"Amparo Rubiales, referente siempre": El PSOE rinde homenaje a la "madre fundadora del feminismo en España"

La primera consejera de la Junta de Andalucía y pionera en múltiples ámbitos de la política recibe el Premio Rosa Manzano en la jornada inaugural del 41º Congreso del PSOE, en un acto donde también se ha reconocido al ex presidente Zapatero

Amparo Rubiales recibe el premio Rosa Manzano durante el 41 Congreso Federal del PSOE este viernes en Sevilla.

Amparo Rubiales recibe el premio Rosa Manzano durante el 41 Congreso Federal del PSOE este viernes en Sevilla. / Julio Munoz / EFE

El Correo

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La jornada inaugural del 41º Congreso del PSOE, que se celebra hasta el domingo en Sevilla, ha acogido la entrega de los Premios Rosa Manzano, organizado por la Secretaría de Igualdad federal del PSOE. El jurado ha otorgado sus tres galardones principales y una mención honorífica en reconocimiento a destacadas figuras por su labor en favor de la igualdad y la lucha contra la violencia de género. Los premios han sido concedidos a José Luis Rodríguez Zapatero, a Charo Velasco y a Amparo Rubiales, mientras que la mención se otorgará a María José Varela Pozo.

Este es el texto que la eurodiputada Lina Gálvez ha leído sobre Amparo Rubiales en el reconocimiento que ha recibido en el Congreso del PSOE, donde ha sido galardonada con el premio Rosa Manzano. “Madre fundadora del feminismo en España”, ha ensalzado José Luis Rodríguez Zapatero.

El texto es de “una amiga” y han preferido que sea anónimo, porque cualquiera que conozca a Amparo, dicen, podría haberlo escrito. Doctora en Derecho, Rubiales fue consejera de Presidencia del Gobierno andaluz, diputada y vicepresidenta segunda del Congreso, senadora, concejal del Ayuntamiento de Sevilla y delegada del Gobierno, ostentando además numerosos cargos orgánicos en su trayectoria política.

"Amparo nació en Sevilla, sólo que se alumbró en Madrid unos años antes, por mor del destino de su padre, juez, del que heredó el amor por la justicia. Aunque en el caso de la joven Rubiales esa vocación vino pareja con un feroz instinto para detectar la desigualdad, sobre todo aquella que hiere a las mujeres. Se puso el mundo por montera, estudiando Derecho y siendo al mismo tiempo una Antígona revolucionaria, el teatro y las leyes, la política y la cultura como herramientas para cambiar el mundo. A mejor, siempre a mejor.

Fue la segunda doctora de una facultad que cumplía 500 años y podría haber sido una de las primeras catedráticas del ramo pero la democracia -antes la lucha antifranquista- le tiró de la falda y muy pronto formó parte de las primeras instituciones que nacieron con la libertad.

Pionera en casi todo, vanguardia por naturaleza: primera vicepresidenta de la Diputación de Sevilla, primera consejera de la Junta de Andalucía, diputada, senadora, incansable servidora pública y patriota de partido, como gusta definirse sin miedo. La militancia como un compromiso moral.

Y la defensa de la igualdad como una seña de identidad tan sólida, tan profunda, que a nada teme: cree en el feminismo inclusivo y diverso. Cree en la revolución radical de la igualdad que combate el patriarcado como el primer escalón del poder.

Lo ha hecho todo en política, hasta mandar en las fuerzas de seguridad como delegada de Gobierno y nombrar a las primeras gobernadoras civiles. Lo sigue haciendo todo como activista de la igualdad y la libertad. Es Amparo Rubiales, una joven mayor tan valiente como comprometida. Es Amparo Rubiales, feminista, socialista, mujer de mujeres. Referente siempre".

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