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Díaz, durante el plano del Parlamento en el que se aprobó la PNL de Ciudadanos / Europa Press
La diabólica Proposición no de Ley que Ciudadanos presentó al pleno del Parlamento andaluz sigue abriendo brecha en el PSOE. Los socialistas andaluces, tras recibir orden directa de Ferraz de «no apoyar» resoluciones de este tipo que no incluyeran añadidos en los que se citara la búsqueda de una solución negociada y al diálogo, acabaron aprobando en la cámara andaluza el texto presentado por el partido naranja.
Pese a negociar con Ciudadanos la introducción de la postilla de la ‘salida pactada’ y ser víctima del boicot de Podemos –que impugnó la enmienda ‘in voce’– las Plataformas Socialistas de Andalucía, corriente que agrupa a los afines a Sánchez, emitió un severo comunicado en el que no deja títere con cabeza, principalmente al respecto de la votación parlamentaria.
En este texto, los sanchistas andaluces, que se dicen defensores «del Estado de Derecho y la Constitución», transmite su disconformidad por la ausencia de una «referencia imprescindible a la necesidad del diálogo para la solución (de la crisis catalana)». Al mismo tiempo, estas Plataformas lamenta que «todos los actores políticos del Parlamento no hayan estado a la altura de las circunstancias», incluyendo al propio grupo parlamentario socialista, del que afirma tener «la sensación» de no entender el mensaje lanzado por la militancia, «casualmente ahora se cumple un año de la mayor crisis vivida en el PSOE en los últimos años».
Conste aclara que el PSOE andaluz trabajó en la negociación con Ciudadanos para la inclusión de la enmienda en cuestión, aunque, si bien, tachó de «reprobable» el pacto de las enmiendas entre ambos partidos: «Una actuación desleal con la dirección del partido».
El comunicado evidencia que en pleno proceso de primarias andaluzas, donde aún queda batalla en Málaga y Almería –la votación será este domingo–, no está ni mucho menos enterrada la batalla orgánica. Los sanchistas incluso hablan de que tanto Susana Díaz como Mario Jiménez «insultan» a su inteligencia al «pretender derivar la responsabilidad de la posición del PSOE a otros partidos». También hablan del «empecinamiento» por enfrentarse «de forma reiterada» a las posición políticas que marca el Federal.