Ferraz indaga sobre el peso de los críticos a Espadas para medir si hay ruido o revuelta

“Candidato por resignación, no”. Ese es el mensaje que esta semana han puesto a circular los críticos del PSOE de Andalucía, tras asumir que Ferraz no planea mover ficha ni relevar a Juan Espadas al frente del partido. Llevaban meses hablando. Perfiles muy diferentes entre sí. Afines a Susana Díaz, afines a Pedro Sánchez en su primera etapa, militantes que fueron con Espadas en su llegada a la secretaría general… Reunidos una plataforma que llaman Bases Andaluzas Socialistas quienes quieren un cambio en el partido en Andalucía han decidido presentar ahora su plataforma, a un mes largo del congreso federal de Sevilla y a cuatro meses del congreso del PSOE andaluz.

Firman el manifiesto de lanzamiento ocho militantes, uno por provincia, exaltos cargos, exdiputados, un exalcalde… Un elenco perfectamente elegido para que nadie pueda decir que son los susanistas los que están agitando el patio. La realidad es que entre bambalinas hay mucha más gente. Uno de los más activos el expresidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, que tiene una estrecha conexión política con la expresidenta de la Junta de Andalucía.

El revés de Ábalos

Espadas ha zanjado la irrupción de sus críticos restando fuerza al movimiento: "Son ocho compañeros". Ferraz tiene demasiado encima con el 'caso Koldo' a punto de convertirse en el 'caso Ábalos', tratando de que las últimas revelaciones sobre José Luis Ábalos, el hombre que fue número dos de Pedro Sánchez, no acaben con el presidente. En mitad del último maremoto casi no hay tiempo para mirar a los territorios pero sí que preguntan, la dirección federal ha descolgado teléfonos, para saber si esa plataforma de críticos en Andalucía hay algo más que ruido.

Por cierto que en Andalucía los críticos llevan días rescatando antiguas informaciones que dejan claro que fue Ábalos, como secretario de Organización del PSOE, quien se fajó para que saliera Susana Díaz y Juan Espadas ganara las primarias. No sólo maniobró en Andalucía sino también en los liderazgos de provincias como Málaga. Quién no recuerda aquel choque. Ábalos llamando a "regenerar" el partido en Andalucía y Díaz con una frase que ahora muchos rescatan: "Solo se regenera lo que está degenerado".

Habrá primarias

El mensaje que lanzan los críticos en Andalucía es unívoco: Juan Espadas deberá medirse en primarias con un candidato alternativo. Es fácil: el Reglamento Federal fija en un 6% del cuerpo electoral los apoyos necesarios para presentar una candidatura a la secretaría general regional. Están preparando una candidatura pero no desvelan nombres. Aunque esta plataforma este sábado había recogido solo 28 firmas en Change.org, los portavoces aseguran que el líder del partido en Andalucía puede “llevarse una sorpresa”.

Espadas ha trabajado en las últimas semanas para llegar con un acuerdo de las ocho provincias ante el próximo congreso federal. Ha conseguido llegar con unidad en todas las provincias y más de 6.000 avales para los delegados andaluces. Los críticos aseguran que han existido “presiones” para evitar que hubiera lío en la elección de los delegados al cónclave. La dirección andaluza se ha esforzado por elevar una imagen de unidad ante Ferraz. En el PSOE-A aseguran que no hay fisuras importantes y que los críticos ni suman ni tienen peso relevante. Habrá primarias, pero los actuales dirigentes insisten en mostrar cero preocupación.

Revuelta en los territorios

El congreso de Sevilla se había planeado de forma sorpresiva para acabar con las voces críticas en los territorios, en un partido agitado por el acuerdo de financiación singular para Cataluña con ERC para la investidura de Salvador Illa. Ferraz no ha conseguido que el congreso vaya a ser un paseo militar. El movimiento de última hora en Castilla y León con Luis Tudanca ha revuelto las aguas. El congreso se prevé mucho más movido y no por parte de “los de siempre”, como se refieron los actuales dirigentes a Javier Lambán o a Emiliano García Page, sino por quienes son hijos del sanchismo.

En Andalucía, nadie ha comunicado aún oficialmente que Juan Espadas será de nuevo la opción de Ferraz. Sin embargo, el silencio permite da por hecho que “no hay un candidato mejor” a ojos de la dirección federal, a pesar de que las encuestas insistan en que la gran brecha del PSOE respecto del PP se da en Andalucía. Descartada María Jesús Montero como opción, Espadas se asentó hace ya semanas como candidato a continuar. El último frente abierto al Gobierno de Juan Manuel Moreno con los contratos a dedo del Servicio Andaluz de Salud le ha dado además aire en su tarea de oposición.

“No vamos a ir a Sevilla a quitar a Juan”, decía días atrás una ministra. Aún con el aval de Ferraz, a Espadas no se lo van a poner fácil. Ya se verá, cuando pase el congreso federal y se aproxime el andaluz, calculado para finales de febrero, qué músculo tiene el movimiento crítico.

Pese al cierre de filas ante el congreso federal, los críticos repasan así el mapa: “Desde hace tiempo en Málaga y Almería hay una situación insostenible. En Huelva existe una confrontación abierta. Hay cierta contestación en Córdoba, en Granada el anuncio de su secretario general de que no sigue ha dado pie a cuatro grupos que preparan la alternativa”. “Se van a encontrar una sorpresa gorda”, dicen quienes trabajan contra Espadas. De momento son solo eso, palabras, ruido.