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Antonio Morera Vallejo, de la Fundación Morera y Vallejo. / M. Gómez -
José Rodríguez de la Borbolla. / M. Gómez -
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas. / M. Gómez -
El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido. / Manuel Gómez
El que fuera presidente de la Junta de Andalucía de 1984 a 1990, José Rodríguez de la Borbolla, aprovechó el discurso de agradecimiento en nombre de los premiados para defender los valores andaluces frente a los tópicos que hacen que algunos «nos miren por encima del hombro». «Yo creo en Andalucía y el presente actual que se ha hecho desde la sociedad andaluza y el esfuerzo de cada andaluz: cada uno en su tarea trabajando con rigor, severidad y precisión».
Rodríguez de la Borbolla puso la lupa en el contexto político y social del momento para lanzar el siguiente mensaje: «Tenemos que ser más cuidadosos que nunca con lo que somos y queremos ser porque desde otros territorios pretenden quedarse para ellos con el futuro que es de todos los españoles». A lo que añadió totalmente convencido: «Andalucía fue grande cuando España estuvo integrada en su mundo real. Andalucía es hoy el puente de Europa hacia el mundo. Es una tierra que se abre a los cuatro horizontes. Por lo tanto, es tarea de todos».
Quien además asegura que «en la barra de un bar habla menos de política que de la vida», comenzó su intervención proyectando la imagen de una taberna sevillana, en cuya pizarra, entre otros reclamos, aparecía esto: «El mundo cambia con tu ejemplo, no con tu opinión». Una máxima que, como resaltó, ha guiado a los premiados en la primera edición de la serie Personajes por Andalucía, «que han alcanzado sus metas porque se han fijado en otros, que han dado ejemplo». Insistió en que en Andalucía «nos confesamos con los hechos, siendo hijos directos de la moral católica. Teniendo la capacidad del mestizaje, de asumir la identidad de otros y de no en trazar fronteras».