolea que, desde su paralización en 2017 se ha visto envuelta en un debate sin fin por la acidez de las aguas y su alto contenido en metales pesados, el Ejecutivo autonómico se ha ofrecido ahora a asumir las obras.

El Gobierno mostró su disposición a alcanzar un nuevo acuerdo y parece que, por fin, hay un compromiso ya encima de la mesa para "acabar con la inacción", según explicó Fernández-Pacheco. Retomar las actuaciones en esta presa es una reclamación del PP desde que llegó a la Junta, pese a los distintos informes que apuntan al mal estado del agua.

Esta infraestructura sumaría 246 hm³ al sistema de explotación de Huelva que ganaría, junto con el resto de obras pendientes, como la presa de Coronada y la presa de Pedro Arco, un total de 700 hm³ más de agua embalsada para todos los usos.