Hinojos tira de tradición frente a libertad como raza

Sólo la maestría de años de la Recogida de las Yeguas logra agrupar a ejemplares acostumbrados a pastar libres en Doñana y conducirlos al pueblo para la feria del ganado

04 sep 2016 / 21:17 h - Actualizado: 04 sep 2016 / 21:55 h.
"Ganadería"
  • (Foto: Inma Flores)
    (Foto: Inma Flores)

Resulta difícil pensar que el terreno seco y arenoso en el que el verano convierte a la finca conocido como Marisma Gallega «es el mayor humedal del Parque Nacional de Doñana y el más grande de Europa», presume orgulloso el alcalde de Hinojos, Miguel Ángel Curiel. Y es precisamente el hecho de que las yeguas marismeñas sobrevivan en este espacio en ambas condiciones, y no sólo en el otoño y la primavera cuando el pasto abunda, lo que convierte a esta raza autóctona en una de las más duras y resistentes de la cabaña equina. La contrapartida es que es también «muy bronca para lidiar con ellas, no todo el mundo puede con ellas», reconoce el ganadero hinojero Ángel Ortiz Camacho, más dedicado a las vacas pero con dos yeguas que aún no ha visto recoger. El cariño que el joven José Luis Rodríguez siente por estos animales hace que pese a admitir su dureza, destaque que «no hay caballo más noble». Es, pese a su juventud, la voz de la experiencia de quien las conoce desde que de pequeño se escapaba del colegio para acudir a esta finca a verlas y que ha criado y domado en su casa varios ejemplares.

José Luis es uno de los caballistas que el sábado galopaba por las 8.500 hectáreas de la finca, propiedad del Ayuntamiento de Hinojos, en busca de las alrededor de 600 yeguas que sus vecinos y los ganadores de Almonte con permiso para ello tienen durante todo el año pastando en la zona. Es la tradicional recogida que, por última vez, una vez agrupadas «las tropas» y conducidas a los corrales habilitados en el lugar, exige separar las que son propiedad de ganaderos almonteños (ahora unas 290) y las de los de Hinojos (unas 300). A partir del 31 de diciembre, en Marisma Gallega sólo habrá yeguas de Hinojos.

Ese día, los ganaderos de Almonte deberán abandonar la finca en virtud de dos sentencias judiciales que dan la razón al Ayuntamiento de Hinojos en la gestión de cupos de ganado que pueden pastar en esta finca ubicada en la zona más protegida de Doñana y en su término municipal. En total el Plan Rector de Usos y de Gestión del Parque fija un máximo de 850 cabezas de ganado (equino, vacuno y bovino) que puede pastar en la finca. Hasta ahora, Hinojos cedía casi la mitad de sus puestos a Almonte pero el ganado de Hinojos ha crecido y necesitaba espacio para 110 reses más, explica el alcalde. Ante la exigencia a los almonteños de que dejaran libre esos puestos, se generó un conflicto que llegó incluso a los tribunales y ante el que hasta tuvo que intervenir la Consejería de Medio Ambiente, que optó inicialmente por ofrecer una finca alternativa para las 110 yeguas almonteñas que se quedarían fuera, si bien los ganaderos han pedido buscar emplazamiento para las 400 que pastaban en Marisma Gallega. En la Saca de las Yeguas de junio ya retiraron las 110 sobrantes.

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(Foto: Inma Flores)

En Doñana hay siete fincas para ganado y las otras seis pertenecen a Almonte, explica Curiel. Pero la cabaña equina almonteña supera las 2.000 yeguas y el uso ganadero del parque es limitado.

Conflictos al margen, si en junio se celebró la Saca de las Yeguas de Almonte, este fin de semana ha sido el turno de la Recogida de las Yeguas de Hinojos, de igual tradición .

Una vez logrado reunir al ganado, no sin esfuerzo porque estas yeguas «llevan la libertad en la sangre» y su tendencia es escapar, los expertos ganaderos de Hinojos proceden a su separación: las de Almonte a un lado para su devolución a la libertad, las de Hinojos a otro si bien la mitad también regresaron a pastar. Algunas llevan el hierro del propietario, incluso chip, pero lo cierto es que no hacen falta. Los ganaderos las conocen, saben de quién es cada una. Sólo unos pocos se meten a los corrales para separarlas, con vecinos y propietarios de espectadores. Previamente, los dueños les dejan dicho cuáles quieren llevar este año al pueblo para la Feria ganadera que se celebrará del 7 al 10 de septiembre, junto a las fiestas patronales de la Virgen del Valle. Históricamente primero fue la feria ganadera, que se celebraba a finales de septiembre, pero se cambió para hacerla coincidir con la festividad de la patrona.

