Tribunales

La Audiencia de Sevilla libra de la cárcel a los Campos Peña por el robo de agua de Doñana

La sentencia le rebaja la condena a esta familia terrateniente hasta los 18 meses de prisión al entender que el proceso judicial se ha extendido demasiado en el tiempo

Imagen de archivo de una zona del Parque Natural de Doñana / CEDIDA

Carlos Doncel

El Juzgado de lo Penal 14 de Sevilla condenó en septiembre de 2023 a los cinco hermanos Campos Peña a tres años y cinco meses de prisión por un delito contra el medio ambiente y otro de daños. El motivo central de la causa, el robo de más de 19 millones de metros cúbicos de agua de Doñana entre 2008 y 2013 para el uso en su finca Hato Blanco Viejo. Esta familia terraniente recurrió la sentencia, y ahora la Audiencia Provincial les ha rebajado la pena a un año y medio en total, por lo que no tendrán que entrar en la cárcel al carecer todos de antecedentes penales.

El fallo, fechado el pasado viernes, estima de forma parcial el recurso y aplica la atenuante de dilaciones indebidas de "simple" a "muy calificada". Esto es: les reduce más de la mitad la condena a los cinco acusados al entender que el proceso judicial se ha extendido en exceso. "Si atendemos al inicio de la actividad delictiva ilícita, el tiempo transcurrido se ha prolongado a lo largo de 15 años", recoge el veredicto. Las multas también son menores ahora: de 12.000 a 4.200 euros por persona.

"A pesar de la complejidad técnica del supuesto, el número de acusados y testigos que han intervenido en la causa, o el número de periciales, informes o documentos incorporados, no justifican una instrucción dilatada en cuatro años", apunta la Sala. "Mucho menos la paralización sin justificación durante tres años, ni tampoco los plazos de enjuiciamiento -marcados por el exceso de trabajo de los Juzgados de lo Penal de Sevilla- y resolución en segunda instancia".

El agua de Doñana y su finca

La Audiencia Provincial ratifica que los cinco hermanos Campos Peña tenían "plena conciencia de la protección legal y valor ambiental" del espacio donde se ubica su finca Hato Blanco Viejo, situada en el término municipal de Aznalcázar y sobre el acuífero Almonte-Marismas, "que provee de agua al Parque Nacional de Doñana". El tribunal entiende asimismo que "han incumplido de forma deliberada las condiciones establecidas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir", que es quien debe autorizar la extracción de aguas en estas zonas.

Estos latifundistas "han detraído volúmenes muy superiores a los permitidos" para el riego de sus explotaciones agrícolas de arroz y algodón, "lo que pone en riesgo el ecosistema". "La masa de agua subterránea sobre la que está Hato Blanco Viejo se encuentra en mal estado", y en la época en la que se encuadra la investigación estaba "por debajo del nivel extremo" que se alcanzó durante la sequía que hubo de 1991 a 1995, se recoge en los hechos probados.

Antes incluso de que comenzara este proceso judicial, entre 1997 y 2013, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir impuso a esta familia sevillana un total de 14 multas por el mismo motivo, de las que tres han sido confirmadas por el Tribunal Supremo. Sin embargo, esta institución pública no ha cobrado nada de los 2,1 millones de euros que suman las sanciones confirmadas por el Alto Tribunal, según publicó el diario El País.

De los Alba a El Litri

Los Campos Peña no son los únicos terranientes implicados en un caso similar de extracción de aguas de Doñana. Tres años después de la condena a España del Tribunal Superior de Justicia Europeo por la falta de medidas para proteger esta joya natural, el delito ambiental por expolio de agua y sobreexplotación de acuíferos ronda a varios habituales del papel cuché.

Pulsa para ver más contenido para ti

El pasado otoño Eugenia Martínez de Irujo, miembro de la famosa Casa de Alba, prestó declaración en el Juzgado n.º 1 de Sanlúcar la Mayor por el uso de ocho pozos sin autorización para regar los naranjos de su finca Aljóbar, situada en Aznalcázar. También trascendió el caso de la finca Carrascalejo, propiedad de Miguel Báez el Litri y ubicada en el citado municipio sanluqueño. Ambas causas, al contrario que con los Campos Peña, aún están a la espera de sentencia.

Pulsa para ver más contenido para ti