Cómo se meten 8 millones de especies en un planeta

El biólogo y divulgador Ignasi Bartomeus explica en su nuevo libro como nació la teoría ecológica en un lenguaje ameno y divertido que acerca la ciencia “a personas curiosas”

Ricardo Gamaza

El ser humano siempre se ha interesado por la naturaleza. Las primeras pinturas humanas en cuevas prehistóricas ya reflejaban esas inquietudes. Pero no fue hasta 1869 cuando Ernst Haeckel acusó el término de “ecología” para definir las relaciones entre los organismos y su ambiente. El libro ‘Cómo se meten 8 millones de especies en un planeta’ del biólogo Ignasi Bartomeus hace un recorrido por la historia de la ecología resolviendo dudas como ¿por qué hay monos en Sudamérica? o ¿por qué la especie más competitiva no gana a todas las demás y vive sola en el mundo?

“Necesitamos entender más que nunca cómo se mantiene la biodiversidad en la tierra, y sin embargo, la mayoría de personas no tiene ni idea de cómo funciona un ecosistema”, explica Bartomeus.

El libro no podía llegar en mejor momento: Estamos en un momento de cambio global. El 40% de la superficie terrestre libre de hielo se dedica a la agricultura, y un 30% adicional está bajo influencia directa humana. “También estamos alterando el clima del planeta a una velocidad nunca vista”, apunta este científico de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), que señala que “hemos perdido o alterado la mayoría de hábitats donde viven millones de especies de hongos, plantas y animales; pero por otro lado jamas se había dado tanta importancia a la conservación de la naturaleza como ahora”.

“Hace apenas 200 años la naturaleza era algo contra lo que luchar, hace 100 años era algo que usar, y ahora es algo que cuidar”, relata Bartomeus quien insiste en que “cuidar la naturaleza es importante no solo por razones éticas o estéticas, sino por que nos brinda beneficios como la polinización de las plantas, o la regulación del ciclo del agua. La sociedad y los políticos están dando un paso para conservar la naturaleza, pero ¿cómo podemos conservar algo que no sabemos como funciona?”.

La ciencia de la ecología es una ciencia joven y, aunque queda mucho por aprender, los científicos han estudiado ya que reglas siguen los ecosistemas. Los ecosistemas son complejos ya que hay muchos eventos que pasan a la vez y que dependen unos de los otros. Pero “complejo” y “complicado” no es lo mismo, como indica acertadamente el autor. Hay unas reglas básicas que nos permiten entender cómo funcionan los ecosistemas sin que estas sean complicadas, es decir, sin que sean difíciles de entender. Explicarnos estas reglas es reto que plantea este libro. Y es un reto, por que “cuando nos enseñan sobre física o química conocemos a Newton bajo su árbol de manzanas, o a Marie Curie en su laboratorio, pero en los libros de texto de ecología actuales no sale ni un solo ecólogo”. Por suerte, este libro permite imaginar a Bob Paine recogiendo estrellas de mar en las pozas intermitentes de la costa del pacifico o a Vito Volterra describiendo las ecuaciones que gobiernan las poblaciones animales durante la dictadura de régimen de Mussolini.

En el libro encontramos a ecólogos y ecólogas estudiando los más diversos organismos, dede los experimentos con ácaros de Huffaker hasta los lobos del parque de Yellowston. Encontramos a ecólogos que vivieron en Rusia, Suecia o Japón. Ecólogos que trabajaban con papel y lápiz, y ecólogos que trabajaban con super computadoras. Este libro nos pone la ecología en el contexto en que se fue descubriendo.

Hay libros de evolución o de historia natural, pero casi ninguno que explique la teoría ecológica. “Todos conocemos a físicos famosos, pero raramente podemos nombrar a ecólogos famosos”, señala Bartomeus. “Tradicionalmente, la ecología se enseña con una enumeración de conceptos abstractos, sin dar la menor clave de cómo interrelacionarlos para entender cómo funcionan los ecosistemas. Es como si nos enseñaran qué piezas tiene el motor de combustión, que los coches tienen un sistema de transmisión, que hay una columna de dirección, pero te dejaran a ti imaginarte como esas piezas hacen que funcione un coche”, afirma. Este libro nos guía para aprender que es un ecosistema, la parte biotica y abiotica, los tipos de interacciones entre especies, o el concepto de nicho, luego unir estas piezas para entender por qué encontramos las especies que encontramos en el bosquete que hay detrás de tu casa y cómo conviven ahí juntas.

¿Quieres saber por qué se calcula que hay ocho millones de especies diferentes en el planeta y no solo cien o cien millones? ¿Por qué en el ecuador hay más especies que en los polos? Este recorrido a través de la historia de la ecología sirve a su autor para explicar las principales leyes que regulan las comunidades ecológicas y los cuatro mecanismos básicos que determinan los ecosistemas: evolución, dispersión, regulaciones bióticas y abióticas, y, por último, la suerte.

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