Que, después de dos años, vuelvan las Cruces de Mayo a Córdoba es un buen síntoma de la vuelta a la normalidad. Con todas las reservas por si las autoridades sanitarias dijeran a última hora lo contrario, la junta de gobierno local del Ayuntamiento cordobés ha informado esta mañana de la tradicional celebración: tendrá lugar entre el 28 de abril y el 2 de mayo. Las bases reguladoras son las mismas que se establecieron a comienzos de 2020, pero con una excepción: no podrá haber música en estos recintos desde las cinco hasta las ocho de la tarde. ¿La razón? Conciliar “la fiesta con el derecho al descanso” en un horario en la que ya baja de por sí la actividad, según ha informado el concejal de Presidencia, Seguridad y Movilidad de la ciudad, Miguel Ángel Torrico (PP), quien asegura además que la medida se ha consensuado con los vecinos y los colectivos que montan las cruces, que este año serán un total de 45.
El propio Torrico ha señalado que el Ayuntamiento está esperanzado en que con esta festividad se inaugure de alguna forma la vuelta a la normalidad. Las 45 cruces que se admitirán a concurso podrán montar sus barras y despachar entre las 12.00 horas y las 2.00 de la mañana. Media hora después, tendrá que estar todo recogido. El presupuesto municipal para los premios de este año asciende a 46.362 euros. Al día siguiente, 3 de mayo, y hasta el día 15, tendrá lugar el concurso municipal de Rejas y Balcones. El presupuesto para ello será de 13.640 euros.
El Mayo festivo, así como la Semana Santa, tiene una relevancia económica de primer orden en Córdoba. Algún informe municipal al respecto ha hablado en años anteriores de 30 millones de euros y de la creación de más de 2.000 puestos de trabajo temporales. Muchas hermandades tienen en estos días una fuente de ingresos que puede aliviar estos dos años de paro.
Concentración de Cruces en el centro
Por otro lado, el Consejo del Movimiento Ciudadano y el consejo de distrito Centro lamentan que el gobierno municipal haya desaprovechado los dos años que lleva la ciudad sin celebrar las Cruces para replantear el modelo y la organización del evento. Tanto el presidente del CMC, Juan Andrés de Gracia, como la presidenta del distrito, Juana Pérez Girón, consideran “un error” no haber introducido cambios para evitar la concentración de cruces en el casco histórico, una demanda que llevan haciendo desde hace unos años.