Todo el que conocía a Dmytro Savchuk sabía que la enfermedad se lo estaba llevando poco a poco, pero no dejó de sorprender que la pasada noche el Obispado de la Diócesis de Huelva informase de su fallecimiento.
Cuando el pasado 24 de febrero Rusia comenzó a invadir Ucrania, Dmytro, que gestionaba una parroquia del rito greco-católico en Huelva y otra en Sevilla, se puso al frente de las gestiones que se pudieran realizar, para aprovechar tanto su agenda de contactos como su uso de los idiomas.
Como resultado, desde pocos días después comenzaron a llegar sobre todo mujeres y niños, que viven desde entonces refugiados en distintos lugares de ambas provincias, esperando que termine la guerra para volver a sus casas.
Y todo el trabajo que se echó a la espalda lo hacía entre duras sesiones de quimioterapia, que nunca le impidieron hacer llamadas o enviar mensajes para que ninguna persona se quedase sin ayuda. Este viernes, su corazón no pudo más.
Una vida dedicada a los demás
Dmytro Savchuk nació el 8 de noviembre de 1971 en la ciudad ucraniana de Ivano-Frankivs, hijo de Bogdan y María. En aquella ciudad, tras haber hecho sus estudios eclesiásticos, y como es habitual en el clero de rito greco-católico, contrajo matrimonio antes de recibir las Sagradas Órdenes. De dicho matrimonio tuvo tres hijos.
Fue ordenado presbítero el 5 de mayo de 1996 en Gochiv y comenzó a ejercer el ministerio. Posteriormente recaló en España, donde vino a servir a los emigrantes ucranianos. Su ministerio sacerdotal lo ejerció atendiendo a las comunidades ucranianas de Sevilla, Puerto de Santa María, Córdoba y Huelva.
En la diócesis onubense, durante el pontificado de Monseñor Ignacio Noguer Carmona, el 18 de abril de 2005, fue nombrado Capellán de los inmigrantes católicos de rito bizantino. Para ello recibió la autorización del Visitador Apostólico para los católicos de rito bizantino en España.
Habiendo tomado tal importancia la comunidad ucraniana en Huelva se hizo necesaria una mayor atención pastoral de la misma, lo que llevó en 2011, por iniciativa del Padre Dmytro a solicitar la creación de la Asociación Pública de Fieles de los Santos Cirilo y Metodio.
La concesión del Obispado
Consciente de la vitalidad que tenía la comunidad greco-católica de los ucranianos en la diócesis, Monseñor José Vilaplana Blasco, por decreto de 3 de mayo de 2013, creó la parroquia personal de los Santos Cirilo y Metodio para los católicos de rito bizantino en la capital diocesana, en el barrio de La Florida, calle Tesoro de la Aliseda.
En la construcción del templo parroquial Dmytro jugó un papel providencial animando a su puesta en marcha, y fue nombrado como Párroco de la misma el 10 de mayo de 2013. Hasta su fallecimiento ha servido a dicha parroquia con celo y diligencia.
Desconocidas para el mundo quedan todas las acciones ministeriales y sacerdotales en las cuales trabajó. “El Padre Dmytro ha sufrido en sus carnes la Pasión de Cristo, ya sea por su larga y dolorosa enfermedad, ya sea por ver a su pueblo en guerra, ya sea por tener a sus mismos familiares involucrados en la misma”, señala el Obispado en su web oficial.
El funeral para despedirle tendrá lugar este sábado a las 13.00 horas, en su parroquia de los Santos Cirilo y Metodio, presidido por el obispo de Huelva, Monseñor Santiago Gómez.