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Marta Bosquet, coportavoz de Cs, criticó el pacto «con la extrema izquierda». / Cedida por Cs
Las prolongadas discusiones sobre financiación autonómica en el Parlamento andaluz se han acabado. El martes, víspera del Día de Andalucía, se someterá a votación el documento acordado entre el PSOE-A, Podemos Andalucía e IULV-CA sobre el nuevo modelo de financiación. Si bien durante meses ha sido evidente el desencuentro entre el PSOE y el PP-A (la muñidora del pacto ha sido Susana Díaz y que se sumen todos la refuerza), la sorpresa de la photofinish ha sido que Ciudadanos, que gobierna con los socialistas, se haya descolgado de un acuerdo que buscaba ser de todos y ha acabado siendo de solo los partidos de izquierda.
Formalmente, el plazo permite a populares y ciudadanos sumarse antes del martes, tal vez mediante enmiendas, pero a día de hoy no están en el retrato. Incluso las fuerzas de izquierda rechazaron una propuesta de Cs para presentar un documento de síntesis y otra del PP de mantener vivos como acuerdo alternativo sus propuestas y las de Cs.
El presidente del grupo de trabajo sobre financiación, Pablo Venzal (PP-A), recordó que se han celebrado 17 sesiones en las que han comparecido 35 expertos y se ha recopilado numerosa documentación, al tiempo que reconoció la complejidad jurídica y política de elaborar una síntesis congruente que contente a los cinco grupos parlamentarios.
El PSOE-A, a través de su portavoz, Mario Jiménez, mostró enseguida su satisfacción por el acuerdo a tres, al que dijo que confía que pueda sumarse Cs, si bien duda de las intenciones del PP-A y si «es capaz de poner a Andalucía por delante del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro».
Por parte del PP-A, su portavoz, Carmen Crespo, acusó al PSOE-A de intentar «aislar» a los populares y a Cs del acuerdo mediante «una negociación paralela» que ha establecido «bloques» que «no benefician» a Andalucía.
En cambio, la parlamentaria de Podemos Carmen Lizárraga defendió que lo que ha hecho su grupo junto a PSOE-A e IULV-CA ha sido «un gesto de responsabilidad». Además, animó a PP-A y Cs a «que se quiten las gafas de Madrid y se pongan las blancas y verdes».
Cs, por su parte, y de la mano de su portavoz adjunta, Marta Bosquet, acusó al PSOE-A, su socio de investidura, de pretender «imponer» un documento pactado con la «extrema izquierda».
Por último, la portavoz adjunta de IULV-CA, Elena Cortés, explicó que el nuevo modelo de financiación es un buen «punto de partida» para el texto final, pero no descartan presentar un voto particular sobre la reforma fiscal para incluir alusiones a las consecuencias que la modificación del artículo 135 de la Constitución ha tenido para el sistema de financiación.