«Hay que repensar el sistema con docentes, familias y estudiantes»

El sindicato de izquierdas USTEA habla con El Correo de Andalucía sobre la situación de la educación en Andalucía.

Ezequiel García ezegarcia85 /
25 oct 2022 / 10:49 h - Actualizado: 25 oct 2022 / 15:56 h.
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  • «Hay que repensar el sistema con docentes, familias y estudiantes»

Proseguimos con esta serie de entrevistas al sector educativo andaluz. Esta vez toca el turno al sindicato USTEA-Andalucía, organización sindical que es la tercera en representación dentro de la educación pública andaluza, por delante de UGT y CCOO, entre otros.

Hemos hablado con Olga Solano y Carmen Yuste, responsables de Acción Sindical de la organización, pero, como bien dicen ellas, “el artículo lo hemos completado entre varias personas”, concretamente el equipo federal de USTEA-Enseñanza. Y, como tal, las respuestas son colegiadas.

-Hablar de USTEA es referirnos al tercer sindicato más representativo de la educación pública en Andalucía. Además, os mostráis abiertamente de izquierdas. ¿Cuál es vuestro éxito entre los docentes para situaros por encima de UGT y CCOO?

USTEA es una organización sindical que surgió de asambleas docentes, en lucha por los derechos laborales del profesorado y en defensa de la Educación Pública. Esas siguen siendo nuestras señas de identidad y además mantenemos nuestro carácter asambleario, por lo que las decisiones las adoptamos desde abajo las afiliadas y afiliados. Eso, unido al hecho de que no recibamos subvenciones, al carácter combativo de USTEA y nuestro compromiso con el movimiento feminista y el ecologista han convertido a nuestro sindicato en un referente entre el profesorado y la comunidad educativa.

-¿Cuál es vuestro objetivo en el corto plazo y qué os diferencia de CSIF o ANPE?

Nuestro objetivo a corto, medio y largo plazo es la defensa de la Educación Pública, frente al avance de los conciertos y otras formas de privatización. Entendemos la educación como un servicio público fundamental para una sociedad democrática y crítica que no puede ser entendida al margen de la construcción de un futuro más libre y más igualitario. USTEA es un sindicato de clase, de izquierdas, feminista y ecologista, muy alejado de planteamientos corporativistas. Entendemos las reivindicaciones del profesorado como un mecanismo de mejora de la Educación Pública, de acuerdo y de la mano con el resto de sectores de la comunidad educativa de la que nos sentimos una parte importante, ni más ni menos que las familias y el alumnado.

-¿Es la burocracia el mayor problema del profesorado andaluz?

En absoluto, la burocracia es un hándicap más en el camino del profesorado para desarrollar su trabajo en los centros escolares. Cuando desde la administración se señala el exceso de burocracia como el principal problema de la educación, con la complicidad de algunas organizaciones sindicales, se está poniendo el acento en una cuestión que puede ser popular y sobre todo muy poco costosa. Cuando se le pregunta al profesorado por las necesidades más urgentes que deben remediarse, señala insistentemente las ratios abusivas, la falta de recursos para la atención al alumnado con necesidades especiales, las deficiencias en infraestructuras,... y solo de manera muy secundaria, la burocracia.

-¿Cómo ha sido la primera toma de contacto con Patricia del Pozo y su viceconsejera, Esperanza O’Neill?

Solo hemos tenido un contacto y se limitaron a recoger nuestras peticiones y manifestar que iban a poner la Educación Pública en primer lugar, cuestión que ponemos en duda cada día, al observar, sin demasiada sorpresa, que el desvío de fondos públicos a la empresa privada son las verdaderas prioridades del gobierno de la Junta y su Consejería de Educación.

-¿Qué desvíos se están haciendo de los que tengáis constancia?

Por poner solo el último ejemplo, el aumento del módulo de conciertos, con una financiación extra de 4,5 millones de euros anuales a estos centros. La partida se suma al presupuesto público destinado a la financiación de la enseñanza privada que en los últimos años no ha dejado de crecer, alcanzando en 2020 los 879 millones de euros, la mayor cuantía en la historia.

-¿Le habéis exigido o propuesto medidas?

¡Por supuesto! Ese debería ser el papel de cualquier organización sindical y, desde luego, de la nuestra lo es. El trabajo de USTEA y las reivindicaciones que hemos puesto sobre la mesa a la actual administración, como a las anteriores, pasa por la bajada de ratios en todos los niveles educativos por ley, la recuperación de todas las unidades escolares suprimidas con el falso pretexto de la bajada de natalidad, el aumento de los recursos para la atención al alumnado con necesidades especiales o la aplicación de la Ley de Bioclimatización de Centros Escolares, entre otras.

-¿Y sobre los cargos intermedios?

El personal de la Consejería está formado en su mayor parte por trabajadoras y trabajadores públicos que conocen perfectamente el funcionamiento del sistema educativo andaluz, pues en muchos casos han desarrollado su trabajo desde hace años, con gobiernos de diferentes partidos. Las decisiones que afectan a la Educación Pública no las toma el personal funcionario de la administración que tiene una formación técnica excelente, sino los cargos políticos que, en estos momentos, tienen una hoja de ruta muy determinada que pasa por el avance de la privatización y los recortes de servicios públicos.

