-
El banquillo de los acusados durante una de las sesiones del juicio. / Efe
La jornada de este miércoles del juicio por la rama política del caso ERE ha comenzado de manera sorpresiva con un toque de atención del tribunal a los 22 ex altos cargos que se sientan en el banquillo. Antes de que se prosiguiera con el interrogatorio del ex director de IDEA Jacinto Cañete, el presidente del tribunal, Juan Antonio Calle Peña, ha tomado la palabra para pedir a todos ellos «compostura» ante un «acto solemne» como es un juicio. Este toque ha venido provocado, después de que el martes el magistrado llamara la atención al exconsejero de Innovación Francisco Vallejo por su forma de estar sentado.
El magistrado ha arrancado recordando la importancia de la vista oral, «un acto al que el legislador ha querido dotar de solemnidad como refleja que tribunal y letrados vistan toga y en el caso de jueces y fiscales puñetas». «Decidir sobre la culpabilidad de una persona no es ninguna broma ni una tontería», añadió el magistrado de la sección primera de la Audiencia de Sevilla. Por ello recordó a los acusados que «ustedes tienen que acompañar esa solemnidad».
La llamada de atención de Calle Peña se produce después de que en la sesión de este martes interrumpiera declaración de Cañete para reprender a Vallejo, por su forma de sentarse en las filas de los acusados y le espetara «siéntese bien». De hecho, el magistrado ha hecho referencia a este episodio, aclarando que le hizo esa advertencia porque estaba «con las piernas estiradas y los pies apoyados en la tarima del estrado», una postura que ha considerado propia «de un acto lúdico pero no para un juicio».
«Espero que lo tengan en cuenta y adecuen su compostura al acto que estamos celebrando y no tener que llamarles la atención», ha concluido el juez antes de continuar el juicio.