El Gobierno andaluz ha explicado que ha votado en contra de las restricciones planteadas por el Ministerio de Sanidad en el Consejo Interterritorial porque considera que los criterios fijados son "totalmente arbitrarios".
El consejero de Salud, Jesús Aguirre, ha argumentado el voto en contra en que los técnicos y expertos andaluces han rechazado el documento en las ponencias de Salud Pública y Alertas Sanitarias, que se han reunido esta mañana.
La propuesta de Sanidad rechazada proponía a las comunidades autónomas que aquellos municipios de más de 100.000 habitantes con una tasa de incidencia de COVID superior a los 500 casos en 14 días, con un porcentaje de positividad en las pruebas diagnósticas superior al 10 % y una ocupación de camas en UCI por pacientes COVID superior al 35 % restringieran las entrada y salidas, cerraran los parques infantiles y limitaran aforos.
Aguirre ha dicho en un comunicado que espera que vuelva a ser debatido "una vez más" en las distintas ponencias y que, "tras el trabajo de los técnicos", regrese "mejorado" al Consejo Interterritorial.
Andalucía considera que no se pueden "limitar a tres" los indicadores "y no tener en cuenta otros factores determinantes" como la transmisión epidemiológica, la densidad de población, los casos positivos en el ámbito sanitario o los criterios clínicos.
La Junta ha presentado una propuesta con indicadores "para conocer la situación y evolución" de cada municipio, teniendo en cuenta "la asistencial real, considerando la situación de las personas más vulnerables y las instituciones sociosanitarias, y fomentando el trabajo conjunto entre administraciones".
Aguirre ha defendido que es "fundamental" que se adopten medidas consensuadas para evitar la transmisión del virus, pero ha señalado que "tienen que nacer de los técnicos, no de los políticos" e incluir "todos los posibles escenarios e indicadores para una respuesta efectiva y coordinada".