Sevilla es la ciudad europea con mayor diversidad de aves de toda Europa. Algo que ha sido posible gracias a su ubicación estratégica, en la zona de paso de las grandes migraciones del norte del continente hacia África, su clima suave y, sobre todo, su cercanía a Doñana y la existencia de grandes pulmones verdes en la ciudad, como el Parque de María Luisa o el Parque del Alamillo, pero también otros de menos tamaño como el Parque de los Príncipes o el de Miraflores.
Son aves muy sencillas de observar y que están acompañando gran parte de nuestra vida de urbanitas, pero pocas veces se nos ocurre levantar la mirada del asfalto hacia el cielo, las arboledas o los tejados, donde estos sevillanos alados comparten una ciudad amable para las aves.
El turismo ornitológico se está convirtiendo en una tendencia en pleno crecimiento y de hecho es ya un segmento turístico de importancia para España donde se está explotando y desarrollando en zonas naturales, alejadas de las ciudades. Sin embargo, para ver aves no es estrictamente necesario salir de la capital andaluza. De hecho ni siquiera es necesario contar con un gran equipo para ver aves en la ciudad, aunque es recomendable disponer de unos prismáticos.
Una de las especies urbanitas más comunes en Sevilla es el mirlo común (Turdus merula). Se trata de un ave que se lleva prácticamente todo el día en el suelo y ahí es donde podemos verlo en los parques y jardines de toda Sevilla. Aunque antaño fue un ave migradora en Sevilla han encontrado una morada permanente.
Otras especies también comunes, como el petirrojo europeo (Erithacus rubecula), tiene además el récord de construcción acelerada de nidos. Cuenta una ‘leyenda ornitológica’ que una pareja de esta especie construyó el nido en el bolsillo de una chaqueta que un jardinero colgó en la percha a las 9 de la mañana y al recogerla a la 1 de la tarde, ya tenía anidados a los petirrojos en el bolsillo.
Evidentemente, los lugares más idóneos para ver aves son los parques, donde es posible encontrar en muchas ocasiones grandes dormideros a os que llegan a instalarse centenares de aves, pero las zonas verdes no son el único espacio en el que observar las aves de ciudad. En la Isla de la Cartuja existe un gran dormidero de lavanderas blancas. La explicación se encuentra en que el hábitat más habitual de la Lavandera blanca (Motacilla alba) y de la Lavandera boyera (Motacilla flava) es cercano a los ríos, y el Guadalquivir ejerce como un gran atrayente de aves.
También lejos de las zonas verdes se encuentra el ave que puede ser considerado el que mejor se ha adaptado a vivir con el hombre: el Cernícalo primilla (Falco naumanni), catalogado como especie amenazada y que se ha readaptado desde su hábitat originario en escarpes para colocar sus nidos en las oquedades más inaccesibles de iglesias y palacios. De hecho, el aumento de la población de cernícalos primilla registrado en Sevilla capital ha sido superior al 30% y son relativamente fáciles de observar en las iglesias, al tener sus nidos en los mechinales, encontrándose las poblaciones más numerosas en la Catedral de Sevilla y en la Iglesia del Salvador, donde según los últimos censos, residen 55 parejas de cernícalos primilla.
Pero no todas son aves deseadas. La que más se deja oír en parques y jardines es la Cotorra de Kramer. Esta especie invasora, originaria de África y el sur de Asia, ha sido introducida en España a través del comercio de mascotas, siendo una de las más populares hace años. Su suelta indiscriminada por los dueños ha provocado que la Cotorra de Kramer se haya adaptado y colonizado muchos territorios de Sevilla. Su voracidad es tal que algunos expertos apuntan ya que está incluso desplazando a especies tan abundantes como las palomas, esas que cuentan con un espacio propio donde se produce el encuentro buscado entre el ser humano y las aves: La Plaza de América, en el Parque de María Luisa.
Para los novatos que quieran adentrarse en el maravilloso mundo de la ornitología, la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) se ha servido de las nuevas tecnologías para convertir en ornitólogo experto a cualquier persona que disponga de un móvil. Para ello desarrollaron hace años una aplicación para smartphones que permite conocer las aves de España de una forma sencilla y muy visual. El objetivo de la Sociedad Española de Ornitología es que cualquier pueda identificar un ave simplemente al escucharla o verla fugazmente.
Esta App supone un salto tecnológico en las habituales guías de mano que llevaban bajo el brazo los aficionados a la ornitología. Esta nueva aplicación, más fácil de llevar y de usar, permite identificar a las aves además de por su plumaje, hábitat o distribución, por su canto o incluso viendo vídeos (más de 200) de las diferentes especies, entre las que están las 363 más habituales que ha incluido SEO/BIrdLife en su aplicación móvil; que ofrecen así una información mayor que las ilustraciones, fotografías y mapas (que también incluye esta App)
La aplicación 'Guía de las aves e itinerarios ornitológicos de España', se puede descargar gratuitamente para dispositivos Apple como Android, y es una versión para dispositivos móviles de la 'Enciclopedia de las aves de España', editada en 2008 por SEO/BirdLife y la Fundación BBVA, que ya contaba con una versión digital.