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El alcalde de Cádiz de Podemos, José María González Santos «Kichi», llega al Pleno. / EFE
Las relaciones entre PSOE y Podemos, dos partidos que luchan a cara de perro por la hegemonía de la izquierda, se agravan a medida que se acercan las elecciones generales del 26 de junio. Si el jueves en el Parlamento, la formación morada apoyaba en el último minuto la reprobación del consejero de Justicia, Emilio de Llera, por unas polémicas palabras en contra de la independencia de jueces y fiscales, este viernes el grupo municipal socialista en Cádiz retiraba su apoyo al alcalde podemita, José María González, alias Kichi, impidiendo que se aprobasen los presupuestos municipales para 2016. El jueves, Podemos unió su voto al del PP, el grupo que había presentado la reprobación de De LLera, y este viernes el PSOE de Cádiz también votó junto a los populares en contra de las cuentas del consistorio gaditano.
Las razones fueron similares en ambos casos. PSOE y Podemos se reconocen coincidencias programáticas, pero se acusan mutuamente de «soberbia». La secretaria general de la formación morada en Andalucía, Teresa Rodríguez, explicó que su partido había cambiado el sentido de su voto, de la abstención al sí, tras percatarse de la «soberbia» de Susana Díaz en la sesión de control del jueves. Y el portavoz municipal socialista en Cádiz, Francisco González, también llamó «soberbio» al regidor gaditano, con quien mantiene un notorio pulso político y personal.
El Ayuntamiento de Cádiz celebró este viernes un Pleno extraordinario para el debate y aprobación de los presupuestos municipales para 2016 propuestos por el equipo de gobierno de Por Cádiz sí se Puede y Ganar Cádiz en Común, que no salieron adelante por los votos en contra de los grupos de la oposición (PP, PSOE y Ciudadanos). El Pleno tampoco aprobó la enmienda a la totalidad presentada por el Grupo Popular, de la misma manera que fueron rechazadas las tres enmiendas planteadas por el Grupo Socialista.
Como se recordará, el equipo de gobierno de José María González presentó un proyecto de presupuestos que asciende a más de 151,6 millones de euros y que da prioridad a «la inversión social, la vivienda y el empleo». La ley de presupuestos municipales es la más importante del año que puede aprobar un ayuntamiento, porque es la que traduce en cifras y partidas concretas las políticas a las que se ha comprometido el Gobierno municipal.
Tras varias reuniones para intentar llegar a un consenso, el PP, pilotado por la exalcaldesa, Teófila Martínez, anunció que presentaría una enmienda a la totalidad, el PSOE varias enmiendas y Ciudadanos también expresó sus críticas a las cuentas presentadas, como finalmente se vio reflejado en el Pleno de este viernes.
Caso distinto es el del Ayuntamiento de Sevilla, donde el PSOE gobierna en minoría, y su regidor, Juan Espadas, fue investido gracias a los votos de Participa Sevilla –marca afín a Podemos– Ciudadanos e IU. Espadas sacó adelante sus presupuestos para 2016 recientemente con el respaldo de Ciudadanos y la coalición de izquierdas, sin necesidad de contar con los votos de la formación morada. En Córdoba, donde también gobierna en minoría una alcaldesa socialista, Isabel Ambrosio, el Ayuntamiento ha aprobado sus cuentas para este año gracias a los votos de Ganemos –la marca próxima a Podemos– e IU.