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La consejera de Educación de Aragón, Mayte Pérez, habló ayer en nombre de las seis regiones del PSOE díscolas con la Lomce. / Efe
La consejera Adelaida de la Calle y sus homólogos en otras regiones gobernadas por el PSOE –Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Extremadura– comparecieron juntos ayer en la sede socialista de Madrid minutos antes de citarse con el ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo, que llevaba más de un año sin convocar la Conferencia Sectorial de Educación.
Los consejeros anunciaron que finalmente dejarían en manos de los centros educativos la forma de realizar la evaluación final de Primaria, de manera que sus maestros podrán hacer un examen o bien aplicar exclusivamente la fórmula alternativa que habían consensuado estas seis comunidades, y que se basa en un informe individualizado de cada alumno que validará una comisión externa. «Esta es la forma de sortear la Lomce sin ser insumisos, pero siendo conscientes de que esto es un desastre», dijo la consejera de Aragón, Mayte Pérez, que habló en nombre de todos, informó Europa Press.
No obstante, horas después, a la salida de la reunión con el ministro, la Junta se desmarcó de la directriz anunciada por la mañana por las comunidades gobernadas por los socialistas y reiteró que mantiene su postura de hace una semana, es decir: Andalucía no hará el examen obligatorio de reválida en 6º de Primaria como establece la Lomce. Esta alternativa anunciada por las autonomías socialistas de dar libertad a los colegios para hacer la reválida era un truco legislativo del PSOE para evitar un recurso contra las comunidades rebeldes. Sin embargo, Andalucía consideró que ese modelo podría generar «incertidumbre» en colegios y familias por lo que se descolgó de la medida.
El examen ya ha empezado a realizarse en las comunidades gobernadas por el PP, y las del PSOE habían decidido no aplicarlo. Entre las últimas se incluye Andalucía, que hace unos días confirmó que no haría reválida, y en su lugar propiciaría informes individualizados de cada alumno a partir de evaluaciones diseñadas por sus propios maestros. Así examinará el nivel de cada estudiante al final del curso y de la etapa en las tres competencias básicas: Matemáticas, Lingüística y Ciencias. La alternativa andaluza, que se desarrollaría en los primeros 15 días de junio, no es muy distinta al modelo de evaluación continua, que ya se venía aplicando. La decisión de hacer una prueba externa es compatible con los informes individualizados que plantean estas comunidades que, insisten, van a cumplir la Lomce. «En la vida seremos insumisos, pero las leyes se interpretan», advirtió De la Calle. El ministro, en cambio, avisó de que «nadie entiende que alguien cumpla la ley a su manera», algo que «no es serio y roza la insumisión», ya advirtió de que «procederá» si se consuma el desafío y alguna comunidad no realiza la reválida.
Las regiones díscolas entendieron las palabras de Méndez de Vigo como un amago de llevarlas ante los tribunales, pero no se achantaron. Pérez invitó al ministro a que «empiece a proceder» si hay comunidades que están incumpliendo «verdaderamente» la Lomce. El consejero valenciano, Vicent Marzà, aclaró que su departamento va a trasladar a los maestros de Primaria un «modelo de examen» por «si lo quieren utilizar» en la reválida de Primaria que, según apuntó, «combina la evaluación continua con la información a las familias», que validará una comisión externa.
En cuanto a las revalida de ESO y Bachillerato doce comunidades pidieron al ministro que retire el proyecto de real decreto y mantenga el curso que viene 2016-2017 la Selectividad. Andalucía, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares, Canarias, País Vasco, Navarra y Cataluña mostraron su rechazo a estas pruebas. Desde Cataluña, la consejera de Educación, Meritxell Ruiz, se ha mostrado contraria a la evaluación para la ESO y Bachillerato. «Consideramos que no es lógico que un final de etapa dependa no de la evaluación del docente sino de un examen de un día externo».