Córdoba vuelve a llorar la muerte de Julio Anguita, un año después

Su viuda y sus hijos recogen hoy en el Gran Teatro y ante 400 personas el título de Hijo Adoptivo de la ciudad que le fue concedido el pasado 20 de julio por una moción conjunta de todos los grupos políticos

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
16 may 2021 / 17:58 h - Actualizado: 17 may 2021 / 10:00 h.
  • Acto de nombramiento de Julio Anguita como Hijo Adoptivo de la Ciudad de Córdoba, al año de su muerte.
    Acto de nombramiento de Julio Anguita como Hijo Adoptivo de la Ciudad de Córdoba, al año de su muerte.

Hoy se cumple un año del fallecimiento de uno de los políticos que pasará a la Historia de la Democracia, el malagueño de nacimiento (Fuengirola, 1941) pero cordobés para siempre Julio Anguita, que murió efectivamente tal día como hoy del año pasado, poco después del peor confinamiento que se sigue recordando en torno al coronavirus. El 30 de julio, gracias a una moción conjunta avalada por los portavoces de los grupos del gobierno municipal de la capital de Córdoba (PP y Ciudadanos) y de la oposición (PSOE, IU, Vox y Podemos), le fue concedido a Anguita el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad, pero no ha sido hasta hoy, un año después de su muerte y cuando las circunstancias lo han permitido, cuando su familia ha recogido la distinción del consistorio entre prolongados aplausos de varios minutos.

Ha sido en el Gran Teatro de Córdoba y ante unas 400 personas, con las restricciones de aforo debidas a la pandemia. El galardón lo han recogido su viuda, María Agustina Martín Caño, y sus hijos Ana, Juan Antonio y Carmen.

Julio Anguita fue el primer alcalde democrático de la ciudad, entre 1979 y 1986. La moción argumentó que, “pese a sus obligaciones y cargos a nivel nacional [como coordinador de Izquierda Unida], Anguita siempre focalizó en Córdoba su vida familiar y personal, con una importante presencia en el día a día de la ciudad que le valió el unánime reconocimiento por parte de la ciudadanía, así como sus obligaciones profesionales, primero como profesor de instituto y, posteriormente, como analista político, escritor y ensayista sobre asuntos vinculados a la actualidad política”. Por otro lado, en la moción también se señalaba que “la relevancia de sus opiniones y reflexiones políticas ha sido reconocida en los últimos años a nivel nacional e internacional, siendo considerado como uno de los pensadores políticos más lúcidos y brillantes de los últimos años”.

Además, se subrayó en el texto aprobado por el pleno municipal que la importancia de Julio Anguita en Córdoba y las especiales circunstancias en las que se produjo su fallecimiento, en pleno confinamiento por el coronavirus, “impidió a la ciudadanía acudir a su capilla ardiente” e hizo aconsejable, a juicio de los portavoces de todos los grupos, realizar un reconocimiento diferenciado del acto principal de entrega de medallas de la ciudad, el que hoy ha tenido lugar en el Gran Teatro.

Clave desde la Transición

El Partido Comunista de España (PCE) presentó a Julia Anguita en las primeras elecciones después de la Transición. Ganó las elecciones en Córdoba con un 28% de los votos y fue nombrado alcalde en un gobierno de concentración de las fuerzas representadas en el pleno (entonces PCE, UCD, PSOE y PSA). Fue así como Anguita se convirtió en el primer alcalde comunista que gobernaba una capital de provincia. Ya en 1983, el conocido como Califa rojo revalidó su victoria y venció con una mayoría aplastante al acercarse al 60% de los sufragios. Bajo su mandato, en 1984, se consiguió que la Mezquita-Catedral fuera declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

Sus disputas con Felipe González sobre su desacuerdo sobre la gestión urbanística de la ciudad para superar la crisis económica trascendieron la política provincial en sus últimos años como alcalde. Anguita congeló las licencias de obras y el PGOU, lo que le llevó a enfrentarse incluso con su teniente de alcalde, Herminio Trigo. Como consecuencia de ello, el 1 de abril de 1986 dejó la alcaldía.

Luego fue proclamado secretario general del PCE y coordinador federal de IU. Fue en las elecciones generales de 1989 cuando Anguita se presentó como candidato a la presidencia del Gobierno de España bajo las siglas de Izquierda Unida. Sacó un 9,1% de los votos y 17 diputados. En 1993 mejoró ese resultado con 18 escaños, y en 1996, con 21. En el año 2000, sin embargo, se retiró de la política activa, aunque continuó implicándose en muchos movimientos sociales y predicando que la organización territorial de nuestro país pasaba por un modelo federal y una Tercera República.