-¿Qué opinión tenéis del antiguo consejero de Educación, Javier Imbroda?

Javier Imbroda era una persona que venía del mundo de la enseñanza privada y a ésta dedicó sus mayores esfuerzos. No fue un buen consejero para la Educación Pública.

-Entonces, creéis abiertamente que favoreció más a la privada que a la pública. ¿Por qué? Los demás sindicatos alaban su gestión.

Javier Imbroda fue el consejero de la enseñanza privada y concertada. Durante su gestión, la formación profesional privada se expandió brutalmente, se diseñó e implantó el decreto de escolarización vigente que es clave para la supresión de clases públicas y el afianzamiento de la enseñanza concertada, se pasó a considerar la atención al alumnado con necesidades especiales como un servicio complementario subcontratado... No se puede defender la gestión de Imbroda, desde la defensa de la Educación Pública.

-El sábado os manifestasteis para bajar de una vez las ratios ¿Se conseguirá en este mandato? ¿Y no cerrar líneas?

La Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la bajada de ratios escolares cuenta con el aval de casi 53.000 firmas, muchas más de las 40.000 necesarias, por lo que se debatirá en el Pleno del Parlamento; de eso no cabe ninguna duda porque lo marca la ley. Continuaremos trabajando para que el Parlamento apruebe el texto de la ILP y que la bajada de ratios sea una realidad. El clamor de la comunidad educativa es tal que va a ser difícil a los parlamentarios y parlamentarias explicar un voto negativo. La bajada de ratios es, en cualquier caso, una condición necesaria, pero no suficiente para garantizar la integridad de la red de centros públicos. A la comunidad educativa le queda mucho trabajo, pero USTEA estará ahí para pelear cada cierre de aulas y cada ataque a la Educación Pública.

-¿Qué postura tiene USTEA sobre la escasez de plazas públicas en la Formación Profesional?

No se trata de un fenómeno imprevisto, sino de un plan consciente. La Junta y su Consejería de Educación han estado fomentando, desde la anterior legislatura, que el alumnado apueste por la FP, pero sin hacer la inversión necesaria para aumentar la oferta de plazas públicas. La consecuencia es un enorme aumento de las matriculaciones en centros privados y concertados, porque el alumnado no consigue plaza en los desbordados centros públicos. Es inadmisible.

-¿Por qué el profesorado andaluz no goza, muchas veces, del reconocimiento social que merecería por la función clave que desempeña en la educación?

Las maestras y maestros, las profesoras y profesores nos sentimos, no solamente respetados, sino muy queridos por la comunidad educativa y por la sociedad en general. ¡Somos quienes más tiempo pasamos con las niñas y niños! Jugamos un papel clave en su educación y las familias lo saben. Quien no reconoce al profesorado son las administraciones educativas

-¿Cuál es el feedback que os llega de los docentes?

El profesorado se siente muy abandonado por las administraciones y sentimos, porque es así, que cargamos con una responsabilidad enorme; sin nuestro esfuerzo y dedicación, sin el tiempo extra que empleamos y el sobre esfuerzo que hacemos, el sistema educativo no funcionaria.

-Os hago las mismas preguntas que a sus homólogos de CSIF y ANPE. ¿Por qué hay tanta polémica en torno al proceso de estabilización?

Porque es un proceso viciado de origen que no está encaminado a la estabilización real del personal interino, pieza clave del sistema educativo. El Ministerio ha planteado este proceso sin pensar en las interinas e interinos, sin escuchar a las organizaciones sindicales que representamos al colectivo, sin atender a las peculiaridades del cuerpo docente. La Consejería de Educación tampoco ha colaborado en solucionar los enormes problemas generados y, por ejemplo, ha hecho una oferta de plazas claramente insuficiente, con criterios opacos y no negociados.

-¿No hay una especie de efecto llamada? ¿Qué creéis que hará Andalucía al respecto? ¿Qué propondría USTEA?

Siempre que hay oposiciones sale a colación el llamado “efecto llamada”. Andalucía es un territorio muy grande, con una plantilla docente enorme y sin lengua propia, por lo que es lógico que cualquier persona del Estado pruebe suerte aquí. También hay andaluzas y andaluces trabajando en otras comunidades autónomas. El problema no es la movilidad intercomunitaria de un cuerpo de carácter estatal como el docente, sino el déficit de plazas en todos los territorios que empuja muchas veces a la emigración, con el desarraigo y las dificultades que supone.

-¿Por qué no hay transparencia en la adjudicación de plazas para el concurso y el concurso-oposición transitorio? La gente duda sobre las razones del reparto de plazas para una y otra vía.

Habría que preguntarle a la Consejería de Educación y a sus responsables por qué se han negado a informar con claridad de los criterios de adjudicación de plazas y a negociarlos con las interinas e interinos y sus representantes.

-¿Por qué hay tanto revuelo entre los maestros y su ‘No al 2x1’?

