PATRIMONIO

Subastadas dos villas turísticas por menos de un millón de euros en Cazalla de la Sierra y Fuenteheridos

El Gobierno andaluz logra vender por 832.113 euros unas instalaciones públicas, que se pusieron a la venta en una subasta en mayo, con un precio de salida de unos 380.000 euros cada una en primera subasta, y 285.000 euros en segunda

Ana Carretero

Ana Carretero

La Junta de Andalucía ha vendido por 832.113 euros las villas turísticas de Fuenteheridos, en Huelva, y Cazalla de la Sierra, en Sevilla, que se pusieron a la venta en una subasta en mayo con un precio de salida de unos 380.000 euros cada una en primera subasta y 285.000 euros en segunda.

Estas dos instalaciones, cerradas desde 2005 y 2006, respectivamente, formaban parte de la quinta subasta celebrada por la Dirección General de Patrimonio desde 2019, con las que hasta el momento, sin contar con esta última, la Junta ya había conseguido ingresar por la venta de un patrimonio sin uso y abandonado en su mayor parte durante décadas, 129,5 millones de euros, además de otros casi 7,5 millones por enajenaciones directas.

La consejera de Economía, Carolina España, ha celebrado el "éxito de la subasta", que es, ha dicho, "otro paso más en la estrategia desarrollada por la Dirección General de Patrimonio para, en primer lugar, poner orden en la caótica gestión que nos encontramos del patrimonio público de la Junta de Andalucía, y, en segundo lugar, generar ingresos y, sobre todo, ahorros, a la administración autonómica". "Un ahorro que nos permite destinar más dinero a los servicios públicos fundamentales", ha indicado España en un comunicado de su departamento.

Un ahorro que nos permite destinar más dinero a los servicios públicos fundamentales

Carolina España

Otras tres villas públicas en venta

Las dos villas que han recibido pujas en la última subasta, cuyas ofertas se han abierto este martes, salían a la venta junto con la villa turística de Pinar de la Vidriera (Huéscar, Granada) y las antiguas residencias de tiempo libre de Pradollano, en Sierra Nevada (Granada) y Siles (Jaén), que no han recibido ofertas. En los próximos días, una vez que se compruebe la documentación, se formalizará la venta de las dos villas adjudicadas en subasta.

La de Fuenteheridos la ha adquirido la empresa Iberclor Logística, que ha presentado la oferta superior, de 530.112 euros, de las dos que se han presentado; la de Cazalla de la Sierra se ha vendido en segunda subasta, a un precio de 302.001 euros, a la entidad Aires de las Marismas.

Estas dos instalaciones han tenido un coste para la Junta de más de 217.000 euros anuales en gastos de mantenimiento y tributarios, según la Junta de Andalucía

Estas dos instalaciones han tenido un coste para la Junta de más de 217.000 euros anuales en gastos de mantenimiento y tributarios, 106.000 euros en el caso de la de Cazalla y 111.000 euros la de Fuenteheridos.

Estado de abandono absoluto tras 15 años olvidadas

Las dos villas turísticas vendidas en la subasta se encuentran en la actualidad en un estado de absoluto abandono, muy deterioradas por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento. Se encontraban así ya en 2019, tras 15 años cerradas, olvidadas y vandalizadas. 

La consejera de Hacienda, Carolina España, ha destacado que la puesta en valor de estas instalaciones "va a suponer un revulsivo para los entornos en los que se ubican" en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, y la Sierra Norte de Sevilla.

Una de las imágenes de la Villa de Cazalla de la Sierra facilitadas por la Junta de Andalucía tras la subasta este martes del inmueble

Una de las imágenes de la Villa de Cazalla de la Sierra facilitadas por la Junta de Andalucía tras la subasta este martes del inmueble / Junta de Andalucía

Los nuevos propietarios deberán acometer una inversión importante para poder ponerlas de nuevo en valor, que generará "empleo y actividad económica en las comarcas en las que están emplazadas, además de un nuevo atractivo de ocio".

Una inversión fallida de cinco millones de euros

En la construcción de las dos villas turísticas vendidas en la subasta, el anterior Gobierno invirtió más de 800 millones de las antiguas pesetas (casi 5 millones de euros), a los que se sumaban otros 100 millones de pesetas (unos 600.000 euros) en equipamiento.

La de Cazalla se inauguró en 1995, tras una inversión equivalente a unos 2,1 millones de euros, y en 1997 la de Fuenteheridos, a cuya construcción y equipamiento se destinaron alrededor de 3,2 millones de euros al cambio de las pesetas. Sin embargo, ninguna de ellas llegó nunca a funcionar de forma regular.