Moreno ensaya su papel en la Conferencia de Presidentes en la que aspira a llegar a acuerdos en vivienda y los MIR

En el barómetro del Centro de Estudios Andaluces del pasado octubre, el paro (34,9%), la sanidad (13,6%), el acceso y el precio de la vivienda (8,7%) son los principales problemas que señalan los andaluces. Por mucha cocina que tenga la encuesta del CIS andaluz, lo que preocupa a la sociedad está ahí de manera recurrente: la falta de empleo (pese a que Andalucía lidera el descenso del paro), el deterioro de la sanidad pública, contra la que se han manifestado miles de usuarios y profesionales, y la incapacidad de los jóvenes (y no tan jóvenes) para emanciparse y desarrollar un proyecto de vida, cuyo clamor también se ha escuchado en las calles.

No sorprende, por tanto, que Juan Manuel Moreno haya puesto el foco en estos asuntos en la primera jornada del Debate del Estado de la Comunidad, los únicos ámbitos donde se encuentran propuestas de calado tras un "discurso largo y superficial", en palabras de la oposición.

Juan Espadas (PSOE), Inma Nieto (Por Andalucía), José Ignacio García (Adelante), Manuel Gavira (Vox), uno a uno desde la tribuna del Parlamento ha relatado ejemplos en primera persona de pacientes que sufren el deterioro de la sanidad o de trabajadores del SAS que el modelo de contratación temporal de un sistema al que hace tiempo que le revientan las costuras.

No ha sido ni causal ni espontánea la frase "conseguir cita con un médico de familia a veces es desesperante" de Moreno. Venía en el discurso del presidente, que en la parte de Sanidad ha estado escrita y reescrita hasta última hora.

A Moreno le preocupa sanidad y en su equipo ya asumen que en el próximo Centra, éste puede que sea el principal problema para los andaluces. Sin embargo, en San Telmo están contentos con el cambio ejecutado en julio, con el relevo de Catalina García por Rocío Hernández, pese a su bajo perfil político, tiene "mucho sentido común y ahora más fácil el diálogo", comentan estas fuentes.

Para paliar este descontento en la atención primaria, Moreno tenía que venir con un anuncio y se ha comprometido a que los andaluces sean atendidos en menos de 72 horas en sus centros de salud, aunque sea por otro médico, una estrategia para descongestionar las listas de espera que se lleva realizando de forma piloto desde el 18 de noviembre en tres capitales de provincia: Sevilla, Córdoba y Jaén, según fuentes de San Telmo. "Hay pacientes en Sevilla capital que están recibiendo llamadas desde el Campo de Gibraltar para consultar telefónicas como la renovación de un tratamiento". Para el Gobierno, el modelo que se aplica es el de la la renovación del DNI: "Si te urge mucho, si no puedes sacarte el DNI en la comisaria de tu barrio, te vas a otra".

Jóvenes hasta los 40 años para acceder a la vivienda

El encarecimiento del precio de la vivienda, los precios desbocados del alquiler en las capitales, la extensión de los pisos turísticos: todas estas circunstancias hacen inviable el acceso a la vivienda para gran parte de la población.

Al respecto, e presidente andaluz ha anunciado la ampliación hasta los 40 años del programa de créditos Programa Garantía Joven así como la creación 20.000 VPO.

Un área donde la oposición ha percutido en sus debilidades: que no cumple con sus compromisos, ,dos años después continuan los impagos del Bono de Alquiler, que boicotea la ley estatal y que, en palabras de Inma Nieto (Por Andalucía, IU), asiste a este problema "como si no tuvieras competencias".

Y son sanidad y viviendas, dos materias en las que tiene competencias plenas, las áresas en las que el presidente andaluz quiere encontrar vías de trabajo con el Gobierno central. Así que, a falta de propuestas más concretas, lo que ha escenificado Moreno este miércoles en el Parlamento es una suerte de ensayo del papel que interpretará el próximo viernes en Santander, donde, después de tres años, se celebrará la Conferencia de Presidentes y donde Moreno, aunque sintonizará con el resto de barones regionales en asuntos clave, tendrá una voz propia.

