El Rocío, un paraíso terrenal

Destino devocional. Cuatro millones de personas desfilan al año por la ermita marismeña, que tramita ante el Vaticano su declaración como santuario internacional

29 may 2017 / 08:00 h - Actualizado: 29 may 2017 / 10:35 h.
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  • El emplazamiento de la ermita de la Virgen del Rocío, en el entorno del Parque Natural de Doñana, lo convierte en un santuario natural. / Europa Press
    El emplazamiento de la ermita de la Virgen del Rocío, en el entorno del Parque Natural de Doñana, lo convierte en un santuario natural. / Europa Press
  • Presentación de las filiales en la Romería de Pentecostés. / Efe
    Presentación de las filiales en la Romería de Pentecostés. / Efe

El 14 de junio de 1993 el papa Juan Pablo II acudía como un peregrino más a la aldea del Rocío. Era la primera vez que un pontífice pisaba aquellos blancos arenales para postrarse a las plantas de la Blanca Paloma, un acontecimiento histórico en los anales del Rocío que ayudó a limpiar esa imagen distorsionada, plagada de estereotipos folklóricos, con la que durante muchos años cargó la Romería de Pentecostés. Para el presidente de la Hermandad Matriz de Almonte, Juan Ignacio Reales, aquella histórica frase de «que todo el mundo sea rociero», pronunciada por el pontífice polaco ante más de 25.000 personas, supuso «un punto de inflexión» en la concepción eclesial de esta expresión de religiosidad popular que hunde sus raíces a finales del siglo XIII. «Esa visita realmente hizo ver a la jerarquía de la Iglesia en España que El Rocío era algo importante y que era un camino, como otros muchos más, para tener una vida plena de fe a través del ejemplo y la devoción por la Virgen del Rocío. Eso se va viendo en los últimos años: no pocos obispos de España han pasado por El Rocío o por los cultos de nuestra hermandad». El caso es que ya sea por el imán devocional que constituye la imagen de Nuestra Señora de las Rocinas, título con el que comenzó a ser venerada, o por el privilegiado emplazamiento de su ermita, en el entorno del Parque Natural de Doñana, la aldea del Rocío se ha convertido en destino habitual de numerosas peregrinaciones.

Según los cálculos de la Hermandad Matriz, por El Rocío desfilan al año cuatro millones de personas, cifra que convierte al templo proyectado por los arquitectos sevillanos Delgado-Roig y Balbontín Orta en uno de los lugares más frecuentados por los peregrinos en España y fuera de ella. «El Rocío recibe en los últimos años peregrinaciones que trascienden al propio mundo y ambiente rocieros. No hablamos sólo de las peregrinaciones de las hermandades del Rocío y del mundo rociero, sino que son muchísimos los grupos de todo género: colegios, entidades profesionales, grupos de amas de casa y sobre todo muchas otras hermandades no del Rocío, ya sean hermandades de penitencia, de gloria, de toda Andalucía y de toda España que vienen al Rocío porque es uno de los santuarios referentes en toda España y porque encuentran también en la imagen bendita de la Virgen del Rocío un algo especial que les llama y que a todos les llega por encima de las devociones particulares que cada uno tienen», explica Reales. Para potenciar esa dimensión del santuario rociero como destino de peregrinaciones, la Hermandad Matriz creó hace unos años una Oficina del Peregrino para atender a todo grupo que llegue y que quiera informase de cómo celebrar en el santuario una eucaristía, un rosario, un viacrucis o cualquier otro acto litúrgico. «Desde la Oficina le damos orientación de cómo hacerlo y le buscamos un hueco en la agenda del santuario». «Es curioso y se está convirtiendo en algo habitual –abunda Reales–, que muchos de los peregrinos que hacen el camino a Santiago y que parten de la zona de Andalucía, pasen por El Rocío en una de sus primeras etapas y pidan que se les selle el carné de peregrino que llevan. De hecho, a raíz de esta realidad, hemos contactado con el deán de la Catedral de Santiago para establecer alguna colaboración ya habitual y regular entre los dos templos».

Con el respaldo del obispo de Huelva, la Hermandad Matriz inició hace algún tiempo los trámites para lograr del Vaticano la declaración de la ermita del Rocío como santuario internacional. «Será un reconocimiento de derecho a algo que ya es una realidad. Hoy día el del Rocío es de hecho un santuario internacional en tanto que recibe muchísimas visitas de peregrinos que vienen de fuera de España, grupos que vienen de diversos países de Europa, de América... eso es continuo. Rara es la semana que no viene algún grupo de un país distinto al nuestro. El que se conceda ese rango será importante desde el punto de vista formal, por cuanto es un reconocimiento que la propia Iglesia hace de una realidad que ya existe de facto»