Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han establecidos en Andalucía 247 puntos de control durante la campaña de vigilancia de la velocidad que se ha desarrollado hasta el día 16 de mayo coincidiendo con la entrada en vigor de la modificación del artículo 50 del Reglamento General de Circulación.
En dichos puntos se ha controlado un total de 50.040 vehículos, de los que 3.080 conductores han sido denunciados por infracciones, el 6,1 por ciento del total. En cuanto a la puesta en conocimiento de la denuncia, el 79,4 por ciento de los conductores infractores han sido informados por los agentes de la Dirección General de Tráfico en el momento de ser parados, detalla el Gobierno en un comunicado.
Debido al alto porcentaje de accidentes que se producen en las carreteras convencionales y travesías --las que disponen de un solo carril en cada sentido-- y considerando la gravedad de los mismos, se han reforzado los controles en este tipo de vías, tanto con radares estáticos como dinámicos. En estas carreteras se han controlado el 80,3 por ciento de los vehículos --78,6 por ciento en carreteras convencionales y 1,64 en travesías--.
El resto de controles han sido realizados en autopistas y autovías (19,7 por ciento). En este caso, se utilizaron radares dinámicos, embarcado en el vehículo y circulando, que detectó una velocidad media a la que circulaban los conductores denunciados de 141 km/h, lo que supone 21 kilómetros por encima del límite genérico permitido en este tipo de vías.
Durante los siete días de vigilancia continuada de la velocidad, un conductor del total de denunciados incurrió en un delito contra la seguridad vial y fue puesto a disposición judicial por exceder en más de 80 kilómetros por hora la velocidad permitida en la vía, según se recoge en el Código Penal.
A estos resultados hay que sumar los controles que las distintas policías locales de los Ayuntamientos que han sido invitados han realizado en su ámbito de actuación, colaboración muy importante de modo que se unifica el mensaje de respeto de los límites de velocidad establecidos, independientemente de la vía por la que se circule.