Menú
Ecoperiodismo

Comemos plástico

Un estudio internacional e independiente alerta de la presencia de sustancias peligrosas en el organismo procedente de los envases plásticos de los alimentos. Algunas de esas sustancias se asocian a enfermedades mortales y a infertilidad.

Ricardo Gamaza RicardoGamaza /
07 feb 2021 / 04:34 h - Actualizado: 06 feb 2021 / 10:38 h.
"Ecoperiodismo"
  • Comemos plástico

Una investigación de la Fundación Rezero y Zero Waste Europe realizada en Bélgica, Bulgaria, Letonia, Portugal, Eslovenia y España, ha analizado muestras de orina para detectar la presencia de sustancias químicas comúnmente utilizadas en envases de plástico de un solo uso para alimentos y han detectado ftalatos y fenoles, que se asocian al cáncer y enfermedades cardiovasculares, además de afectar el sistema inmunológico y reproductivo.

De las 28 sustancias químicas analizadas, se encontró un promedio de 20,5 sustancias químicas en las muestras (con un rango de 18 a 23 sustancias químicas encontradas).

Esta investigación se suma a una creciente preocupación científica que prueba que las personas consumidoras estan expuestas constantemente a sustancias químicas peligrosas a través de envases de alimentos de un solo uso, especialmente plástico, y vincula esta exposición a una serie de enfermedades.

“La basura y el cáncer están muy relacionados. Hoy morirán en España 320 personas por cáncer y se diagnosticarán casi 800 casos más”, explica el doctor Nicolás Olea, catedrático y especialista en salud ambiental. “El 95% de estos casos estarán ligados con nuestros hábitos y exposiciones -como el uso del plástico- y no con nuestro ADN”, señala.

Para la directora de la ONG Rezero “la salud pública no está protegida adecuadamente frente a estas sustancias tóxicas”. Rosa García resalta que “no podemos seguir manteniendo a la ciudadanía al margen de los impactos de lo que compran y consumen; debe ser abordado urgentemente por los gobiernos y los productores de envases y embalajes”.

En marzo del año pasado, un grupo de científicos de renombre publicó una Declaración de Consenso que alarmó sobre los miles de productos químicos utilizados en los envases de alimentos y otros tipos de materiales en contacto con los alimentos. En esa declaración se alerta de la capacidad de estos productos químicos (muchos de los cuales son peligrosos) de migrar del envase al alimento, lo que pone en riesgo la salud humana.

En este sentido el biólogo marino Manu San Félix apunta que “las personas compran algo con plástico porque piensan que está más limpio; pero hay una suciedad invisible tóxica que directamente ingerimos”. Para este biólogo marino la situación actual es muy grave: “Se están comercializando los alimentos en plástico y, en vez de ayudarnos, nos están envenenando”.

Como reacción a la declaración, más de 230 ONG de todo el mundo firmaron una Declaración de Preocupación en la que pedían a los responsables de la toma de decisiones que tomaran medidas urgentes.

A principios del año pasado, la Comisión Europea se comprometió a proponer una revisión de la legislación de la UE sobre materiales en contacto con alimentos para fines de 2022. La legislación actual está desactualizada, es insuficiente e inadecuada, y se reconoce ampliamente que está fallando en su trabajo de proteger la salud humana en toda Europa.

“Aunque es importante atacar de raíz el plástico de un solo uso, actualmente no hay trazabilidad ni una regulación exigente de ningún producto de usar y tirar”, explica Joan Marc Simón, Director de Zero Waste Europe. “No nos vale la sustitución del plástico por otro material, sino la implantación de la reutilización de envases como el vidrio que, a lo largo de los años, ha demostrado ser el más estable”, concluye.