Las maestras y maestros generalistas de Primaria están viendo recortadas las plazas de su especialidad, lo que impacta especialmente en el personal interino que no es llamado a trabajar. Se trata de una situación que tiene varias causas: la supresión masiva de clases públicas, con el falso pretexto del descenso de la natalidad, y lo que llamamos “secundarización” de esta etapa, con división del horario escolar entre especialistas de diferentes materias que provoca que niñas y niños vean desfilar a cuatro o cinco docentes al día por su aula ( de Educación Física, Idiomas, Música). Pero la causa directa del problema es el abuso de la norma que permite al personal especialista hacerse cargo de materias como lengua o matemáticas y de las propias tutorías. Esto último es una forma de recorte encubierto que sobrecarga de trabajo al profesorado especialista y deja a los centros sin horas disponibles para el refuerzo educativo y otras actividades esenciales.

-¿Por qué el campo de la orientación está tan denostado en la educación andaluza?

Porque es caro. Una plaza de orientación es un “extra” en los centros educativos que no tiene asignada un aula con alumnado. En Primaria, la orientación educativa se hace cargo de hasta 8 colegios y 1500 alumnos y alumnas y en Secundaria debe atender a todo el alumnado, aunque la asignación de profesionales a los centros no toma en cuenta el Bachillerato y la FP. Una de las medidas recogidas en la ILP impulsada por USTEA es la adjudicación de una persona de orientación educativa por centro de Primaria y Secundaria y una más por cada fracción de 250 alumnos y alumnas. Es la misma medida que planteamos para el personal de Audición y Lenguaje (AL) y de Pedagogía Terapeútica (PT).

-¿Está el sistema educativo español totalmente obsoleto? ¿Cuál sería vuestra propuesta?

Totalmente no, pero le hace falta una revisión a fondo de muchos de los aspectos que lo conforman. No se trata de diseñar otra ley educativa, sino de repensar el sistema contando con sus protagonistas: docentes, familias y estudiantes.

-Y sobre el acceso a la función docente, ¿está agotado el sistema actual de oposiciones? ¿Por qué un opositor no puede reclamar ni ver su examen tras ser corregido?

La revisión de las pruebas de oposición por las personas aspirantes es solo uno de los muchos problemas que tiene el sistema de acceso: temarios obsoletos, exámenes memorísticos, subjetividad en la corrección... Y más allá de eso, es un sistema que favorece la temporalidad en el sector docente. En USTEA venimos años proponiendo la doble vía de acceso o acceso diferenciado que hubiera evitado el abuso de la temporalidad y los problemas derivados de los procesos de estabilización y que daría respuesta a las reivindicaciones del personal interino. Seguiremos trabajando en esta línea como la única opción para acabar definitivamente con la precariedad laboral docente.

-¿Adelantaríais el calendario de inicio de curso?

No parece muy razonable adelantar el calendario de inicio de curso, dado el clima de Andalucía y la no aplicación de la Ley de Bioclimatización de Centros Educativos. En cualquier caso, una medida de este tipo debería contar con el consenso de la comunidad educativa en su conjunto, teniendo en cuenta que la conciliación familiar no puede basarse en calendarios y horarios escolares maratonianos, para que las familias puedan ser explotadas en jornadas laborales extenuantes. Se confunde demasiadas veces conciliación con favorecer la explotación.

-¿A qué achacáis el elevado porcentaje de fracaso escolar en España y Andalucía?

Las realidades de los diferentes territorios son muy diversas. Andalucía, en particular, arrastra altas tasas de abandono escolar temprano desde hace décadas. Es un problema complejo que no admite una respuesta única y sencilla, pero entre las razones, podemos mencionar la pobreza y la precariedad de muchos hogares, una de las inversiones porcentuales en educación más bajas del Estado, junto a una de las ratios escolares más elevadas, la falta de recursos materiales y humanos en los centros o unas infraestructuras obsoletas que no permiten dar respuesta a las necesidades educativas actuales.

-Os mostráis abiertamente en contra de los conciertos educativos. No obstante, ¿hay convivencia pacífica entre pública y concertada? A veces, no parece que la haya, sobre todo, en Internet.

Cada euro que se destina a la enseñanza concertada se le resta a la Educación Pública que es la que tiene implantación en los barrios más humildes, en el mundo rural, entre el alumnado con necesidades educativas especiales y que es la única que garantiza igualdad de oportunidades, libertad y diversidad. Nuestra apuesta es por la universalización de una Educación 100% Pública.

-Por último, ¿cuál es la mayor amenaza actual de la educación pública?

La Educación Pública se enfrenta desde hace años a la extensión de la privatización, ya sea a través de la subcontratación de servicios educativos esenciales o de la extensión de la enseñanza privada y concertada. Y no es solo una amenaza a la Educación Pública, sino al conjunto de la sociedad que tiene en ella un pilar fundamental para un futuro en igualdad y libertad. La Educación Pública es de toda la ciudadanía y los ataques que sufre dañan a la sociedad en su conjunto; es responsabilidad de todas y todos defenderla.