El Juzgado de Instrucción número uno de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) acoge desde este miércoles el juicio por el legado de Luisa Isabel Alvárez de Toledo y Maura, duquesa de Medina Sidonia, donde los hijos de la conocida como ‘La duquesa roja’ solicitan que se considere parte de su herencia tanto el Palacio de los Guzmanes como su contenido. El juicio contará con 14 sesiones y está previsto hasta el 30 de octubre.

Según han explicado a Europa Press fuentes de la Fundación Casa Medina Sidonia, el palacio fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en su categoría de monumento en 1978, por lo que «constituye una unidad» tanto el continente como el contenido de dicho palacio.

Además, en 1991, el palacio junto a sus colecciones artísticas y todo el patrimonio documental que en él se alberga, se convirtió por expreso deseo de su fundadora en un centro difusor de la cultura, naciendo así la Fundación Casa Medina Sidonia, que tiene como objeto preservar, difundir y promover el patrimonio histórico y artístico que en él se encuentra, sirviendo como instrumento de investigación y conocimiento.

Con estos fines, la duquesa de Medina Sidonia solicitó para garantizar su futura conservación en 1978 la declaración de Bien de Interés Cultural al palacio de los Guzmanes.

Ahora, siete años después de su muerte, sus tres hijos reclaman que se declare la «inoficiosidad de los bienes de la que fue dotada la Fundación» y solicitan que forme parte de su herencia tanto el palacio como su contenido.

Así, figuran como demandados la propia Fundación, la viuda de la duquesa (Liliane Dahlmann) y el Ayuntamiento de Sanlúcar, al que la duquesa había cedido de manera indefinida lo que era la Iglesia de la Merced para usos culturales, siendo actualmente un auditorio.

Cabe recordar que el archivo desde 1962 y por expreso deseo la duquesa se encuentra ubicado y abierto a la investigación en el palacio de los Guzmanes, con una extensión de 0,74 kilómetros de estantería y unos fondos organizados en 6.317 legajos.