El Tribunal Constitucional (TC) ha rechazado el recurso de la revista «Mongolia» contra la sentencia del Supremo que confirmó que la publicación debía indemnizar al extorero José Ortega Cano con 40.000 euros por vulnerar el derecho a su honor al publicar un cartel relativo a problemas que habría tenido con el alcohol.
Así lo acuerda el TC en una resolución en la que inadmite a trámite el recurso de amparo presentado por los abogados de la revista contra la sentencia del Tribunal Supremo, que ratificó otra anterior dictada por la Audiencia Provincial de Madrid, que a su vez confirmó la emitida inicialmente por un Juzgado de la localidad madrileña de Alcobendas.
En el cartel, que promocionaba un espectáculo de «Mongolia» en Cartagena (Murcia) en 2016 figuraba la cara del extorero en el cuerpo de un extraterrestre y se incluían tres mensajes: un bocadillo que salía de la boca de Ortega Cano en el que se leía «Estamos tan a gustito», un cartel que sujetaba con sus manos que decía «Antes riojanos que murcianos» y la leyenda «Viernes de dolores..., sábados de resaca».
El Supremo consideró que se dañó el honor de Ortega Cano al hacerse «escarnio» de una «adicción del demandante a las bebidas alcohólicas, reviviendo así un episodio de su vida por el que ya había cumplido condena, atentando contra su dignidad».
El alto tribunal se refería a la condena de dos años y seis meses de prisión que la Audiencia Provincial de Sevilla impuso a Ortega Cano por delitos contra la seguridad en su modalidad de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, de conducción temeraria y de homicidio por imprudencia grave por causar un accidente de tráfico en el que murió una persona.
En un comunicado emitido tras conocer la sentencia del TC, «Mongolia» anuncia que llevará a los tribunales internacionales la condena que le obligó a indemnizar a Ortega Cano y mantiene que difundió «un fotomontaje satírico basado en hechos ciertos».
«Mongolia» informa de que ya ha abonado la multa y los costes del procedimiento, que exceden los 70.000 euros, y comenta que es «una cantidad que puso en juego la existencia misma del proyecto y que solo pudo ser asumida gracias a la excepcional movilización de su comunidad de lectores».
A juicio de «Mongolia» se trata de «un precedente gravísimo que supone un retroceso enorme para el ejercicio de la sátira en España y una invitación a la autocensura de los creadores».
Explica que por ello se ha propuesto llevar el caso a los tribunales internacionales para «blindar un terreno de juego para el ejercicio de la sátira en España que sea equiparable al de las principales democracias occidentales» y advierte de que «la libertad de expresión está en riesgo en España».