A la capital cántabra, Moreno acude, según fuentes de su entorno, con dos peticiones: ampliar el número de plazas de MIR (médicos internos residentes) y encontrar vías de trabajo en materia de vivienda, sobre todo en lo relativo a la liberalización de suelo.

Sobre lo primero, en su discurso, el presidente ha apelado a la necesidad de un Pacto Nacional por la Sanidad ("los problemas de sanidad no tienen color político") y que el Ministerio de Mónica García amplie el número de plazas MIR asignadas a Andalucía para paliar el déficit de médicos que sufre la sanidad andaluza. (Espadas afeó la precariedad de los contratos que ofrece la Junta: "en septiembre terminaron su MIR 264 médicos y ustedes les ofrecieron un contrato de un mes, mientras otras comunidades lo hacían por tres años y se fueron").

Y en materia de vivienda, el presidente andaluz ha tratado de aterrizar algo más la estrategia para 2025 de la Consejería de Fomento, y ha anunciado que la nueva Ley autonómica creará una bolsa de suelo a precio asequible y delimitará áreas prioritarias en zonas de difícil acceso.

Más allá de criticar la "intervencionista Ley de vivienda" estatal, confía en llegar a acuerdo con Sánchez, según trascendió de los corrillos del acto institucional del pasado 6 de diciembre. Para los barones del PP, sólo aquí al menos hay una sensación de que se podrían acercar posturas para retomar las conversaciones en torno a la ley del suelo que naufragó hace cinco meses, precisamente, por la negativa final del PP para dar su apoyo.

Pocos anuncios más quedan en la primera jornada de un debate que llega cuando se celebran 6 años de las elecciones del 2 de diciembre de 2018 que cambiaron el color del gobierno en el feudo socialista por excelencia. Moreno accedió a San Telmo con el peor resultado de PP en su historia y con la muleta parlamentaria de Vox y, desde entonces, sólo ha hecho crecer y situarse como barón de referencia entre lo suyos que hace gala, siempre que puede, de "la vía andaluza": "la del diálogo, la estabilidad institucional y la empatía con los problemas".

No es esa, sin embargo, la Andalucía que percibe la oposición. "El andalucismo no es Andalusian Crush para que se lo ponga de fondo de Instagram, es que los andaluces tengan futuro en su tierra", ha resumido José Ignacio García (Adelante Andalucía).

En la que puede ser la última intervención en un debate de este calado de Juan Espadas como líder del PSOE-A, el portavoz socialista ha apretado en materia sanitaria: sobre los contratos del SAS, sobre la listas de espera. También la gestión de la dependencia ha ocupado parte de su discurso: "Andalucía es la comunidad autónoma donde sus mayores dependientes se llevan más tiempo en las listas de espera y más mayores fallecen sin recibir la ayuda del Gobierno andaluz".

Frente a la visión de la oposición, cargada de ejemplos en sus intervenciones, Moreno responde con un "Andalucía goza de buena salud, pero tiene achaques".

Choque con Vox en inmigración

El cara a cara con Vox ha sido, además, un nuevo regalo para Moreno para ajustarse bien el traje de derecha moderada, donde ha podido escenificar una vez más las diferencias que tiene con la formación de ultraderecha en materia migratoria.

Si en julio de 2024, el presidente andaluz le advirtió a Manuel Gavira, emisario de Abascal en Andalucía, que no iba a participar de "la cacería del inmigrante", en el debate de este martes ha puesto freno a un discurso xenófobo. En su línea, el portavoz de Vox ha agitado fuerte la coctelera de la inmigración ilegal e inseguridad y se ha preguntado si "¿No tenemos suficiente con comernos la mierda que viene del Norte de África?". En su turno, Moreno le ha reprochado si estaba hablando de personas y le ha recordado la postura del Gobierno andaluz: "a favor de un control seguro de las fronteras" que es "bien distinta" a "denigrar el valor de personas".