El deterioro de la marisma de Doñana afecta al declive de nueve especies de aves acuáticas

Un equipo de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) acaba de publicar un nuevo estudio en la revista Global Change Biology en el que subraya los profundos cambios de la marisma de Doñana en los últimos 40 años "debido a las actividades humanas y al cambio climático.

El hallazgo de este artículo científico es cómo ha afectado a la comunidad de aves acuáticas que invernan allí, "pero también a las poblaciones de gansos y patos de la región ecológica que incluye Europa, África del Norte y parte de Asia occidental".

Los resultados "demostraban que el estado de Doñana era uno de los factores que determinaban cómo fluctuaban las poblaciones de aves acuáticas migratorias de un año a otro". En este sentido, este análisis recoge que "del mismo modo que una ola de calor durante el periodo de cría en centro Europa afecta de forma directa al número de pollos que sobrevivirán ese año, las condiciones que estas aves encuentran en invierno en Doñana afecta a su supervivencia o éxito reproductor futuros".

Del mismo modo que una ola de calor durante el periodo de cría en centro Europa afecta al número de pollos que sobrevivirán ese año, las condiciones de estas aves en invierno en Doñana afecta a su supervivencia

Del ánsar común al pato cuchara: nueve de las quince especies analizadas están en declive

"Los efectos del deterioro de Doñana se extienden más allá de los límites del espacio protegido", indica este artículo, remarcando que "su relevancia como lugar de invernada a nivel internacional es tal que un gran porcentaje de las poblaciones de anátidas de todo el continente pasa aquí los meses de invierno" y "no existe ningún otro humedal capaz de acomodar y alimentar a cientos de miles de aves".

De acuerdo a los datos de censos aéreos y terrestres llevados a cabo por la Infraestructura Científico-Técnica Singular (ICTS) de Doñana, la investigación revela que nueve de las quince especies analizadas han experimentado declives en los últimos 40 años asociados con la pérdida de áreas inundadas en la marisma del Parque Nacional de Doñana. "Esta transformación ha alterado significativamente la comunidad de aves invernantes".

No existe ningún otro humedal capaz de acomodar y alimentar a cientos de miles de aves

En los años 80 predominaban especies como el ánsar común, el pato silbón y la cerceta común, que "están estrechamente vinculadas a un buen nivel de inundación y alta productividad vegetal en la marisma", mientras que, en la actualidad, "las especies más abundantes son el pato cuchara y el pato rabudo, indica el estudio.

El estudio achaca estos cambios que "al aumento de las temperaturas y la reducción de las lluvias otoñales en el norte de África", que han llevado a que "un mayor número de estas aves invernen en Doñana cada año, aunque sigan dependiendo del estado de la marisma natural".

"Lo que ocurre en Doñana no se queda en Doñana"

"Cuando Doñana se encuentra en malas condiciones, las aves que invernan aquí regresan debilitadas a sus lugares de cría en Europa, lo que provoca una disminución en las poblaciones debido a un menor éxito reproductivo y mayores tasas de mortalidad en la primavera siguiente.", explica Miguel de Felipe.

Estos resultados "ponen de manifiesto que la conservación de Doñana no es una cuestión de interés regional o nacional", según el autor principal de esta investigación, Miguel de Felipe. "Cuando Doñana está mal, las consecuencias resuenan en toda Europa", ha apostillado.

Los ecosistemas "manejados por el ser humano" no compensan los efectos sobre las aves

De este análisis se desprende, además, que los ecosistemas manejados por el ser humano, tales como arrozales, piscifactorías o salinas, muchas veces inundados de forma artificial, "no logran compensar los efectos que la degradación de la marisma natural de Doñana tiene sobre las aves acuáticas".

Algo que colisionaría directamente con los argumentos de la Junta de Andalucía en la compra de la finca sevillana de Veta la Palma, una gran lámina de agua artificial que desde el Gobierno andaluz se ha vendido como la solución para las miles de aves que se refugian en el parque nacional en períodos de escasez de agua y sequía, como ha ocurrido en los últimos años.

La situación es urgente. Por suerte, aún no hemos de lamentar la extinción local de ninguna de las especies estudiadas

"La situación es urgente. Por suerte, aún no hemos de lamentar la extinción local de ninguna de las especies estudiadas. Sin embargo, el estudio demuestra que el estado de conservación de Doñana es crucial no solo para las especies animales residentes, sino también para la conservación de las aves acuáticas que crían en regiones tan lejanas como Dinamarca o Suecia", afirma Miguel de Felipe.

Según recoge la nota de prensa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Andalucía: "El trabajo integra 38 años de censos locales e internacionales, datos ambientales y análisis funcionales para evaluar cómo los cambios ambientales a escala local afectan a las poblaciones biogeográficas de anátidas".

Datos del 'International Waterbird Census' y observaciones históricas de anillamientos

Para estudiar su efecto sobre las poblaciones de aves acuáticas a nivel internacional, el equipo científico utilizó datos del International Waterbird Census, un programa de monitorización global que recoge información sobre aves acuáticas en distintos humedales europeos de forma anual.

Estos datos fueron complementados con observaciones históricas de aves de las oficinas de anillamiento de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, de la ICTS Doñana y de la SEO BirdLife y con datos de imágenes satélite y datos meteorológicos de 432 humedales de importancia internacional distribuidos por la ruta migratoria del atlántico Este, entre Europa y África.