Los ayuntamientos de Cádiz, Vejer, El Puerto de Santa María y Barbate han decidido cerrar sus playas, en las que han colocado banderas rojas, para evitar aglomeraciones en plena propagación del coronavirus.
Estas medidas se han tomado después de que en los distintos municipios de la costa gaditana se haya notado en los últimos días que muchas personas de otras comunidades, especialmente de Madrid, han decidido trasladarse a sus casas de vacaciones para pasar esta etapa de restricciones sociales.
Otros ayuntamientos como Chiclana de la Frontera, Conil, o Tarifa también lo han notado aunque no han considerado necesario tomar esta determinación, en tanto esperar el incremento de medidas restrictivas que dictaminen la Junta de Andalucía y el gobierno.
Los vecinos de estas localidades lleven dos días expresando en redes sociales su malestar por la llegada a la zona de personas procedentes especialmente de una zona de riesgo de contagio como Madrid, que ante el cierre de centros educativos y el establecimiento del teletrabajo han decidido trasladarse a sus casas de vacaciones.
Esta misma tarde vecinos de Tarifa han colocado a la entrada del pueblo una barricada de neumáticos. "Ha sido una chiquillada pero es un síntoma de la tensión que hay en el ambiente", ha señalado a EFE el alcalde Francisco Ruiz, que ha hecho un llamamiento a la calma a los vecinos.
El Ayuntamiento de Cádiz ha decidido esta noche izar la bandera roja en todas las playas de la ciudad y cerrar los módulos que dan servicio en ellas durante todo el año.
El alcalde de Cádiz, José María González, ha hecho un llamamiento a los vecinos y personas de fuera de la ciudad: "no podemos poner, por gusto, por ocio, por un capricho en definitiva, la vida de gaditanas y gaditanos en peligro. Es algo que todas y todos debemos asumir cuanto antes y actuar en consecuencia", ha indicado.
Los gobiernos municipales de Vejer y El Puerto, han sido los primeros en izar las banderas rojas en todas sus playas y pedir el confinamiento de los vecinos dentro de sus casas.
El Ayuntamiento de El Puerto ha recomendado el cierre de comercios, negocios de hostelería y de ocio, además de clausurar sus playas y parques, en un intento de frenar el incremento de población procedente de otras zonas del país que había elegido esta ciudad para pasar la crisis derivada por la pandemia.
"Esta situación no es vacacional, sino una cuarentena domiciliaria. Pedimos que todos nos quedemos en casa siempre que no sea de vital necesidad salir", sostiene el comunicado del Ayuntamiento portuense.
"El Ayuntamiento declara bandera roja en las playas como símbolo de cierre como municipio costero, con especial incidencia en las urbanizaciones cercanas a la playa" y ha exigido a las personas que han venido a El Puerto a su segunda residencia "que asuman las mismas condiciones que el resto de portuenses".
En la misma línea, el Ayuntamiento de Vejer ha determinado el cierre de la playa de El Palmar, una medida que se toma "ante el incremento en la zona de personas de otras comunidades autónomas".
El Ayuntamiento de Barbate también ha decretado el cierre de sus playas urbanas.
El alcalde de Conil de la Frontera, Juan Bermúdez, ha señalado a EFE que, a pesar de que la localidad ha notado estos días la llegada de gente de otras comunidades autónomas, no considera cerrar las playa.
Esta misma tarde , tras nuevas indicaciones de la Junta de Andalucía y en espera de las medidas que adopte mañana el Gobierno, ha recomendado a sus vecinos y visitantes el confinamiento en los domicilios y que no salgan "a menos que sea estrictamente necesario".
José María Román, alcalde de Chiclana de la Frontera, otra de las localidades de la costa gaditana que ha notado el traslado a sus costas de ciudadanos de otros lugares, especialmente madrileños con una residencia vacacional en su costa, ha rogado a "aquellos establecimientos que no sean de primera necesidad" que "procedan a su cierre" para evitar la tentación de quienes vienen a pasar restricciones sociales a lugares en los que suelen disfrutar de vacaciones.