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Juan Espadas (i), felicita a Francisco Cuenca, tras ser elegido este miércoles alcalde de Granada. / EFE - PepeTorres
Apenas una jornada después de que se haya hecho público el romance cada vez menos encubierto entre el PP y el exlíder de Ciudadanos, Albert Rivera, a ambos partidos les ha salido el tiro por la culata en el pleno celebrado hoy en el único Ayuntamiento capitalino gobernado por Ciudadanos, el de Granada. Un mes después de que reventase el equipo de gobierno conformado por los siete concejales del PP y los cuatro de Ciudadanos, con Luis Salvador (Cs) como alcalde, por una falta de entendimiento en un supuesto pacto no escrito para repartirse la Alcaldía cada dos años, el PSOE ha conseguido esta mañana 15 apoyos de los 27 concejales, o sea, una mayoría absoluta incluso holgada. El candidato socialista, Francisco Cuenca, ha conseguido no solo los diez votos de su agrupación y los tres de IU-UP (el único grupo que no se levantó en el pleno del abandono), sino también los de los dos militantes rebeldes de Ciudadanos, el propio exalcalde Luis Salvador y el concejal fiel que lo ha acompañado hasta el final, José Antonio Huertas, que era precisamente el nuevo candidato que se había amasado durante estas semanas en las filas de la derecha, hasta que Vox (con tres ediles) decidió presentar su propio candidato.
Francisco Cuenca, nuevo alcalde de Granada. / EFE - Pepe Torres
Así termina de momento el culebrón el Ayuntamiento granadino, intensificado en la última semana, cuando el ya exalcalde Salvador anunció que se retiraba para facilitar la recomposición de un nuevo gobierno para el que él mismo estaba pensando ya en la lista más votada, o sea, la del PSOE. Ese, sin embargo, tampoco era el plan de su partido, que ha esgrimido estos días el argumento de que los socialistas iban a presentar a un político “procesado por corrupción con el apoyo de Podemos y Ciudadanos”, como ha criticado hasta el secretario general del PP, Teodoro García Egea. El caso es que Cuenca fue investigado y procesado hace un año por un juzgado sevillano en un caso relacionado con la contratación de empresas privadas para la inspección de cursos de formación de la Junta, pero la Fiscalía ha terminado pidiendo el sobreseimiento de la causa y todo parece haber quedado en nada.
Al pleno de investidura de esta mañana ha acudido incluso el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, a la sazón flamante candidato socialista a la presidencia del Gobierno andaluz. El nuevo alcalde granadino –que ya lo fue en 2016, tras la dimisión de José Torres Hurtado (PP)- no ha tardado en anunciar que convocará “a todos los partidos para un gran pacto por Granada”. En el libro de honor del Consistorio ha escrito lo siguiente: “Asumo con honor la responsabilidad de ser alcalde de la ciudad a la que amo y en la que educo a mis hijos. Y lo hago con el compromiso firme de que los granadinos y granadinas se sientan orgullosos de quien los representa. La etapa que afronto debe llevar a mi Granada al lugar que le corresponde, al verso que la acompaña, al sueño que la guía y este no es otro que el de la igualdad y las oportunidades. Honrado y comprometido, Paco Cuenca. Alcalde”.
Expulsión de los rebeldes en Cs
Ciudadanos, por su parte, no ha tardado en anunciar la expulsión del exalcalde, Luis Salvador, y de José Antonio Huertas, por apartarse de sus directrices. En un comunicado, el partido de Inés Arrimadas ha señalado que sus dos concejales “han incumplido la directriz de voto para evitar a un alcalde socialista imputado, contribuyendo a facilitar la chapuza urdida en el PP”. “La dirección nacional de Cs desautoriza completamente el sentido del voto y emprenderá de inmediato las medidas necesarias para la expulsión de los dos ediles, previa apertura de expediente y suspensión de la militancia”, han indicado.
Ciudadanos gobierna con el PP en 200 Ayuntamientos de España, pero las direcciones nacionales de ambos partidos se han reprochado hoy entregar Granada a la izquierda y han vuelto a las acusaciones de hace un mes de no respetar o no haber entendido el supuesto pacto de repartirse la Alcaldía cada dos años. Ahora, en la oposición, se encuentran los siete concejales del PP, los tres de Vox y en cuanto a los cuatro de Cs, dos parecen plenamente integrados en esa bancada y los otros dos –Salvador y Huertas- pueden convertirse en colaboradores necesarios del nuevo gobierno municipal.