El concurso de atención psicológica a víctimas de género queda desierto

El Instituto Andaluz de la Mujer rechaza las dos ofertas para la renovación de este servicio, que presta desde el año 2003 en sus ocho sedes provinciales

26 nov 2017 / 07:00 h - Actualizado: 26 nov 2017 / 08:31 h.
"Violencia de género"

El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha declarado desierto el concurso que convocó en julio para el servicio de atención psicológica grupal con mujeres víctimas de la violencia de género en sus ocho centros provinciales. La decisión, tomada el día 4, se publicó en el BOJA del lunes, día 20.

El servicio, uno de los más importantes que presta el IAM, «continuará», expresaron ayer desde esta institución de protección de las mujeres que dirige Elena Ruiz, pese a que la mesa de contratación rechazó las dos ofertas que concurrieron. Las psicólogas que se encargan de esto, añadieron, continúan en sus puestos.

De hecho, un portavoz autorizado del IAM expresó que en ningún momento esta prestación para las mujeres que han sido maltratadas corre peligro y que se volverá a sacar a concurso. «Es un servicio fundamental, hay condiciones y no se puede conceder a cualquier oferta», apostillaron desde este organismo, que depende de la Consejería de Igualdad.

La gran diferencia con anteriores concursos, no obstante, es el precio de la licitación: 321.600,05 euros para el concurso declarado desierto, frente a los 527.358,95 de un concurso similar cuyo plazo de presentación acabó en junio de este año.

El propio IAM explica en su web la importancia de esta atención psicológica a las víctimas de la violencia de género: es «uno de los modelos de intervención más eficaces para afrontar este grave problema social». Ayuda a a mujeres «que quieren salir de una relación de violencia en la pareja, que teniendo una relación de pareja conflictiva, quieren prevenir situaciones que les puedan llevar a una relación no deseada y violenta o que habiendo salido de una situación de violencia, necesitan apoyo y atención psicológica para lograr su restablecimiento emocional».

El protocolo –elaborado en 2010– que deben seguir lasa empresas que opten a este servicio define esta atención psicológica como «una de las principales líneas de actuación para la recuperación integral de las víctimas».

Los objetivos que describía el pliego técnico del concurso declarado desierto pasan por lograr que la mujer víctima «comprenda el proceso de la violencia, como primer paso hacia su desvictimización; trabajar sobre las consecuencias de la violencia, favorecer la reconstrucción de la autoestima y también la búsqueda de apoyo social», entre otras.