El PSOE andaluz: “Antes en la oposición que cambiar nuestra identidad”

La federación andaluza avisa a Ferraz de que la decisión final sobre un pacto con Podemos no puede tomarla Pedro Sánchez “en solitario”, sino que debe someterse a otro comité federal.

25 ene 2016 / 15:13 h - Actualizado: 25 ene 2016 / 15:18 h.
"PSOE"
  • El secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo.
    El secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo.

El PSOE andaluz ha defendido esta mañana que no es necesario retrasar el comité federal del partido, máximo órgano de decisión entre congresos, que tendrá lugar este sábado. Pero al mismo tiempo ha recordado a la dirección federal de Pedro Sánchez que las condiciones de un hipotético acuerdo de gobierno con Podemos, así como el visto bueno definitivo, tendrán que someterse obligatoriamente al escrutinio del comité federal, órgano competente para aprobar la política de pactos en el PSOE. Esto quiere decir que la última palabra no la tiene Sánchez, sino la dirección federada del partido, donde se sientan todos los barones regionales. “Si hubiera un cambio sustancial” de las condiciones para poder negociar con el partido violeta, “tendría que ser aprobado antes por el órgano correspondiente”, a saber, un nuevo comité federal, que necesariamente tendría que ser convocado en febrero. “Nadie va a tomar decisiones de forma personal y aislada”, advierte el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo.

Ese “cambio sustancial” del que ha hablado hoy el número dos de los socialistas andaluces es cualquier variación que altere la hoja de ruta que se marcó el PSOE el pasado 28 de diciembre, cuya resolución se mantiene plenamente vigente un mes después: en primer lugar, los socialistas nunca facilitarán la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, ni siquiera absteniéndose (a pesar de que notables referentes del partido, como Alfonso Guerra, han señalado públicamente que ésta es la única salida del PSOE a la encrucijada en la que se encuentra). Y en segundo lugar, los socialistas no negociarán con Podemos mientras éste no renuncie claramente al referéndum de autodeterminación en Cataluña. El escenario político volvió a dispararse de forma brusca el pasado viernes: uno porque Rajoy declinó el ofrecimiento del rey para intentar formar gobierno en primer lugar, cediendo el testigo y la presión a Sánchez; dos porque Pablo Iglesias ofreció al líder socialista formar un gobierno de coalición, del que ya aventuró sus cargos, sus ministerios y sus nombres; y tres, porque Sánchez se avino a negociar con Podemos. El PSOE-A sostiene que, en realidad, el tablero político sigue siendo el mismo que hace un mes, salvo, quizá, la “prepotencia, arrogancia y el desprecio” con el que Iglesias ofreció un pacto de gobierno a Sánchez, algo que ha indignado a todo el partido, desde la militancia hasta los cuadros altos de la dirección. Una vez más, el PSOE andaluz ha aireado el escepticismo, el temor y el rechazo visceral que le despierta un hipotético acuerdo con Podemos, al que acusan de buscar obsesivamente la destrucción del PSOE y la posterior sustitución de su espacio político. Susana Díaz nunca, ni en Andalucía ni en el conjunto del país, ha fantaseado con la idea de un gobierno de progreso entre dos fuerzas de la izquierda unidas, porque está convencida de que Podemos actúa indisimuladamente para dividir a los socialistas y para culpabilizarles de que el acuerdo progresista no se fragüe.

Así las cosas, la federación andaluza ve más peligros en el pacto que en resignarse a la oposición, y pide a Ferraz que tenga altura de miras “a largo plazo, y no a medio plazo”. “Antes en la oposición, que cambiando nuestro signo de identidad de lo que somos y debemos de seguir siendo”, ha subrayado con contundencia Cornejo. “Nuestro referente se antepone a gobernar durante x años. Yo quiero ser y seguir siendo el PSOE. El fin del PSOE no es gobernar a toda costa, sino cambiar las cosas, mejorar la sociedad, y si no tenemos votos suficientes, nos vamos a la oposición. Y cuando tengamos votos suficientes cambiamos las cosas desde el gobierno”, ha zanjado.

Las líneas rojas del PSOE siguen siendo la unidad de España y la igualdad de los españoles vivan donde vivan. Las palabras hoy de Pablo Iglesias han impactado directamente en el corazón de la identidad de los socialistas andaluces: el 28F, fecha clave para no sólo para la autonomía de Andalucía, sino para la defensa del equilibrio de igualdad de oportunidades entre los españoles. Ese “no queremos ser más que nadie pero tampoco queremos ser menos que nadie”, que defendió hace 35 años Manuel Clavero, sintetizada en la expresión: “café para todos”. Al respecto, Iglesias ha advertido hoy que “el modelo del café para todos es ahora insuficiente, quizá en su momento sirvió para salir del paso, pero ahora hace falta reconocer la plurinacionalidad de España”. El líder de Podemos ha vuelto a insistir en que no se fía del PSOE, por eso no le basta que firmen un acuerdo escrito, y prefieren estar dentro del ejecutivo con los socialistas para controlar que se cumplan sus compromisos. El PSOE andaluz le afea esa “soberbia” y “desconfianza”, pero visiblemente, tampoco confían ni mucho menos en Podemos.