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El granadino Miguel Ángel Contreras nos muestra su verdadera pasión, la búsqueda de meteoritos. EFE/ Miguel Angel Molina
Hace ya unos cuantos años que el granadino Miguel Ángel Contreras aparcó su tesis doctoral para centrarse en su verdadera pasión, la búsqueda de meteoritos, una afición y también ahora un negocio del que puede vivir y que lo ha llevado a recorrer medio mundo.
Aunque ha sido más recientemente cuando este licenciado en Ciencias del Deporte decidió dedicarse de forma profesional a esta actividad, su fascinación por los meteoritos comenzó desde pequeño, cuando jugaba en la playa a hacer cráteres con rocas negras en el centro, simulando la caída de esos fragmentos de cuerpos celestes sobre la Tierra.
De adolescente coleccionaba minerales que él mismo encontraba en viajes y rutas de senderismo, y de adulto juntó esta pasión con la de la astronomía, tal y como ha relatado a EFE.
Meteoritos en internet
Su afición por la búsqueda y captura de meteoritos lo convierten en una de las pocas personas de España que se dedican a esta actividad, que canaliza a través de su propia página web, bautizada con un nombre que supone toda una declaración de intenciones: MeteoLovers.com (amantes de los meteoritos)
"Mi web surgió cuando el volumen de ventas a través de otras plataformas era demasiado grande para pagar sus comisiones. Por ejemplo, eBay cobra alrededor de un 15 % del precio de la venta al vendedor. Desde mi página elimino esa comisión y puedo ofrecer precios más competitivos", ha explicado Contreras.
La página funciona de forma muy sencilla, como cualquier web de ventas, y en ella destaca un apartado para que aquellos que están empezando puedan aprender sobre meteoritos desde un punto de vista científico.
Tal y como explica, un meteorito es una roca que se origina en el espacio exterior y llega naturalmente a la Tierra. Antes de alcanzar al suelo se llama meteoroide y el fenómeno luminoso recibe el nombre de meteoro.
Al meteoro también se le conoce coloquialmente como estrella fugaz, ha detallado Contreras, quien ha subrayado la valiosa información que los meteoritos pueden ofrecer sobre la composición, historia y apariencia de otros cuerpos celestes, lo que resulta crucial para comprender el origen de la Tierra, el Sistema Solar y el universo entero.
"Algunos meteoritos tienen polvo pre-solar, partículas que son 2.000.000.000 de años más antiguas que el Sistema Solar y que datan de aproximadamente la mitad del tiempo entre el Big-Bang y el presente", ha destacado.
Además, dan información sobre cómo ocurren las reacciones físicas y químicas en el espacio, algunas de las cuales son necesarias para el desarrollo de la vida. "Otros meteoritos tienen un 20 % de agua y otras moléculas orgánicas como aminoácidos, hidrocarburos y alcoholes, todo un cóctel para la vida", ha añadido.
Un sector al alza
Pese a que en España hay todavía pocos coleccionistas, el negocio está cada vez más extendido y ya hay un "puñado de personas" dedicados a este sector, pero que venden principalmente al extranjero, donde hay mucha más afición por el tema.
En Francia, Holanda o Alemania, por ejemplo, hay muchos coleccionistas de meteoritos y fuera de Europa el mercado asiático está cada vez más pujante en China y Japón.
En el caso de Estados Unidos este ya no es un mercado nuevo, porque allí llevan décadas vendiendo meteoritos y hay una gran base de coleccionistas y vendedores.
Su actividad consiste principalmente en recorrer aquellas zonas localizadas donde puedan encontrarse meteoritos: "Normalmente son lugares muy remotos de cualquier parte del mundo. Intento llegar hasta la gente de esa zona y les compro las piezas. Después puedo venderlas desde España por internet o presencialmente en ferias", ha explicado.
Su afición y su negocio lo han llevado a Munich (Alemania) donde se celebra la segunda feria más grande de minerales del mundo, y también a Ensisheim (Francia), que acoge la única feria del mundo dedicada solo a meteoritos.
Todo tiene un precio
Como tantas otras cosas, el valor de los meteoritos depende de su tipología, los que vienen de la luna y Marte son los más caros; su tamaño, mejor cuanto más grande; su historia, cómo y dónde llegó; y su belleza, algunos pueden tener hasta pequeñas gemas en su interior.
"Hay muchas historias interesantes y son de valor para los coleccionistas, como el famoso caso de Chelyabinsk en 2013 o uno que mató a una vaca. Otros son usados incluso por joyeros y hasta la marca Rolex tiene relojes con meteoritos", ha señalado.
En cuanto al precio, varían desde apenas un euro por pieza hasta millones para las más exclusivas, con personas que han amasado verdaderas fortunas vendiendo meteoritos a notables coleccionistas como Elon Musk, Steven Spielberg o Nicolas Cage.
Dado que muchas veces internet representa un gran bazar sin mucho control, este experto recomienda no comprar eBay y sí hacerlo en páginas web especializadas en meteoritos, mejor aún si tienen el sello "IMCA", la asociación internacional de vendedores de estas piezas únicas, un negocio que apunta alto.