Los ganaderos reconocen que la venta del ganado equino ya no es el negocio de antaño, aunque la feria atrae a gentes de todo el país e incluso del extranjero. Los potros se venden por unos cien euros, fundamentalmente para los mataderos. El precio de las yeguas oscila entre los 200 y 300 euros, normalmente para montar o criar. Tampoco su gasto es alto para los ganaderos de Hinojos. Apenas pagan 15 o 20 euros al año por poder tenerlas pastando en Marisma Gallega y con lo que encuentran se mantienen, aunque alguna muere.

ENTRADA EN «TROPAS»

Alrededor de la mitad de las 300 yeguas con dueños hinojeros emprendieron en la mañana del domingo los alrededor de 30 kilómetros que separan Marisma Gallega del municipio, en una especie de romería ganadera donde no faltan las paradas y precedida la noche del sábado de una acampada festiva en la finca. Eso sí, al igual que durante todo el año los ganaderos tienen que apuntarse en el Ayuntamiento para avisar de cuándo van a echar un ojo a sus yeguas (se les permite entrar los jueves, sábados y domingos previo aviso), quienes han querido participar de la fiesta también han tenido que registrarse (unas 360 personas este año).

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(Foto: Inma Flores)

La entrada al pueblo al atardecer del domingo es uno de los momentos más impresionantes. Un pequeño caballista encabeza las «tropas» de yeguas y entrega un ramo de flores a la representación de la hermandad de la Virgen del Valle, que espera en la plaza del pueblo porque recorrer las estrechas calles que llevan a la iglesia con la caballería resulta peligroso, reconocen desde el consistorio.

En Hinojos hay 15 corrales para guardar el ganado hasta que el miércoles empiece la feria, donde los precios se dan «a ojo» y tras el regateo el acuerdo se sella con un apretón de manos. Las que no se vendan volverán con sus hermanas a la libertad de la Marisma Gallega. Y algunas de las que se vendan también porque si los potros suelen salir fuera, las yeguas suelen comprarse y venderse entre vecinos.

EN DATOS

850: Son las cabezas de ganado (equino, vacuno y bovino) autorizadas a pastar en Marisma Gallega. Hasta el 31 de diciembre, hay 290 equinos de este municipio y el resto es ganado hinojero.

8.500: Son las hectáreas de la finca Marisma Gallega, propiedad del Ayuntamiento de Hinojos y el humedal más grande de Doñana, enclavada en zona más protegida y restringida del parque.

200: Es el precio de venta que alcanzarán las yeguas en la feria de ganado de Hinojos, del día 7 al 10.

EL CABALLO Y LAS MARISMAS, ESTRELLAS DEL CINE ALEMÁN

El espectáculo que supone la Recogida de las Yeguas de Hinojos no sólo atrae a ganaderos y vecinos de la zona, que comparten dos jornadas de convivencia en una de las zonas de acceso más restringido de Doñana, sino que las yeguas marismeñas se convertirán en verdaderas estrellas del cine alemán gracias a la saga juvenil Ost Wind, la historia de una niña amante de los caballos cuya tercera película rueda estos días un equipo hispano-alemán en la zona. Y cuyo protagonista es un caballo andaluz a quien en esta tercera entrega la niña lleva al Coto de Doñana para que se reencuentre con sus congéneres ante la tristeza del equino.

El responsable de la productora española Fresco Films, contratada por la alemana Sam Film para la película, José María González-Sinde (miembro de la saga de cineastas y hermano de la realizadora y exministra de Cultura Ángeles González-Sinde) explicó que rodarán hasta noviembre en Doñana, la propia aldea de El Rocío, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) e incluso Ronda (Málaga).

El caballo protagonista es oriundo de la Hacienda Buena Suerte, en la localidad gaditana de Villamartín. Este fin de semana, el equipo ha aprovechado la Recogida de las Yeguas de Hinojos para rodar múltiples planos del galope de los equinos en Marisma Gallega, el trabajo de los ganaderos, su separación en los corrales y los vecinos que acuden a verlo todo.

La tercera entrega de Ost Wind está previsto que se estrene en los cines comerciales de Alemania en mayo de 2017. Como comenta González-Sinde, el hecho de que vaya por la tercera entrega da idea del éxito que tiene entre el público infantil y juvenil teutón.

(FOTOGALERÍA, EN ESTE ENLACE)