«Al privatizar los servicios sociales, la Administración se desentiende del problema»

Óscar Mitillo, de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, asegura que la externalización de los servicios sociales es una práctica deliberada

Julio Mármol julmarand /
23 nov 2020 / 12:33 h - Actualizado: 23 nov 2020 / 12:50 h.
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  • Óscar Mitillo (primero por la derecha) en una manifestación con la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía/ OM
    Óscar Mitillo (primero por la derecha) en una manifestación con la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía/ OM

Durante los meses más duros del confinamiento, y no sólo entonces, el teléfono de atención al ciudadano 010 comunicaba. Según la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), cada uno de los centros de servicios sociales recibía entre 400 y 500 llamadas. Muchas no podían ser respondidas. Las listas de espera, en algunos casos, se demoraban hasta los dos meses. Para denunciar esto, APDHA mantuvo una reunión, en noviembre, con el colectivo de trabajadoras sociales (a la que asistió, también, la plataforma Todos Somos Migrantes o un representante del sindicato Csif, entre otros). El veredicto fue el siguiente: Mientras cientos de familias se ven al límite de sus fuerzas, la Administración ha emprendido una externalización de los servicios sociales con el propósito de agilizar los trámites en la concesión de ayudas. Y esto no está funcionando. De hecho, la situación es todavía peor. Además de a la ya existente falta de personal en los servicios sociales, hay que sumar la falta de unificación en los protocolos de actuación de estos y la consiguiente incertidumbre del ciudadano, que no sabe adónde debe acudir para resolver su problema. Óscar Mitillo, coordinador del área de Marginación de APDHA, responde acerca de estas y otras cuestiones.

¿Cree que la externalización es una práctica deliberada?

Sí, es una medida claramente incentivada en estos últimos meses. El grueso de las ayudas sociales que se prevén va destinada a la externalización de servicios, justificándola con que así se agilizan los procesos. Si hay que contratar personal, se requiere de un proceso de selección que lleva su tiempo, pero haciéndolo de esta forma, se traslada el problema a entes privados sin ningún tipo de control ni exigencia, con lo que la Administración Pública se desentiende del problema. El coste de la prestación de servicios, obviamente, es más alto ya que el intermediario es privado y, en algunos casos, tiene fines de lucro.

¿Como por ejemplo?

El 010. El servicio de atención telefónica ha sido derivado a empresas privadas.

¿Qué vías de supervivencia le quedan, durante los meses del confinamiento, a un vendedor ambulante o a una prostituta?

En esta época y hasta la actualidad, han dependido de la solidaridad social, de entidades vecinales o redes de apoyo mutuo más que del propio Estado. Por ejemplo, los inmigrantes sin papeles no tienen acceso a ninguna ayuda estándar ya que para solicitar una ayuda debes estar empadronado. Las personas sin hogar tampoco. Quedan fuera del circuito. Las prostitutas también, obviamente. El famoso y alardeado Ingreso Mínimo Vital llega a una mínima parte de la población. En agosto se decía que a menos de un 2% de la población que lo demandaba. Las prestación derivadas de los ERTE no llegan automáticamente. Entre la solicitud y la prestación de la ayuda, por causas que desconocemos, en algunos sitios llega en tiempo razonable y para otros asalariados se demora meses, con lo cual la supervivencia de esas personas se hace muy difícil. Aquellos que no tienen un trabajo formal no tienen derecho a paro ni un ERTE así que, al quedarse en casa, pierden todos sus ingresos.

También está la brecha digital. ¿Cómo asiste a clase online un alumno que no tiene ordenador?

No puede, y eso lleva a, en la práctica, la desescolarización de dicho alumno. En el mejor de los casos, cuando se prestaron ordenadores o se facilitaron medios digitales a los alumnos, ha sido un paliativo porque su casa tenía 40 o 50 metros cuadrados, es decir, no contaba con espacios privativos para estudiar, sino colectivos, con lo que su labor como estudiante se hacía imposible, amén de carecer de las tecnologías necesarias (Wifi, datos ilimitados, etc.) . También ocurría que ese medio informático acababa compartiéndose entre varios miembros de la familia. Hay que recordar que estas viviendas no son nada propicias para un confinamiento de meses. Esa receta es muy fácil para las princesas que, en un vídeo, decían que era importante quedarse en casa, pero es que ellas tienen un palacio. En una vivienda pequeña, el hacinamiento y las dificultades económicas te empujan a la calle

Este tipo de decisiones, ¿revelan que se gobierna para una sociedad mucho menos desfavorecida de lo que lo es la nuestra en realidad?

Esa es la otra cuestión. Sevilla alberga seis de los quince barrios más pobres de España. Ese es un indicador de que la pobreza en Sevilla está mucho más acentuada que en la media de España, amén de todos los datos de paro, ingresos medios, etc. Y aquí no se aplica ningún plan distinto del que se aplica en toda España o en toda Andalucía. Por ejemplo, la Renta Mínima de Inserción Social, la renta andaluza, tiene uno de los importes más bajos del estado y su aplicación es un desastre. La renta equivalente en el País Vasco son 700 euros y aquí son 426. En el País Vasco llega al 70% de los demandantes y aquí va al 5 o al 8%. Eso sumado a que las condiciones aquí son mucho más duras. Pues en vez de haber un plan especial, aquí se trabaja con las mismas herramientas. Por eso, nosotros reivindicamos desde hace años que la única solución es la renta básica universal, simple de implementar y fácil de gestionar, y que haría una verdadera justicia social.

No cree que si la aprobación del Ingreso Mínimo Vital ha sido duramente criticada por muchas fuerzas políticas y aceptada a regañadientes por otras, ¿implantar una renta universal sería imposible?

Lo que es imposible es el pleno empleo. Todos los economistas mundiales de cierto prestigio dan por hecho que la economía de la posguerra y del casi pleno empleo es imposible de recuperar debido al avance de las tecnologías. Hay que dar otro tipo de soluciones. Recurrir a las ayudas es, digamos, una forma de reincidir en modelos fracasados, uno tras otro. La renta básica universal es la única solución factible. Es un sostén económico y hay recursos para hacer que sea viable. El problema es la voluntad política.