¿Linces en Lora del Río? Seis hembras y dieciocho cachorros pueblan esta nueva zona lincera

"Hoy los atropellos no constituyen un factor limitante la población del lince ibérico", son palabras de Francisco José Salcedo, tras darse a conocer esta semana dos nuevos accidentes mortales, uno en Marmolejos (Jaén) y otro en Lora del Río (Sevilla). Precisamente, la noticia en este caso sería que esta especie, que hace unos meses logró lo que nunca antes ha conseguido otro animal: reducir su categoría de amenaza de estar en peligro de extinción a vulnerable, esté presente en esta zona de la Vega del Guadalquivir de la provincia sevillana.

Desde la coordinación del proyecto europeo Life Lynx-Connect, avanzan a este periódico que en los términos municipales entre Lora del Río y Villanueva del Río y Mina se ha constatado la presencia de una nueva camada. "Hemos detectado la presencia de al menos seis hembras reproductoras y dieciocho crías. Es un dato parcial porque hasta final de año no se cierra el balance. Acaban de localizar a dos hembras más y no sabemos si tienen crías", adelanta Francisco José Salcedo, coordinador de un programa referente internacional en la conservación de lo que fue uno de los felinos más amenazados del planeta.

Esta nueva camada de linces ibéricos en la provincia sevillana constata cómo se están conectando las poblaciones por los distintos territorios, uno de los objetivos del proyecto europeo Life de esta especie

El proyecto Life Lynx-Connect, con más de veinte socios involucrados, entre ellos distintas administraciones de Extremadura, Portugal, Murcia, Castilla la Mancha, coordinados por la Junta de Andalucía; más allá de lograr el incremento de las poblaciones y reducir las causas de los decesos no naturales, lleva años impulsando la conectividad. Es decir, que estos animales no tengan poblaciones fragmentadas y se muevan de un sitio a otro colonizando nuevos territorios, entre otros muchos objetivos (garantizar alimento, concienciar a la población, etc.).

Lorca (Murcia) y Sierra Arana (Granada) son ejemplos recientes de espacios en los que se han liberado linces, recuperando su presencia en hábitats de los que habían desaparecido hace más de 40 años. El informe de 2023 del proyecto revelaba el incremento de las poblaciones en las áreas de conexión con Sierra Morena, como es este caso. Salcedo subraya que "cada año tenemos más lince en sitios nuevos y habrá accidentes en sitios donde antes no estaban. Localizarlos entre estas dos poblaciones sevillanas era algo impensable hace poco".

La tasa de atropellos se mantiene frente al crecimiento de las poblaciones

El lince ibérico va de récord en récord y, entre ellos, no está el de la mortandad por atropello como en el pasado. "El número de linces está creciendo a un ritmo del 120% anual. Estas muertes se producen por una cuestión demográfica. Ahora tenemos muchos linces y, sin embargo, la tasa de mortalidad por atropello se mantiene", destaca este biólogo. Además, incide en la proporción de este tipo de muertes: "Un 6,7 % de 100 animales, como teníamos hace 20 años, no es igual que un 6,7% de 2.000, que son las cifras del último censo nacional, o de 755 como tenemos a día de hoy en Andalucía".

El impacto con vehículos representa alrededor del 75% de las muertes de estos felinos en la toda Península. El año pasado se registraron 189 bajas por este motivo entre España y Portugal, según relata el censo anual liderado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). En concreto, en la comunidad andaluza fallecieron 87 ejemplares, de los cuales 71 murieron a causa de un arrollamiento. 

Un 6,7 % de 100 animales, como teníamos hace 20 años, no es igual que un 6,7% de 2.000, que son las cifras del último censo nacional, o de 755 como tenemos a día de hoy en Andalucía

Francisco José Salcedo

"Responsabilidad" frente a la alarma y actuaciones en las carreteras

El coordinador del programa pide responsabilidad y no generar alarma. "No podemos evitar los atropellos, pero sí reducir los riesgos. Buena parte depende también de las personas que pasan por la carretera, que utilizan las cancelas que están por allí y deben de respetar también unas normas, y no si eso no ocurre. En la N-481, que es una carretera del entorno Doñana, entre Villamanrique de la Condesa e Hinojos, el límite de velocidad medio de esa carretera está en 60 kilómetros por hora y la velocidad media es el doble", asegura.

Utiliza el ejemplo de esta carretera para contrarrestar las críticas recurrentes de los ecologistas, que con cada nuevo siniestro, piden actuaciones en los puntos negros y aseguran que las medidas no están llevando a cabo y, si se realizan, no al ritmo necesario para evitar estos fallecimientos. "En la N- 481 hemos puesto vallado, desbrozado márgenes, hemos hecho un paso subterráneo y hemos puesto un dispositivo AVC y siguen produciéndose estos atropellos", destaca Salcedo.

Ecologistas en Acción volvió a denunciar este lunes públicamente, "por enésima vez", según recoge su comunicado, que "es urgente e inevitable actuar sobre la red de carreteras andaluzas para permeabilizar el paso de fauna y reforzar la seguridad vial y, con ello, reducir la principal causa de muerte no natural de la especie, que son los atropellos".

En la N-481, que es una carretera del entorno Doñana, el límite de velocidad medio de esa carretera está en 60 kilómetros por hora y la velocidad media es el doble

Francisco José Salcedo

Estas intervenciones en las carreteras son también fundamentales. De hecho, otros proyecto europeo ya finalizado, el Life Safe-Crossing, perseguía recudir el impacto de las carreteras en la preservación del lince ibérico. En este línea, Francisco José Salcedo explica que "desde el programa se contemplan muchas medidas en carreteras. Por ejemplo, en la Sierra Norte de Sevilla se han desarrollado actuaciones por 500.000 euros".

La comunidad andaluza fue una de las primeras en utilizar las dispositivos AVC-PS, un conjunto de sensores infrarrojos y una cámara térmica que registra la presencia del animal y que, al acercarse, activa una señal de alerta para que los conductores disminuyan la velocidad.

La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha implantado este sistema en los últimos años en la carretera CO-3102, en Córdoba; en la A-301, en Jaén; y en la carretera A-481 en dos puntos, uno en la provincia de Huelva y otro en la de Sevilla. Son las zonas en las se encuentra un mayor número de ejemplares de linces ibéricos.