Ecoperiodismo

«Has traído los cascos»

La frase “has traído los cascos” es muy familiar para los consumidores de más de 40 años. El sistema de compra venta de bebidas de hace cuatro o cinco décadas se basaba en devolver los envases cuando se compraban las nuevas botellas. ¿Por qué dejó de usarse? En países como Noruega el retorno está implantado con técnica modernas y es mucho más efectivo que el reciclaje de envases español.

Ricardo Gamaza RicardoGamaza /
08 may 2022 / 04:06 h - Actualizado: 04 may 2022 / 16:10 h.
"Ecoperiodismo"
  • Construcción realizada con 45.000 envases con la que unos cinco mil escolares de la provincia granadina han logrado el récord Guinnes de reciclado .EFE/ Miguel Angel Molina
    Construcción realizada con 45.000 envases con la que unos cinco mil escolares de la provincia granadina han logrado el récord Guinnes de reciclado .EFE/ Miguel Angel Molina

La contaminación por plásticos es uno de los mayores problemas de residuos que existen en la actualidad. Cada minuto se tira al mar el equivalente a dos camiones de basura llenos de plástico y cada año se convierten en contaminación marina hasta 34.000 millones de botellas de plástico, según datos de la organización ecologista Oceana, que afirma que “los resultados son devastadores para los ecosistemas marinos y para animales como las tortugas, las aves o las ballenas”.

Desde que mézase la producción de plástico a nivel industrial, solo se ha reciclado el 9% de todos residuos generados de este producto, según Oceana. Un dato que demuestra que el sistema de reciclaje de la empresa Ecoembes es un fracaso absoluto en términos ambientales. De hecho esta empresa sin ánimo de lucro, que ostenta el monopolio del reciclaje de plástico en España es en la práctica una superestructura con grandes directivos de sueldos elevados, que se dedica a desarrollar campañas para promover el reciclado en las que se pone el énfasis en la última de las tres R: Reciclar; mientras que la Reducción y la Reutilización quedan relegadas o incluso olvidadas en sus campañas. Evidentemente eso se debe a que ni la reducción ni la reutilización de materiales plásticos forman parte de su cuenta de resultados. El demoledor informe de Greenpeace sobre esta organización revela que Ecoembes miente y lleva a cabo un auténtico negocio millonario y nada sostenible. Así, han logrado durante años, con la complicidad de periodistas a los que entre otras cosas se ha agasajado con viajes y regalos, que se hable del sistema que se desarrolla con gran éxito en otros países como Noruega, por ejemplo: el retorno de los envases.

El retorno de envases es el que muchos españoles de edad madura ya conocen. La frase “has traídos los cascos” cuando hace décadas se acudía a una tienda de cercanía a comprar bebidas forma parte de los recuerdos de la generación nacida en los años 70 y anteriores. Se trataba de devolver los envases utilizados a la hora de comprar las nuevas botellas; de no ser así había que pagarlas.

El viejo sistema de retorno fue dinamitado con la implantación de envases plásticos -antes casi todos eran de cristal- que además se concibieron para un solo uso. De hecho, las botellas de plástico que venden las empresas de agua mineral indican que no son reutilizables. Ello se debe fundamentalmente a dos componentes: el Bisfenol A y los ftalatos, dons compuestos cuyas moléculas pueden pasar a los alimentos o a las bebidas, de manera que son ingeridas por los consumidores. Las consecuencias de ingerirlas para la salud son muy variadas pero ya se ha demostrado médicamente su efecto como disruptores endocrinos.

Durante décadas las empresas de bebidas han vendido miles de millones de refrescos por todo el mundo utilizando el sistema de botellas de un solo uso. Hoy en día, las botellas reutilizables suponen solo del 23% de las bebidas no alcohólicas listas para beber que se venden en el mundo, de acuerdo con el informe de Oceana, que asegura que “la mejor manera de evitar que las botellas de plástico contaminen el océano es reemplazarlas por botellas reutilizables”. Las botellas reutilizables se venden al cliente y una vez devueltas, se lavan, se rellenan y se vuelven a vender. Los clientes devuelven estas botellas porque al comprarlas pagan un depósito que se reintegra con la devolución. Las botellas están hechas de tereftalato de polietileno (PET) y vidrio, se pueden usar entre 20 y 50 veces, y al devolverse son recogidas por las empresas, al contrario que las botellas de plástico de un solo uso, por el contrario, se tiran después de usarse.