Formación del Gobierno andaluz

Ahora tiene que pactar con Andalucía

Lo que más está en juego durante esta semana no es qué promete hacer en sus cien días iniciales, ni el reparto de consejerías, es integrar a toda la sociedad andaluza en objetivos y valores compartidos

Juan Luis Pavón juanluispavon1 /
15 ene 2019 / 09:37 h - Actualizado: 15 ene 2019 / 09:57 h.
"Pasa la vida","Formación del Gobierno andaluz"
  • El debate de investidura comienza este martes a las 12.30 horas con la intervención sin límite de tiempo de Juan Manuel Moreno.
  • Juan Manuel Moreno. / El Correo
    Juan Manuel Moreno. / El Correo

Si en las horas previas a su programático discurso para la investidura como presidente de la Junta de Andalucía, desde el equipo de gabinete de Juan Manuel Moreno Bonilla me hubieran pedido consulta sobre qué incluir en sus primeras palabras desde la tribuna de oradores del salón de plenos del Parlamento autonómico, sin duda les habría sugerido que comenzara con una cita de Blas Infante, incluyera mediada su intervención una reflexión de Manuel Chaves Nogales y concluyera su discurso con palabras de Federico García Lorca.

Lo que más está en juego durante esta semana no es qué promete hacer en sus cien días iniciales de gobernanza, ni el reparto de consejerías entre PP y Ciudadanos, ni contabilizar el número de improperios que los cinco grupos parlamentarios se van a proferir durante un debate áspero. En su tránsito de candidato Juanma a presidente Moreno, y desde el primer día en que disponga de firma electrónica para mandar desde el Boletín Oficial de la Junta, ha de ser muy consciente de que lo más importante de su ejecutoria, al frente de la primera alternancia en la Historia Política de Andalucía, es integrar a toda la sociedad andaluza en objetivos y valores compartidos, poniendo fin con toda normalidad tanto a enconadas dicotomías identitarias preconstitucionales como a la coyuntural consideración de que un solo partido, hasta ahora el PSOE, es la indisoluble encarnación de la vertebración andaluza así en la tierra como en el cielo.

Moreno Bonilla tiene la oportunidad, y la responsabilidad, de ser el presidente de la igualdad entre hombres y mujeres, el presidente de los mayores de 50 años en paro, de los estudiantes, de la sanidad pública, de los empresarios, de los jornaleros, de los científicos, de los pensionistas, de los intelectuales, de los inmigrantes, de los funcionarios, de los artistas, de los jóvenes talentos forzados a emigrar por falta de meritocracia... Quienes hace dos meses le daban por amortizado en la vida política andaluza por el previsible descenso electoral de su partido, ahora se dan codazos para abrazarle y adularle. Ello no puede hacerle perder de vista que ha de rodearse de personas muy capaces y sinceras que le recuerden a diario el exiguo porcentaje de votos obtenido en las urnas. Sus pactos de investidura y de gobierno de coalición son legítimos. Ahora tiene que pactar con Andalucía. Gobernar por y para Andalucía. Liderar multitud de ámbitos sociales, de barrios y de municipios en los que hasta ahora su partido no ha sido la voz cantante ni la sensibilidad predominante.