Muface deja en Andalucía el número más elevado de niños sin pediatra de toda España

La Atención Primaria infantil denuncia que se vive una "crisis significativa" en la pediatría por la falta de profesionales

Una pediatra atiende a un niño. / SANCHEZ MORENO

Victoria Flores

El fin de Muface parece estar más cerca que nunca. Si la situación no da un giro completo, el 1 de enero de 2025 la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) dejará de prestar sus servicios y 320.000 andaluces se incorporarán a un Servicio Andaluz de Salud (SAS) que llena titulares por sus largas listas de espera. La prima que el Estado ofrece a las aseguradoras no es suficiente, según denuncian las compañías privadas, y las comunidades autónomas tendrán que hacer frente a una incorporación masiva de pacientes, muchos de ellos, niños.

Aunque es el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública el encargado de negociar con Asisa, Adeslas y DKV el futuro de Muface, serán las comunidades autónomas, quienes tienen las competencias en sanidad, las que tendrán que hacer frente a la entrada masiva de usuarios en el sistema. En estos momentos, los servicios de sanidad privada que reciben más de 300.000 dejarán de existir.

En un informe adelantado por La Ser y elDiario.es, el Ministerio de Sanidad defiende algo similar a lo que ha dicho en varias ocasiones a El Correo de Andalucía, que es "tanto viable como razonable" la incorporación de los beneficiarios de Muface al Sistema Nacional de Salud (SNS). Eso así, la cartera dirigida por Mónica García aboga porque, si no se mantiene el sistema, se prorrogue el concierto durante nueve meses. Pese a todo, sostiene que "ante esa situación, es preciso partir del análisis concreto de lo que supondría en cada una de las comunidades autónomas y ciudades autónomas la incorporación de esta población, con sus particularidades".

Andalucía, por encima de la media

Durante este plazo que plantea Sanidad en el informe -en el que ha trabajado durante meses-, el Ministerio plantea establecer "un proceso de internalización de la provisión sanitaria de los mutualistas de Muface para que se hiciera cargo el Sistema Nacional de Salud". Además, se posiciona a favor de la "incorporación paulatina estratificada" de los beneficiarios. La cartera de García también subraya que el Gobierno central transferiría "de manera capitativa" los recursos necesarios a las comunidades para poder prestar estos servicios.

A nivel general, Andalucía sería la tercera comunidad más afectada por esta situación, solo detrás de Castilla y León y Extremadura. Sin embargo, la comunidad andaluza lidera los porcentajes de menores afectados y se sitúa casi un punto y medio por encima de la media.

En concreto, el informe de Sanidad apunta que la inclusión de los niños de entre cero y 14 años en el Sistema Andaluz de Salud supone el 3,18% sobre el total de la población de estas edades que hace uso del SNS. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en Andalucía hay 1,25 millones de niños menores de 14 años, por lo que este porcentaje supondría la inclusión de casi 40.000 menores en las consultas de pediatría andaluzas.

El problema de los pediatras

Si bien desde la Consejería de Salud y Consumo defienden que están "preparados" para asumir esta incorporación, desde el Sindicato Médico de Sevilla denuncian que este es "el peor momento de la pediatría en la provincia de Sevilla". En una situación similar se encuentran en Málaga, donde el 30% de los niños no tienen médico. En un comunicado, los profesionales denuncian que el "déficit generalizado de pediatras" está causando una "crisis significativa" de la que se deriva, por un lado, la "sobrecarga en los profesionales existentes" y por otro, "disminución en la calidad de la atención pediátrica".

Desde el sindicato sevillano explican que la Junta, "en un intento de paliar la falta de pediatras, se ha propuesto la sustitución de estos profesionales por enfermeros especializados en pediatría". Una medida que, según detallan, "ha sido ampliamente criticada por los colegios de médicos y profesionales del sector". Así, explican que esta es una "solución temporal que no aborda el problema de fondo", ya que si bien "la formación y competencias de los enfermeros pediátricos" son "valiosas", "no pueden reemplazar la especialización y experiencia de un pediatra".

En un primer momento, el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública les ofreció subir la prima a un 12%, cifra que, posteriormente amplió a un 17,12%, la mayor de la historia. Sin embargo, las aseguradoras pedían un 40% para poder mantener sus servicios. El Gobierno había dado de plazo hasta el 5 de noviembre para la licitación, que quedó desierta y ahora plantea volverlo a ofrecer, con una nueva prima para intentar atraer a las empresas de la sanidad privada.

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