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Jaime lo contó en Twitter.
Lo que ha pasado hoy en un colegio electoral de Huelva no parece tener explicación lógica a estas alturas de milenio, porque no es entendible que para Jaime -nombre ficticio de un chico de 20 años vecino de Huelva capital- votar haya sido más difícil de lo que esperaba por una mera letra en su identificación.
Esta mañana se ha presentado en su colegio electoral del pabellón Andrés Estrada de Huelva, y se ha llevado la sorpresa de su vida: no le dejaban votar porque su nombre no coincide con el que tiene en el DNI. Por resumir, es como si antes se llamase Juana y ahora Juan. Si coinciden los datos esenciales del documento, el nombre de pila es secundario, porque si no fuese así no podría votar una mujer llamada María del Carmen que en el registro oficial figurase solo como Carmen.
Cambio de género desde 2018
Jaime culminó hace cuatro años su cambio de sexo, y desde entonces tiene sexo masculino, pero en el registro que tiene su mesa electoral aún viene su nombre femenino anterior.
Según ha dicho a esta reacción, un interventor de Vox ha querido impedirle el derecho al voto, al entender que si en el registro había un nombre femenino y en el documento de identidad se reflejaba uno masculino, no podía votar. En ese momento, una interventora del PSOE ha intervenido, y, con la Ley en la mano, ha pedido que se autorice el voto, al coincidir apellidos, foto y número de DNI con la persona que quería votar. La propia interventora ha restado importancia a que el DNI no refleje su género, y ha dado validez al voto, lo que ha sido corroborado por la presidencia de la mesa.
Contado en Twitter
Jaime ha querido contarlo en la red social Twitter. Asegura que un amigo suyo trans ha tenido el mismo problema también en Huelva, y lamenta que cosas así puedan pasar hoy día.
Este estudiante de Diseño de Producto está a punto de comenzar Arte Dramático, y, desde luego, hoy se ha enfrentado a una triste comedia de la que ha conseguido, con ayuda, salir con final feliz.
Lo peor, es la resaca mental que algo así puede provocarle, ya que era la primera ocasión en que su voto era válido para elegir a los representantes gubernamentales de la Junta de Andalucía, tras cumplir 18 años cuando Juanma Moreno llevaba dos años en la presidencia del Gobierno andaluz.
Otra cosa es entender cómo es posible que nadie, en cuatro años, haya cambiado los datos oficiales de Jaime en el registro oficial que se consulta en un colegio electoral.